Image: El Estado y Carmen Thyssen vuelven a prorrogar hasta julio la renegociación del préstamo de la colección de la baronesa

Image: El Estado y Carmen Thyssen vuelven a prorrogar hasta julio la renegociación del préstamo de la colección de la baronesa

Arte

El Estado y Carmen Thyssen vuelven a prorrogar hasta julio la renegociación del préstamo de la colección de la baronesa

A dos días de que expirase el plazo, ambas partes deciden continuar con las conversaciones para llegar a un acuerdo y evitar que las obras salgan de España

28 abril, 2017 02:00

Carmen Thyssen. Foto: archivo

Los tres meses de prórroga no han sido suficientes. El 31 de enero expiraba el acuerdo de préstamo de la colección de arte de Carmen Cervera, la baronesa Thyssen, al Estado español, pero ambas partes acordaron in extremis continuar con la renegociación de las condiciones de la cesión hasta el 30 de abril. A dos días de la fecha límite, se ha vuelto a ampliar el plazo hasta el 31 de julio con el objetivo de llegar a un acuerdo, según un comunicado del Ministerio de Cultura en el que se asegura que las "conversaciones que avanzan satisfactoriamente y por buen camino".

A comienzos de abril, Cultura publicó en el BOE una tasación de las 429 obras prestadas por la baronesa en 462,6 millones de euros, pero ella estima su valor en más de 1.000, según ha declarado recientemente. Cervera aseguró en febrero que pretende renovar la cesión de su colección privada al Estado "de forma permanente siempre y cuando tenga un marco legal que respete y proteja el valor de esta colección única, que garantice la accesibilidad y movilidad de las obras para poder llevar a cabo exhibiciones en todo el mundo y dotar a la colección de mayor visibilidad. En definitiva, que se ofrezca a mi colección un marco jurídico equiparable al que ofrecen las grandes pinacotecas internacionales". La "visibilidad" en el extranjero a la que alude Cervera es un factor decisivo para la revalorización de las obras.

En varias ocasiones la baronesa ha manifestado la intención de llevarse parte de su colección al extranjero si el Estado no satisface sus demandas de cara a la renovación del pacto. El origen de su descontento no solo radica en las condiciones del préstamo. Según ella misma ha confesado, está ofendida por la investigación de la que son objeto ella y su hijo, Borja Thyssen, por presunta evasión fiscal. La baronesa considera un acto de ingratitud esta "persecución" después de haber cedido de manera gratuita durante años su colección.

Conviene destacar que la decisión que adopte la baronesa tiene que ver exclusivamente con su colección personal, no con la de su marido, el barón Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza, comprada por el Estado en 1993 por 44.100 millones de pesetas y compuesta por 775 obras. En 1999, Carmen Cervera prestó su colección con el deseo de que ambas se expusieran juntas en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid. El acuerdo al que entonces llegaron ambas partes tenía una duración de 11 años y la cesión incluía 656 obras que se fueron redujendo posteriormente hasta las 429 actuales. Cuando el plazo terminó en 2010, el préstamo se fue prorrogando año a año, salvo en la penúltima ocasión, en la que la prórroga fue solo de seis meses, según la versión oficial porque el gobierno se encontraba en funciones.

Según el acuerdo vigente, la baronesa puede vender un 10% de su colección cedida. En 2012, ante su declarada "falta de liquidez", vendió La esclusa, de Constable, por 22,4 millones de libras en la casa de subastas Christie's de Londres, lo que suponía aproximadamente un 4,5% del valor de la colección. Se trata de un cuadro muy valioso, aunque el más preciado de la colección de la baronesa es Mata Mua, de Gauguin, valorado en unos 150 millones de euros.

Aparte de los cuadros cedidos por la baronesa, su colección también comprende las obras que conforman el Museo Carmen Thyssen de Málaga, abierto en 2011, y el Espai Carmen Thyssen de Sant Feliu de Guixols, en Gerona. Además, el próximo 16 de marzo abrirá sus puertas un nuevo museo impulsado por Cervera en la planta baja de un hotel de Andorra con 26 obras de su colección.