Image: Annecy (Francia)
Inocencio Arias, Rafael Doctor, Alberto Olmos
Si tuviera que elegir un lugar ideal para trabajar sería mi casa. Porque no hay novedad, no hay nada que me distraiga. Si viajo, es posible que lo que vea me inspire, pero enseguida miraré hacia otro lado embobado por un descubrimiento. Hace unos meses viví una temporada en Annecy, ciudad francesa junto a los Alpes, a pocos kilómetros de Ginebra. Había ganado un premio con Pagafantas que consistía en una residencia para escribir un guión. Al principio paseaba mucho, por las calles medievales, por la orilla del lago, pero me di cuenta de que mi trabajo era mucho más productivo si me encerraba en mi sobrio apartotel, donde sólo había una cama y un escritorio. Lo que más me atraía era lo que no había entre esas cuatro paredes: no tenía teléfono, no tenía distracciones sociales... Y eso hizo de aquella temporada fuera tan fructífera.Además el lugar y sus alrededores tenían un interés especial para mí. A no muchos kilométros de allí vivió Jean-Claude Romand, a quien conocí a través de El adversario de Emmanuel Carrère y que inspiró una de mis películas favoritas, El empleo del tiempo de Laurent Cantet. Romand asesinó a toda su familia tras descubrirse que había llevado una doble vida durante 18 años: decía trabajar en la Organización Mundial de la Salud pero se pasaba los días conduciendo, sin otra cosa que hacer que deambular sin rumbo. También cerca de Annecy, Jesús Eguiguren había negociado con Josu Ternera el fin de ETA. Esas conversaciones no acabaron como se esperaba pero fraguaron el alto el fuego de la banda y dieron pie a un libro apasionante. En ETA. Las claves de la paz, Eguiguren, con la ayuda de Luis Aizpeolea, no sólo narra el contenido del diálogo sino que hace apuntes de cómo discurrió su aventura: cuando perdió el móvil en un parque, cómo se alimentaba de kebaps en Ginebra porque no podía usar su tarjeta de crédito... Esos detalles me parecían incluso más fascinantes que el contenido de las propias reuniones, porque me recordaban a mi soledad de Annecy. Mi misión era mucho menos crucial que la de Eguiguren, desde luego, pero regresar a casa con un guión debajo del brazo significó un triunfo sobre mi pereza.
Borja Cobeaga (San Sebastián, 1977) es cineasta. Su primer largometraje, 'Pagafantas', recibió el Premio especial de la crítica en el Festival de Málaga. Su corto 'Éramos pocos' fue nominado al Oscar en 2007. Actualmente está trabajando en su próximo proyecto, 'Fe de etarras'.