Ryan Giggs, entrando al Tribunal de la Corona de Mánchester

Ryan Giggs, entrando al Tribunal de la Corona de Mánchester Reuters

Fútbol CASO GIGGS

Giggs volverá a sentarse en el banquillo después de que el primer jurado no alcanzara un veredicto

El jurado que integró el primer proceso legal no pudo alcanzar un dictamen definitivo la semana pasada tras más de veinte horas de deliberaciones.

7 septiembre, 2022 12:16

Malas noticias para Ryan Giggs. El exjugador del Manchester United será sometido otra vez el año próximo a un juicio por supuesta violencia de género, según estableció este miércoles el Tribunal de Manchester, en el norte de Inglaterra.

La corte ha fijado el 31 de julio de 2023 para el comienzo de este nuevo juicio, después de que el jurado que integró el primer proceso legal no pudiera alcanzar un dictamen la semana pasada tras veinte horas de deliberaciones.

Durante el juicio en el Tribunal de Manchester, Giggs, de 48 años, afrontó acusaciones de violencia contra su antigua pareja Kate Greville, de 38 años. Giggs ha negado tener un comportamiento controlador o coercitivo hacia su exnovia durante un periodo de tres años.

Ryan Giggs, leyenda del Manchester United, saliendo del juzgado en Mánchester

Ryan Giggs, leyenda del Manchester United, saliendo del juzgado en Mánchester Reuters

El jugador también negó haber "perdido el control" y haberla golpeado con la cabeza y negó haber agredido a la hermana de Greville, Emma, dándole un codazo en la mandíbula, durante una pelea en su casa en Worsley el 1 de noviembre de 2020.

El juicio previo ha dado la vuelta al mundo por ser un exfutbolista muy reconocido y por las revelaciones que se han hecho durante estos meses.

[La surrealista defensa de Ryan Giggs en su juicio por malos tratos: "El moratón lo causó el sexo duro"]

Greville acusó a Giggs, diez años mayor que ella, de haberla agredido en diversas ocasiones. La mujer relató algunos episodios en los que recibió un cabezazo por parte del exseleccionador galés y fue echada de su habitación de hotel totalmente desnuda.

La defensa de Ryan Giggs compareció en el Tribunal de la Corona de Mánchester y aseguró que los hematomas presentados como prueba por Greville se dieron tras practicar ambos "sexo duro". La supuesta agresión ocurrió en Dubái en 2017 y, según el abogado Chris Daw, se dio inocentemente por el uso de una vara con fines sexuales.

El relato de Greville dice que se hizo daño en el brazo después de que Giggs la arrastrara desnuda de la cama del hotel al suelo, y de ahí al otro lado de la habitación antes de arrojar sus pertenencias al pasillo.

Giggs habría comprado en su día una vara Agent Provocateur por deseo de su pareja, que le pedía que "fuese más asertivo" durante la práctica del sexo. "Fue un moretón causado por el sexo duro del que ustedes dos disfrutaron mucho... La verdad es que de vez en cuando te salen moretones por el sexo", declaró Daw hacia Greville.

Diferencia de versiones

La mujer aseguró que "ese moratón no fue causado por sexo duro". La defensa de Giggs presentó algunos mensajes intercambiados tras la supuesta agresión en los que Greville describía los hematomas como "moratones sexuales".

Daw insistió en la petición de la pareja del exfutbolista a este de ser "más rudo" en la cama. Según la declaración del abogado ante el juez, fue la mujer la que instó a Giggs a comprar y utilizar juguetes sexuales durante el acto.

Varios de los mensajes íntimos presentados por la defensa de Giggs decían lo siguiente: "¿Cómo estás? Tengo miedo a lastimarte", decía el ex del Manchester United. "Quiero que duela, no de una manera extraña. Quiero que me sorprendas y me escandalices", contestaba su expareja. Un juicio que acabó sin veredicto y que ha provocado que se celebre uno nuevo en 2023.