
El chef Ricardo Temiño y la sumiller Cristina Lázaro.
El restaurante de Burgos que une dos conceptos 'gastro' en un mismo espacio: platos Michelin y menú del día por 30€
Ricardo Temiño y Cristina Lázaro lideran este proyecto formado por dos experiencias gastronómicas que incluyen recetas tradicionales y toques de cocina francesa.
Más información: La receta más antigua de España que aún se sigue preparando en Burgos y es perfecta para el otoño.
Ricardo Temiño (40 años, Burgos) ya no tiene que viajar a Cabárceno para ver a los hipopótamos que tanto adoraba en su infancia. Ahora estos animales campan a sus anchas entre las mesas de su restaurante de Burgos, custodiando la sala y asegurándose de que cada cliente disfrute al máximo la velada.

Temiño y su equipo ordenaron al estudio de diseño barcelonés Ornamante unas figuras de los mamíferos favoritos del chef para decorar el comedor. Los pintaron del mismo color azul del techo, en alusión al cielo de Burgos. "Esto era un antiguo hostal, aquí se alojaban peregrinos y jóvenes que venían a hacer sus cosas, pues era un sitio económico", cuenta el cocinero. Tal y como pudieron saber por el libro de visitas de la pensión, la mayoría de los huéspedes se sorprendían de que la ciudad tuviese un cielo tan azulado, por lo que quisieron rendirle homenaje con una capa de pintura.
Al igual que ocurre con Ricardo y sus queridos hipopótamos, tampoco hace falta que los burgaleses se vayan muy lejos para disfrutar de una experiencia gastronómica de primer nivel con una excelente relación calidad-precio. En pleno centro de la ciudad, a cinco minutos de la Catedral de Santa María de Burgos, Temiño y su pareja y socia Cristina Lázaro han armado un proyecto que aúna dos conceptos gastronómicos en un mismo espacio.

El comedor de Ricardo Temiño, con la fachada original del edificio.
Por una parte, encontramos La Fábrica, abierto hace 10 años. Este restaurante, que cuenta con el aplauso de clientes y crítica desde sus comienzos, ha sido la mejor práctica para un talentoso equipo que desde hace justamente 12 meses trabaja de forma paralela (como decíamos, en la misma ubicación, compartiendo cocina) en un proyecto mucho más ambicioso, de precisión y armonía, de producto y técnica, para el que el chef burgalés y su equipo ya estaban preparados.
Muestra de ello es la estrella Michelin 2025 con la que la Guía Roja les premió en Murcia y que, en palabras del chef, "supone el broche de oro a un proyecto que lleva vivo 10 años, en el que hemos disfrutado de muchas alegrías, con sus luchas, muchos dolores de cabeza y lloro". Tanto para Lázaro (sumiller, directora de sala y copropietaria junto al que además es su pareja) como para Ricardo es un verdadero orgullo recibir este galardón.

Temiño agradece este reconocimiento en lo personal a su mujer, a sus hijos y a la familia que "siempre está ahí, echándonos una mano"; y se lo dedica a todo su equipo. "Es un subidón -apunta-, porque tenemos gente que lleva siete, ocho y hasta nueve años con nosotros, y son gente entregada, muy joven, que sacrifica muchas cosas por este oficio, y pueden estar superorgullosos, como lo estamos nosotros de ellos, por haber logrado este objetivo".

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El recién llegado al estrellato está ubicado en un edificio histórico restaurado con maestría por el arquitecto Luis García Camarero junto con Espacio 706, de la interiorista Aurora de la Fuente Manjón, a unos metros de la catedral, y frente al hito que señala el paso por Burgos del camino desde Roncesvalles. Su menú degustación, única minuta disponible, está inspirado en los peregrinos y sus relatos, y, como no podía ser de otra forma, está bautizado como ‘Camino’.

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Esta propuesta, que ahora brilla con una estrella además de un sol Repol, se puede disfrutar en el salón San Juan de su restaurante, con capacidad para 20 personas, de martes a sábado tanto en turno de comidas -de 13:30 a 15:30 h- como de cenas -de 20:30 a 22:30 h-.