Restaurantes

Los nuevos restaurantes italianos de Madrid en los que comerás como en casa de una nonna

Madrid da la bienvenida a seis nuevos restaurantes especializados en cocina italiana. ¿Lo común a todos ellos? Que cuidan el producto y la tradición al máximo.

30 mayo, 2022 12:20

Seguir el ritmo de aperturas en Madrid, a veces resulta inabarcable. No hay semana que la capital no estrene nuevo restaurante y queremos contártelos todos. Pero nos ha llamado la atención de que muchos de ellos, han abierto en clave italiana, para seguir trayendo a Madrid lo mejor de la cocina transalpina. Estas son las novedades donde comerás como en casa de una nonna italiana. 

Peppe Fusco

El grupo Pulcinella de Enrico Bosco, suma nuevo restaurante. Y con este ya son siete los establecimientos que regentan en Madrid. Esta novedad nace con el espíritu de evocar las recetas de la nonna, que cocinaba a la familia Bosco en sus veranos en el sur de Italia.

En un espacio diseñado para pasarlo bien, han apostado por recetas fáciles para el público y conocidas, como la parmigiana de berenjenas, provola al horno con tomate San Marzano, ensaladas y pastas frescas y rellenas. 

Para salirse un poco de la norma de la cocina más conocida, han incorporado pinsas de estilo romano a la carta, que elaboran con masa madre y coronan con diferentes opciones como scamorza, mozzarella, speck, tomate seco y albahaca o la que lleva crema de calabaza, mozzarella, guanciale crujiente, scamorza, pomodoro secco y albahaca. 

¿Buscas algo diferente? Pide el guanciotto de ternera al vino tinto, un tipo de carrillera guisada según la receta de la nonna

  • Dirección: Fuencarral, 139
  • Teléfono: 910 25 93 50
  • Horario: Lu-Do 13:00-0:00, copas los fines de semana hasta las 02:00
  • Precio: 45 €

Ozio Gastronómico

La cocina de Italia y sus regiones es tan variada como lo son sus propias ciudades. Muchos de los nuevos restaurantes apuestan por tener un mix de todas ellas en sus cartas, pero hay uno que abrió a principio de este año y que lo hizo con una de ellas en concreto, la cocina de Sicilia.

Tras triunfar en Palermo, la cocina siciliana se instalaba en la zona madrileña de Azca, en manos de Dario Genova. ¿La idea? Trasladar el genuino sabor de la isla con platos no tan conocidos aquí. Habrás oído hablar de la bottarga, pero quizás no lo has hecho de la zizzona, una mortadela de gran tamaño siciliana, que aquí utilizan en su ensalada caprese. Quizás también conozcas las famosas croquetas sicilianas, los arancini. Aquí aunque el relleno es el mismo, con mozzarella y un toque de menta y limón, la llevan a lo más alto con un bisqué de gamba roja.

También la caponata, el pisto italiano, viene de Sicilia y aquí lo presentan en un plato con tres versiones distintas. Hay más, como los pici con sardinas, los busiato con pesto de Trapani y un tartar de carabinero de Huelva por encima o su propia receta de carbonara, para la que utilizan queso pecorino sardo.

Trabajan las pizzas pero las diferencian en su carta, con recetas típicas napolitanas y sicilianas, siendo estas últimas con una masa esponjosa, ligeramente diferentes a las anteriores. El final perfecto lo pone su bacio siciliano, un bocadito relleno de nutella de pistacho.  

  • Dirección: Aviador Zorita, 37
  • Teléfono: 917 129 170
  • Horario: Ma-Sa 13:00-16:00, 20:00-0:00 Do 13:00-17:00
  • Precio: 40 €

Il Gamberro

¿Qué tienen que ver Italia y Andalucía? A simple vista puede parecer que bien poco. Pero si ahondamos más en las características de ambas, encontramos muchas similitudes, como el Mediterráneo, la despensa y ese carácter de sus gentes. Tomando esto como referencia, nace una de las nuevas trattorias de la ciudad, Il Gamberro, que fusiona la comida italiana con el salero del sur.

Y es que la trayectoria de su chef, Adrián Arce, ha pasado por restaurantes de Andalucía como Bardal o Noor y otros en la Toscana, como La Torre con una estrella Michelin, y estos han ido imprimiendo en su cocina una personalidad a medio camino entre ambas regiones. 

El local es de lo más versátil, y lo mismo puedes sentarte a comer o cenar, que disfrutar del tardeo o de un picoteo de su zona de salumería, en la que trabajan con chacinas italianas como la coppa, salami o porchetta y burrata traída de Puglia que preparan con diferentes recetas. 

¿Dónde se ve mejor la fusión? En platos como los calamarcitos fritos a la andaluza con salsa marinara o el vitello tonnato que forma parte de sus antipasti, en pastas como los spaghetti cacio e pepe que terminan en una rueda de parmesano con vino fino y mantequilla de oveja de La Calaveruela o los balutelli rellenos de bogavante con salsa americana.

  • Dirección: Carretas, 10
  • Teléfono: 91 919 07 97
  • Horario: Ma-Ju 12:30-17:00, 19:00-0:00 Vi-Do 12:00-01:00
  • Precio: 25-35 €

Arrogante

Y de la fusión con el sur, nos vamos al ambiente circense. Otro de los nuevos restaurantes de moda en Madrid, ha abierto sus puertas en clave italiana y lo ha hecho en la ya nueva milla de oro del buen comer, que no es otra que la calle Velázquez. 

Tomando como inspiración la Divina Comedia de Dante, el grupo de restauración SLVJ ha creado un espacio de lo más divertido, donde todo parece sacado de un circo. Desde la decoración, a los personajes que por allí deambulan haciendo de magos o cantantes de ópera, pasando por la música italiana que no deja de sonar. 

A cargo de la cocina está el venezolano Fermín Azkue, chef del Grupo Salvaje, que en su formación también pasó por restaurantes europeos e italianos en particular. De allí aprendió técnicas y el valor por el producto que trae a Arrogante, con una carta conformada con materias primas de aquí y de allá. 

En su carta, y como ya es seña del grupo, se pueden tomar platos clásicos pero con un toque de autor y fusión, como el carpaccio de gamba roja de Dénia, los tradicionales cacio e pepe que incorporan un tartar de carabinero o los imprescindibles pappardelle de short rib preparado a baja temperatura. Atención merecen también sus tragos, firmados por Borja Goikoetxea, que no solo sorprenden por su sabor, sino también por la forma de traerlos a la mesa. Por ejemplo, el cóctel Bella Ciao con tequila Don Julio, licor de estragón, sirope de tomillo y romero, lima y soda de melocotón y jazmín, viene servido dentro de un busto del David de Miguel Ángel. 

  • Dirección: Velázquez, 96
  • Teléfono: 661 752 465
  • Horario: Lu-Do 13:00-16:00, 20:00-03:00
  • Precio: 50-60 €

Café Barbieri

Hablar del Café Barbieri es hacerlo de la historia de Madrid. Este establecimiento abrió sus puertas por primera vez en 1902 y desde entonces, se convirtió en lugar de reunión de escritores, artistas, personalidades...

Tras más de un año cerrado, el mítico espacio estrena nueva etapa y concepto, uno que recupera el encanto de aquella primera época y lo hace trayendo de vuelta su esencia, con mesas de mármol y sofás de terciopelo rojo. También vuelve esa cocina de inspiración italiana, que surgió hace ya un siglo y que conecta con el origen de su actual propietario.

Las recetas son sencillas, pero siempre bien ejecutadas. Se puede probar una caponata con tomate San Marzano, vitello tonnato o una muy buena parmigiana, entre sus entrantes. La carta sigue con una selección de pastas clásicas (también rellenas), con recetas como la amatriciana, una carbonara con queso pecorino o los tortellini zucca rellenos de calabaza y acompañados de salsa de queso, calabaza y crema de trufa.

Por primera vez incorporan también pizzas al estilo veronés, con recetas como la margheritha Barbieri, con tomate San Marzano, mozzarella Fior di Latte y queso Grana Padano curado 24 meses o la burratta e mortadella, que se incorpora además burrata stracciata y pesto de pistacho. 

  • Dirección: Ave María, 45
  • Teléfono: 917 246 572
  • Horario: Lu-Ju 10:00-23:30 Vi 10:00-02:00 Sa 09:00-02:00 Do 09:00-23:00 
  • Precio: 25 €

Totó

El grupo Tatel lo ha vuelto a hacer. Tras crear una idea que nació en Madrid y se ha exportado ya a ciudades como Ibiza, Miami o Beverly Hills, llega con un nuevo concepto, uno centrado en cocina italiana de la más alta calidad, Totó. Y lo hace en la capital española, en el local contiguo al primer Tatel.

Y ya solo traspasar sus puertas, te hace entrar en una atmósfera de lo más apetecible. La iluminación es tenue, cálida y por las noches todo se llena de velitas. Las mesas están dispuestas con vistas a la cocina donde afanados cocineros, casi todos italianos, elaboran a la vista de los clientes pasta o pizzas en su horno de piedra. Y hay más, porque cuentan hasta con un piano en la sala, que sirve para amenizar las veladas con música en vivo.

Totó nace como un homenaje al entrañable personaje de la obra maestra de Giuseppe Tornatore, Cinema Paradiso. Así, han creado un discurso que habla de la cocina clásica de los años 50 y 60, especialmente importante por la creatividad que surgió en el periodo de entreguerras.

Con el chef Emiliano Celli a la cabeza, en Totó han conseguido recuperar esa esencia de la cocina veramente italiana, utilizando la despensa mediterránea para sus platos. De los antipasti no hay que perderse las flores de calabacín rellenas de mozzarella, la caprese con tomate datterino y burrata de búfala, de las mejores que hemos probado últimamente, o las supplì que son croquetas rellenas de arroz y queso. 

En sus opciones de pasta no faltan una clásica boloñesa, la amatriciana o la carbonara, para las que utilizan pasta hecha en el restaurante cocinada al dente. De su apartado de pizzas triunfa la Totó, con trufa y huevo poché y de sus postres, no te puedes perder el tiramisú, muy ligero, ya que el mascarpone se añade a modo de espuma.