La hora del té: ¿Dónde tomar un té calentito en Madrid?
Reportajes gastronómicos

La hora del té: ¿Dónde tomar un buen té calentito en Madrid?

¿Eres más de chai o de matcha? ¿De un rooibos o té verde? Seas como seas, en estas teterías y salones de té disfrutarás de un buen rato con una taza de té humeante. 

2 febrero, 2023 12:50

¡Últimas noticias! En invierno hace frío. Lo que parece ser una última hora, es lo más normal del mundo. Pero lo que sí es cierto, es que quizás acostumbrados a las antinaturales temperaturas más bondadosas de los últimos tiempos, llevemos un par de meses en los que todo el rato se repite en la capital, ¡qué frío!

Nos pasamos a las camisetas térmicas, a los abrigos de plumas, guantes, gorros y sombreros. Y cómo no, buscamos el calor dentro de los múltiples espacios que nos dan cobijo cuando el frío aprieta. ¿Qué mejor que poner a tono el cuerpo con algo calentito?

La cultura del café cada día gana más espacios, ya sea en forma de cafeterías de siempre o cafés de autor. Pero ¿qué pasa con los tés? Muchos de estos espacios también tienen oferta de té, pero no van más allá de los clásicos de bolsita que poco aportan. Si eres fan del té y sus bondades, toma nota, porque estos son los mejores salones de té y teterías de Madrid

Salón des Fleurs

Si existe un lugar bucólico en Madrid, uno de esos en los que apetece sentarse a pasar el rato y no irse nunca, ese es Salón des Fleurs. Parece sacado de otra época, con mullidos sofás donde pasar la tarde, una escalera de hierro digna de ser fotografiada y flores por doquier, porque, de hecho, además de ser un salón de té, también es floristería y tienda vintage.

Están especializados en tés y repostería casera. De los primeros tienen una decena de opciones en carta, desde el té de la casa, el Salón des Fleurs, un té negro intenso que acompañan con una nube de leche, hasta un té rojo con cereza y caramelo. También apuestan por los 'té lattes' como el matcha latte o un chai blend con lúcuma y vainilla.

¿Lo mejor para acompañarlos? Sus tartas y cakes preparados cada día. Tarta de violetas, mousse de chocolate, lemon pie con merengue italiano... y cakes de calabaza, fresa y crema de anacardos o zanahoria, entre otros. 

Teapots

A pocos pasos de la plaza Mayor, se encuentra el perfecto lugar para tomar un té, que no una relaxing cup of café con leche. Ya sea en su terraza (ideal cuando hace bueno) o en un interior de lo más acogedor, te esperan con la friolera de más de 90 opciones de tés y tisanas, tanto para degustar allí, como para comprarlos y llevarlos a casa junto a sus teteras, ya sean de cristal, hierro e incluso porcelana.

Y tienen desde referencias como el té blanco al jazmín, un Lord Grey negro o un té del tigre procedente de Taiwan, a otros que evocan lugares y sensaciones como el té de Palais des Thes llamado Jardin du Louvre, que cuando lo tomas, con sus aromas es como si estuvieras paseando por los jardines de las Tullerías alrededor del Museo del Louvre.

Todo ello lo acompañan con una selección de dulces y tartas caseros, de una tatin de manzana y pera a una carrot cake, pero también algunas elaboradas con té, como el roll al estilo japonés con matcha y mascarpone o la tarta de queso japonesa que acompañan con una bola de helado de té matcha. ¿Una de las últimas incorporaciones? La tarta de mango, plátano, coco y té Chai Imperial infusionado. 

Eso si vas a la hora de la merienda o el desayuno, porque completan la oferta con una selección de tostas (de rilettes de oca, de jamón ibérico, de hummus...), sándwiches y una cuidada selección de vinos

La Duquesita

Muchos van por su palmera de chocolate. Otros tantos por su croissant. Y es que la nueva era de La Duquesita, en manos de Oriol Balaguer está muy rica. El repostero catalán evolucionó el concepto, pero lo hizo respetando sus valores y esas vitrinas, espejos y muebles de caoba, que eran santo y seña de esta casa.

Hace apenas un año a la icónica tienda, sumaban un salón de té en el local aledaño. El espacio parece salido de un sueño, a medio camino entre flotar en las nubes y una bombonería con una vitrina central enmarcada en cristal, donde se presentan trufas y bombones como si de piezas de orfebrería se tratase.

Para acompañar sus tés y cafés, tiene hojaldres y tartas como las de lima con bizcocho de chocolate y praliné, la de compota de manzana o una cheesecake, además de trufas y hasta una decena de diferentes tipos de bombones. Aquí las meriendas son de lo más dulce. 

Sucre 

Si Salón des Fleurs podría ser el sitio donde toman el té los Bridgerton, Sucre no le queda a la zaga. Aunque un poco menos vintage y un poco más de nuestra época, el sitio tiene un encanto que lo convierte en un lugar especial para tomar el té.

Y lo es por numerosas razones. Por su amplia carta de tés y sus tartas artesanales elaboradas a diario por Alba Rodao, propietaria del local. Bizcochos de limón, carrot cake, tarta de café y nueces y hasta scones caseros te esperan en otro de los salones de té más bonitos de Madrid. 

El Jardín Secreto de Salvador Bachiller

La madrileña y céntrica calle Montera, esconde el que un día fue un secreto. Ahora es ya un secreto a voces, porque tras atravesar carteras, maletas y decoración en la tienda de Salvador Bachiller, accedes al cielo, o lo que es lo mismo, su jardín secreto en las alturas del edificio.

Lo replicaron en la calle Alcalá con otro jardín y en Gran Vía con un invernadero. Todos ellos comparten algo en común: son espacios realmente cuquis e instagrameables y apuestan por una carta de meriendas en las que el té es protagonista. 

Aquí triunfan los lattes, como el Black Detox con té negro Darjeeling, carbón vegetal activo, cacao, inulina, canela y vainilla o el Yellow Revitalize, con té amarillo, cúrcuma, calabaza Kabocha, inulina y un chai especial. También tienen una fórmula tipo Afternoon Tea con un surtido de caprichos dulces y salados, que incluye café o té. Puedes elevarlo pidiendo una copa o botella de champagne

El Riojano

  • Dirección: Mayor, 10
  • Teléfono: 913 664 482

Existen espacios que son pura historia de Madrid y El Riojano es uno de ellos. Abría sus puertas allá por 1855 y cuentan como entre sus paredes, se refugiaban personajes de la talla de la reina María Cristina o el literato Jacinto Benavente. Fue de hecho, el propio pastelero de la reina el que fundó esta casa. 

Entrar en este lugar es como un viaje al pasado, con sus vitrinas originales, sus mármoles y la caja registradora que, aunque ya no funciona, es testigo de las idas y venidas de un emblema. Y si la vista se te va a esos escaparates repletos de dulces y a esas bellísimas barras de caoba, tienes que ir más allá para terminar en su salón de té.

Aquello arrancó como un miniespacio para que los clientes más fieles pasaran el rato. Al tiempo creció y en 1900 ya era un salón de té propiamente dicho, años en los que este tipo de establecimientos florecieron con opciones como el mítico salón de té Embassy. Hoy es el lugar perfecto para tomar un té acompañado de cualquiera de las delicias que salen de su obrador, desde pastas de té a tartas y bollería. 

Al Yabal

El té es un elemento primordial en la cultura gastronómica de muchos países. Lo toman los británicos, los asiáticos, los españoles y por supuesto, también los árabes. Si quieres disfrutar de una tarde al más puro estilo de 'Las mil y una noches', este es tu espacio.

Abrió sus puertas en 1980 y en un abrir y cerrar de ojos, te llevará a otras latitudes exóticas. Y lo hace con su decoración, pero, además, con su propuesta. Al Yabal está especializado en tés, sishas y cócteles, a los que añaden una carta de picoteo. 

Su carta de tés es apabullante y la dividen en diferentes tipos de té, entre verdes, negros, rooibos, rojos o blancos, además de tés turcos fríos o infusiones de frutas. ¿Los favoritos? Novedades como su Imperio Persa, un té negro con manzana, clavo, cardamomo, naranja, pimienta rosa y cilantro o su té del jeque, una mezcla de té verde Sencha con trocitos de fresa y aromas de champagne

Siempre puedes decidirte por el clásico té a la menta, el más famoso entre los tés orientales, mientras disfrutas de una sisha de cualquiera de sus más de 20 sabores. Si te enamoras de alguna de las elaboraciones, pregunta, porque muchas de ellas las tienen envasadas y listas para llevar a casa. 

Paréntesis de Olvido

Magia y té. ¡Menuda combinación! Y no por insólita es menos apetecible. En el corazón de Lavapiés se encuentra este espacio en el que mientras das tus primeros pasos en el emocionante mundo de la magia y el ilusionismo, puedes probar una variedad de tés de lo más estimulante. 

Además de tener variedades como el Amber Oolong de Tailandia o un Rooibos puro de Sudáfrica, venden -y puedes tomar allí- sus propias mezclas con nombres tan sugerentes como Hiroshima mon Amour, un blend de tés negros y verdes con girasoles y rosas o su Akelarre Lavapiés, una mezcla de Rooibos sudafricano, manzana, limón, frambuesas, jugo de zanahoria y yogur de fresa. Sorprendentes cuando menos. 

Mandarin Oriental Ritz

Y claro, hay formas y formas de tomar un té. Por eso te proponemos subir de escalón y hacerlo a la manera británica, con el famoso Afternoon Tea. Se cuenta que la costumbre se instauró allá por 1840 cuando Anna Russel, la séptima condesa de Bedford, a mitad tarde sintió hambre. Dicen que eran las 4 de la tarde. Pidió que le sirvieran una bandeja con té, pan y mantequilla y unas tartas.  

Y así, sin quizás pretenderlo, plantó una semilla, la de algo grande. Los días posteriores siguió invitando a amigos y conocidos a acompañarla en aquella práctica. Pronto se corrió la voz y todos quería formar parte. De esta forma, nació la popular hora del té. 

Y bien, en Madrid es una costumbre que, aunque no muy extendida, sí se encuentra en varios espacios de la capital. Uno de ellos, el fabuloso Mandarin Oriental Ritz. Tras su reforma, en el corazón del hotel pasan cosas. Y ocurren bajo esa magnífica cúpula de cristal por la que se cuela la luz a raudales. Es allí, en el Palm Court, donde recordando aquella audacia de César Ritz, que fue el que te introdujo la costumbre de tomar el té en Madrid, sirven cada tarde su particular Afternoon Tea.

Servido en bandejas de plata, llega a la mesa primero la elección de té, que va desde un Genmaicha japonés al Milk Oolong chino o un té blanco de jazmín procedente de Fujian. Con él, una torre con mini sándwiches salados y una selección de pasteles firmados por el equipo pastelero del hotel, bajo la batuta de Quique Dacosta. 

No faltan también los scones caseros, que se acompañan de clotted cream y una mermelada casera de violetas, como homenaje a Madrid. 

El Jardín de Orfila y Heritage Hotel

  • Dirección: Orfila, 6
  • Teléfono: 917 027 772

Dos de los Relais & Châteaux de la ciudad, también se animan con su 'Tea Experience'. Lo conciben al igual que el anterior, como un afternoon tea que se puede tomar completo o añadiendo incluso champagne. Y se puede reservar todos los días entre las 16:00 y las 20:00. 

Sus tés han sido seleccionados por Beatriz Parreño, una de las grandes expertas de la materia. Desde el té blanco Aguja de Oro conocido como 'el caviar de los tés' por su delicadeza, hasta el Piña Colada Pu-Erh, con un sabor sorprendente y divertido, pasando por un té verde feminidad, receta de una geisha que incorpora cereza japonesa o el clásico té inglés.

Junto al té, sirven una selección de sándwiches donde no faltan el de pepino o pavo braseado, dulces y scones recién horneados con clotted cream y mermeladas.