Reportajes gastronómicos

Los nuevos restaurantes donde comerse lo mejor de Menorca

La isla balear estrena novedades para este verano, desde su tradicional cocina local con pescados y mariscos, hasta opciones de otras partes del mundo. 

22 agosto, 2022 12:20

Menorca puede jactarse de ser la isla más tranquila de las Baleares. Su situación geográfica, más alejada que el resto, ha hecho de ella un estilo de vida. A diferencia de sus vecinas Mallorca o Ibiza, aquí uno no va en busca de actividades excitantes, sino de un ritmo pausado, del poc a poc, de la conocida como slow life.

Y si fantásticas son sus playas de agua transparente y turquesa o su interior plagado de vestigios prehistóricos y su legado talayótico, Menorca también es su cocina. No en vano, este 2022 se ha consagrado como Región Gastronómica Europea por el Instituto de la Gastronomía, la Cultura, las Artes y el Turismo.

Menorca es isla de langostas, de sobrasada y ensaimadas y de restaurantes imprescindibles, como Sa Llagosta, el templo de David Coca, el coqueto Café Balear en Ciutadella o Sa Pedrera des Pujol. Pero también hogar de jugosas novedades, a las que vale la pena hincarles el diente más pronto que tarde.

Ses Forquilles

Aunque Ses Forquilles no es una novedad, sí lo es su nuevo emplazamiento. Tras más de 15 años en Sa Rovellada de Dalt, la casa de comidas de Marco Collado y Oriol Castell, hacía las maletas y se ubicaba en pleno centro de Mahón, en el recinto del hotel boutique Cristine Bedford.

Ahora con este nuevo espacio con un coqueto interior y una muy apetecible terraza, siguen haciendo felices a sus comensales con esos platos tan característicos de taberna ilustrada, a la que se unen clásicos menorquines y platos de más allá de nuestras fronteras. Aquí hay arraigo a la tierra, pero también altas dosis de diversión y platos muy disfrutones.

Macarena Escrivá

La comanda perfecta puede arrancar con sus gildas de anchoa y piparra, el croquetón de pollo a l'ast o esas irresistibles patatas bravas, para seguir con la ensalada de tomate de Binissaida o el tartar de quisquilla de Menorca con puntos de wasabi

Macarena Escrivá

Imprescindibles también son bocados viajeros como su delicioso Kentucky sáam chicken con hoja de sisho, el chilly crab bao o la brocheta de solomillo con mascarpone y salsa Café de París. Puedes terminar con platos más suculentos como la langosta de Menorca frita, la lechona de Menorca asada a baja temperatura o una pieza entera de pescado salvaje a la brasa.

Macarena Escrivá

El final perfecto lo ponen postres como su kakigori, el tradicional helado de hielo japonés, que aquí elaboran de pomada menorquina con crema de limón y dados de ginebra Xoriguer, la pavlova o un irresistible coulant de almendras con helado de turrón. 

Godai y Kaypa (Suites del Lago)

La apuesta del grupo Moga por la restauración, va en aumento. El verano pasado a su Lago Resort, ubicado en el puerto de Cala'n Bosch, muy cercano a Ciutadella, añadían Suites del Lago. Se trataba de otro eco-resort adults only con todo tipo de comodidades: piscina de agua salada, habitaciones con piscina propia, zona de hamacas y camas balinesas... y una apuesta en firme por la gastronomía.

En 2021 se unía el proyecto Godai, el restaurante capitaneado por Julián Mármol, estrella Michelin al frente de Yugo y Montchis en Madrid. Mármol creaba aquí una experiencia absolutamente memorable, en la que su saber hacer con la cocina japonesa, se juntaba a una despensa casi íntegramente formada por productos de la isla, a excepción de algunos ingredientes.

Este japo-menorquín bien merece todo tipo de alabanzas. Primero porque se trata de una coqueta terraza con vistas al puerto y segundo porque no es una asesoría y nada más, sino que cuenta con equipo propio de los restaurantes de Julián y eso se nota.

Macarena Escrivá

Funcionan con un formato de menú degustación solo por las noches, al que han bautizado como Minoruka, a un precio realmente competitivo, de 145 euros por persona, teniendo en cuenta longitud, creatividad y productos utilizados, con la posibilidad de añadir un maridaje de sakes

Macarena Escrivá

En él se puede probar fantásticos bocados como su trío de tartares del mar menorquín con gamba roja, gamba blanca y cigala, un fabuloso huevo poché de codorniz, con anguila ahumada y caviar Schrenkii y nigiris como el de salmón albino con xnipec o de carabinero con velo ibérico y su coral.

Macarena Escrivá

Continúa con otros platos para el recuerdo como la gyoza de sobrasada de lubina, un buñuelo de gamba roja de Menorca con salsa de su propio coral y ajillo o su homenaje a la caldereta de langosta, con un baozi relleno de la carne del crustáceo y un caldo concentrado.

Macarena Escrivá

A esta propuesta japonesa, se ha unido este año Kaypa, un restaurante firmado por el peruano Omar Malpartida. Os contamos que Maymanta, su restaurante en Ibiza, era posiblemente uno de los mejores peruanos -si no el mejor- de Ibiza y con esta nueva apertura, va por el mismo camino. Se emplaza junto a la piscina y abre tanto para comer como para cenar. 

Aquí se celebra el aquí y el ahora, con todo el saber hacer del cocinero natural de Piura, que trae creaciones ya asentadas como su tapeo criollo con las aclamadas croquetas de ají de gallina, el tuétano y tartar o los chicharrones de calamar. Sigue con una apuesta en firme por los ceviches, desde el Kaypa Runa con pesca del día, al nikkei que elabora con atún y leche de tigre al ponzu o el bachiche con leche de tigre de parmesano. 

Propone continuar con sus anticuchos, ya sean de langostino o solomillo, con el arroz chaufa y terminar con el lomo saltado con cebolla y tomate tatemado, ají amarillo, patatas crujientes y arroz con choclo.

Un plus: si eres fan de las puestas de sol, a tan solo 10 minutos andando de este hotel, el grupo ha tomado las riendas de Cap d ́Artrutx, uno de los faros míticos de la isla, donde disfrutar de un entorno idílico y cocina mediterránea. 

S'Amarador, Cru y Nivi (Villa Le Blanc)

Menorca ha estrenado su primer hotel Gran Lujo. De la mano de Gran Meliá llegaba, a plena playa de Santo Tomás, el hotel Villa Le Blanc, inspirado en la tranquilidad de la isla, su artesanía y sus pueblos blancos.

A un edén en la tierra formado por fantásticas habitaciones mediterráneas, piscinas, un spa de lujo y acceso directo a la playa, se unía una firma apuesta por la gastronomía, resuelta en nada menos que tres espacios diferentes, abiertos tanto para huéspedes como para visitantes externos. 

El primero de ellos, S'Amarador. El restaurante mítico restaurante del puerto de Ciutadella, abre sede en el hotel, especializado en pescados, arroces y mariscos. Podrás arrancar con calamares con aliolis variados, unos loritos fritos con pimientos de padrón, para continuar con sus especialidades, como el arroz negro de sepia y gambas o el rossejat de fideos a la marinera. Pero la reina es la langosta de Menorca, que preparan en diferentes versiones: en caldereta, arroz caldoso o seco, a la plancha o con huevos fritos y patatas.

Macarena Escrivá

Joan Canals, al frente del emblemático Ulisses, toma la riendas de Cru, el raw bar de Villa Le Blanc. Allí lo ideal es tomar alguno de sus signature cocktails como The Last Word con ginebra, licor de hierbas de Menorca y aromática de tomillo, acompañado de especialidades del chef como el salmonete de roca soasado con un caramelo de sus espinas y salmorejo picante, el tartar de gamba blanca y guacamole o su carpaccio de lubina salvaje sobre tartar de tomate de ramillete. 

En Nivi, su brasserie, puedes probar desde unas muy buenas croquetas de sobrasada y queso de mahón o gambas rojas del Mediterráneo al Jósper, hasta cocas como la de sobrasada, cebolla carameliza e higos o la de trigo xeixa con calabacín y queso de oveja de Menorca. También trabajan pescados y mariscos de la isla como los mejillones de roca de Mahón, el cap roig, arroces y paellas y una amplia selección de carnes de primera calidad. 

Burdell de Foc

  • Dirección: Camí de Na Ferranda, 3
  • Horario: Lu-Ju 18:30-01:30, Vi 18:30-02:00, Sa-Do 13:30-15:30, 18:30-02:00 
  • Precio: 40€

A tan solo un paso de Mahón y en una bucólica antigua masía menorquina, ha abierto este verano Burdell de Foc, en una coqueta terraza iluminada por la luz de las velas y de guirnaldas que penden de árboles que también cobijan.

Este proyecto surgió de un viaje a la isla de tres amigos, muy conocidos en el mundo de la gastronomía, el chef Javier Goya del Grupo Triciclo, José Fuente de Kulto y Taberna Trasteo en Zahara y Fran Ramírez, figura capital de la sumillería patria también al frente de Amano, en Madrid y Menorca. A ellos se han incorporado más socios para dar a luz a un acogedor restaurante, sin más pretensiones que dar de comer bien y hacer pasar un buen rato a sus comensales.

Para ello, han creado una carta fresca y sencilla, con mucho producto de la isla y para todos los públicos. De su apartado de despensa proponen una tabla de queso menorquines o sobrasada curada, para continuar con su propuesta para picar. Bravas con alioli, ajo asado y mojo picón, gambas rojas de la isla al ajillo, mejillones con sofrito de tomate, hinojo y alcaparras o escabeche de pollo payés, son solo alguna de las opciones.

También presentan una selección de carnes, pescados y verduras preparadas a la brasa, con opciones como el tarantelo de atún con cogollos y romesco, calamar de anzuelo con sobrasada, butifarra con judías y torrada con tomate, txuleta de vaca madurada o sardinas en temporada.

¿De postre? Una fantástica tarta de queso mahón, flan de maíz o su particular reinterpretación del maxibon, con helado de tomillo y un ingrediente secreto... 

Conviene saber que en paralelo, Fran Ramírez ha abierto también un hotel boutique en Alaior, Amano Maison Carrée, al que ha incorporado un wine bar donde disfrutar de su sabiduría en el mundo del vino y de cocina de mercado con productos de la isla. 

Nonna Bazaar

A las afueras de Ciutadella, en la finca Tres Alquerías, conocida como 'Ses Truqueríes', arrancaba el proyecto de Nonna Bazaar, un restaurante que busca evocar el espíritu festivo y colorido tan característico de los pueblos de la cuenca Mediterránea. 

Rodeado de 400 hectáreas de campos de cultivo, aquí practican eso de 'del campo a la mesa', utilizando muchos de los ingredientes que recolectan a diario o de su propia granja. Lo suyo es la cocina mediterránea en el enclave de una finca centenaria, pero como decíamos, no solo de Menorca, sino de otras partes que baña el Mare Nostrum.

Allí puedes pedir desde falafel o hummus, hasta una ensalada griega horiatiki, un cochinillo asado o un cuscús marroquí. También disponen de horno de leña donde elaboran panes hechos al momento y pizzas y de una concept store donde venden productos de alimentación artesanales.