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    Segovia (Castilla y León)

    Esta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO merece una visita. Pasear bajo el acueducto, el alcázar o su catedral, parar a comer cochinillo y beber whisky. Sí, en concreto whisky DYC. A tan solo 5 kilómetros de Segovia se encuentra la destilería de la marca, la cual acaba de cumplir 60 años y es posible visitar. El recorrido que nos proponen pasa por diferentes salas dedicadas a conocer el mundo del whisky e incluye entrar en la bodega, única en el mundo por estar situada a más de 1000 metros de altura. Al finalizar el recorrido, se realiza una cata organoléptica de DYC. La visita dura 2 horas, cuesta 12€ y hay que reservar en su web. Quédate a dormir en el Eurostars Convento Capuchinos, un antiguo monasterio del centro histórico de Segovia transformado en un lujoso hotel. 
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    Alcuneza (Sigüenza, Guadalajara)

    Si lo que te apetece esta Semana Santa es perderte en algún lugar apartado y respirar aire puro, este es tu sitio. Quédate en una de las 17 habitaciones del Molino de Alcuneza, un hotel Relais & Châteaux ubicado en un molino harinero del siglo XV, lleno de calma, serenidad y lujo, donde no falta una cocina excelente. Sin salir del hotel podrás tomar platos elaborados con verduras de su propio huerto, embutidos artesanos, carnes de caza y panes artesanos. Disfruta del senderismo y los paseos en bici por los alrededores, o de la piscina y el spa del hotel. 
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    Ciudad Real (Castilla- La Mancha)

    Una ciudad que nos ofrece el Museo del Quijote, la iglesia gótica de San Pedro o la catedral de Santa María del Prado, del siglo XIII. Para dormir, te recomendamos el Hotel La Caminera, situado en una enorme finca a tan solo unos minutos de Ciudad Real. Sin salir de la finca también hay múltiples opciones de ocio: jugar al golf, al paddel, pasear por la finca o visitar su spa de firma L'Occitane. Muy cerca también están la quesería Las Terceras o el Museo del Vino. Y para comer, el hotel cuenta con el restaurante Retama, donde muchos de sus platos típicos de la cocina manchega se elaboran con productos de kilómetro cero. 
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    Calpe (Comunidad Valenciana)

    La ciudad de Calpe es famosa por el peñón de Ifach, sus playas y el cercano yacimiento romano de Baños de la Reina. Pero además cuenta con tres restaurantes con estrella Michelín. Entre baño y baño en el Mediterráneo, disfruta de la cocina de Beat, donde los platos tradicionales valencianos se transforman en bocados de alta cocina. Para dormir, te recomendamos The Cook Book Hotel, donde se encuentra ubicado este restaurante. 
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    Cáceres (Extremadura)

    Piérdete paseando entre sus callejuelas medievales y disfruta de su tapeo. Cáceres te va a enamorar en cuanto cruces el Arco de la Estrella. Para reponer fuerzas, te recomendamos Atrio Restaurante y Hotel, dentro de la ciudad amurallada. El hotel está lleno de rincones mágicos y habitaciones que dejan huella, ya que cada una es única y diferente. En cuanto a la cocina de Atrio, sus dos estrellas Michelín y una de las mejores bodegas del mundo reconocidas a nivel internacional, harán de la visita algo inolvidable. 
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    Ezcaray (La Rioja)

    El sitio perfecto para desconectar o ir a esquiar a las cercanas pistas de Valdezcaray. Este pueblecito escondido entre bosques y montes, en La Rioja, está lleno de buena gente, de vino, de paisajes rurales que se quedan grabados en la memoria y de una gastronomía deliciosa. Aquí encontraremos al chef Francis Paniego en El Portal de Echaurren, donde sus platos son un bello y sabroso homenaje a esta tierra. Para alojarte tampoco debes irte muy lejos porque el restaurante también se encuentra en un hotel: Echaurren. ¿Quieres una opción más económica para comer pero también firmada por Paniego? A tan solo unos menos del Portal encontrarás El Cuartito. 
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    Laguardia (Álava)

    Atraídos por el vino, llegamos a Villa Lucía, en Laguardia. Un espacio gastronómico dedicado al vino. En él se encuentra un espectacular Museo del Vino en el que hay mucho más que barricas y uvas. Han creado del vino una auténtica experiencia sensorial. También ofrecen talleres, catas e incluso gymkhanas. La experiencia será redonda durmiendo en un castillo, como sucede con el Hotel Castillo El Collado, inmerso en la paz del campo vasco. la escapada perfecta para sentirte como un rey o reina.  
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    Sevilla (Andalucía)

    Pensar en Semana Santa es pensar en Sevilla, ciudad en la que se vive con tal pasión y devoción que, seas creyente o no, emociona. Por no hablar de la luz y la belleza de esta ciudad, coronada por la Giralda, bañada por el Guadalquivir y con lugares icónicos como la Plaza de España o su catedral. Dormir es una experiencia en el Hotel Alfonso XIII, situado en un edificio emblemático con la firma de The Luxury Collection. ¿Quieres hacer algo diferente? ¡Este hotel cuenta con una escuela de cocina! MIMO (así se llama) ofrece clases, rutas de tapeo y vinos, y cuenta con una tienda gourmet. 
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    Tenerife (Islas Canarias)

    Al bajar del avión sabrás que has llegado a un paraíso. Por algo se ha acuñado la palabra "tenerife-licidad". En esta isla hay tanto que hacer y ver que es posible que la Semana Santa se te quede corta. Subir al Teide, visitar sus bodegas (apunta: Ferrera, Suertes del Marqués o Envínate), sus queserías como Montesdeoca, salir en barco a ver cetáceos, bañarte en sus playas negras, etc. Para reponer fuerzas en Tenerife, Hard Rock Hotel (en Adeje, al norte de la isla) es la opción idónea para rockeros o el Hotel Mencey, si se busca algo más clásico. 
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    Portimão (Portugal)

    Playas kilométricas bañadas por el océano Atlántico, un sol espléndido y opciones tanto para relajarte como para salir a pasarlo bien de fiesta. Portimão, en el Algarve portugués, puede ofrecerte la opción turística que estés buscando. Alójate en Bela Vista Hotel & Spa, un hotel de lujo situado en un palacio con 100 años de historia y el sello Relais & Châteaux. Si cenas en su restaurante, Vista, disfrutarás de su cocina local y atlántica, galardonada hace un año con una estrella Michelín. Por no hablar de las increíbles vistas panorámicas sobre la Praia da Rocha. ¿Quieres mimarte un poco? Disfruta de los tratamientos del spa del hotel, firmado por L'Occitane. Volverás a la rutina como nuevo.