Dani García en un montaje de El Español

Dani García en un montaje de El Español iStock

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Dani García (49), chef Michelin, arrasa con un bote de pimientos: una receta de su madre lista en 30 minutos

El chef malagueño prepara su versión de un clásico de la cocina de las casas en España: los pimientos del piquillo rellenos, una receta tan sencilla como deliciosa.

Más información: Ni ajo ni azúcar: el sencillo truco para que los pimientos del piquillo de bote queden estratosféricamente buenos

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Los botes de pimientos del piquillo son un imprescindible que no puede faltar en ninguna despensa. Son asequibles, versátiles, saludables y un auténtico salvavidas cuando tenemos que cocinar algo rico y muy rápido.

Como ya vienen asados, incluso se podrían consumir directamente del bote como parte de ensaladas o vinagretas, pero también se lucen en platos calientes, como parte de guisos, sofritos o, incluso, para preparar los clásicos pimientos rellenos.

Y de pimientos rellenos vamos a hablar hoy con esta receta que prepara el chef Dani García. Con ella, el chef rinde un homenaje a su madre y, en realidad, a todas las madres, porque los pimientos del piquillo rellenos de bacalao son un clásico que a muchos nos hace viajar de vuelta a la infancia.

El chef malagueño, que cuenta con dos estrellas Michelin en su restaurante Smoked Room de Madrid y llegó a lucir las tres estrellas en el restaurante gastronómico que decidió cerrar justo después de conseguirlas, se ha mostrado siempre como un enamorado de la cocina "de toda la vida" y esta receta es una buena prueba de ello.

Los mejores pimientos rellenos

En un vídeo subido a la cuenta de YouTube de Carrefour España, el marbellí prepara esta receta clásica con un toque personal y compartiendo todos sus trucos.

El primero de ellos empieza con la leche empleada para la bechamel. El chef la utiliza antes para "levantar" el bacalao, esto es, le da un hervor al bacalao, ya desalado y desmigado, de manera que deja parte de su sabor en la leche y este se aprovecha al máximo.

Otro punto en el que insiste es, en realidad, un detalle clave en el que se insiste en todas las recetas de bechamel, hay que cocinar la harina durante un par de minutos con la mantequilla para que se tueste ligeramente y pierda el sabor a crudo antes de añadir la leche.

En el caso de esta receta, al hervir el bacalao en la leche, hay que ser precavidos con la sal, pues el bacalao ya habrá aportado una parte y solo será necesario rectificar.

Sobre la nuez moscada, que parece que siempre tiene que ir con la bechamel, Dani García dice que es opcional, "solo si te gusta". Yo estoy de acuerdo con él, se trata de una especia que puede llegar a ser muy invasiva que puede acaparar el gusto.

Como toque personal, el chef termina el plato con una salsa de piquillos, muy fácil y rápida de hacer, pero que lleva el plato al siguiente nivel. El único truco es dorar los pimientos en la sartén con una pequeña cantidad de aceite y añadir la nata cuando se haya evaporado todo el agua de los pimientos, así el sabor será más intenso.

Ingredientes

  • Bacalao desalado desmigado, 300 g
  • Leche entera, 500 ml
  • Mantequilla, 40 g
  • Harina de trigo, 40 g
  • Cebolla, 100 g
  • Puerro, 60 g
  • Pimientos del piquillo enteros, 16 ud
  • Nata líquida para cocinar, 200 ml
  • Aceite de oliva virgen extra, 30 ml
  • Pimienta negra, al gusto
  • Nuez moscada (opcional), al gusto
  • Perejil fresco, unas hojas para decorar

Paso 1

Ponemos la leche en un cazo y añadimos el bacalao desmigado y desalado. Cuando rompa el hervor, retiramos del fuego inmediatamente. Escurrimos el bacalao y reservamos la leche.

Paso 2

En una sartén amplia, derretimos la mantequilla y añadimos la cebolla y el puerro picados muy finos. Los pochamos a fuego lento hasta que estén transparentes, pero sin dorarse.

Paso 3

Añadimos la harina al sofrito y la cocinamos durante 2 minutos para quitar el sabor a crudo.

Paso 4

Incorporamos poco a poco la leche en la que hervimos el bacalao, sin dejar de remover, hasta obtener una bechamel cremosa.

Paso 5

Ajustamos el punto de sazón con sal, pimienta negra y, si se desea, un toque de nuez moscada. Incorporamos el bacalao desmigado y cocinamos todo junto unos 5 minutos más. Dejamos enfriar el relleno.

Paso 6

En una sartén con un poco de aceite de oliva, sofreímos la mitad de los pimientos del piquillo unos minutos hasta que pierdan el exceso de líquido.

Paso 7

Añadimos la nata y dejamos reducir unos minutos. Trituramos la mezcla hasta obtener una salsa cremosa y homogénea.

Paso 8

Calentamos los pimientos durante unos segundos en el microondas y, con ayuda de una cucharita o manga pastelera, los rellenamos con la bechamel de bacalao ya fría.

Paso 9

Disponemos los pimientos rellenos en un plato, los napamos con la salsa de piquillos y decoramos con unas hojas de perejil fresco.

Mucha fibra y pocas calorías

Desde el punto de vista nutricional, los pimientos del piquillo son un alimento muy bajo en calorías, aportan apenas 30 kcal por cada 100 g. Se consideran un alimento libre de grasas y contienen 2 gramos de fibra por cada 100 gramos de porción comestible.

En cuanto a micronutrientes, destaca su contenido en vitamina C, superior al de las naranjas, y los betacarotenos (vitamina A), esenciales para la salud de la vista. El mineral que se encuentra en mayor proporción es el potasio, fundamental para el funcionamiento del corazón.

Más recetas fáciles y ricas con pimientos del piquillo

Como muestra de la versatilidad culinaria de esta popular conserva vegetal, a continuación, os dejamos unas cuantas ideas que servirán para solucionar muchas cenas y aperitivos.

  • Pimientos del piquillo rellenos de atún. Mezclamos atún en conserva escurrido con un poco de mayonesa, sal y huevo duro picado. Rellenamos los pimientos con esta mezcla y los servimos fríos o a temperatura ambiente. Es una receta aún más rápida que la de Dani García.

  • Tosta de piquillos con queso de cabra. Sobre una rebanada de pan de pueblo tostado, colocamos rodajas de queso de cabra encima y gratinamos ligeramente. Añadimos tiras de pimientos del piquillo y un hilo de miel por encima. El contraste dulce y salado la convierte en un bocado delicioso.

  • Revuelto de piquillos, trigueros y gambas. Salteamos unas gambas peladas en aceite de oliva, añadimos los pimientos cortados en tiras y los espárragos trigueros troceados y cocinamos unos minutos. Batimos huevos, los salpimentamos, los incorporamos y removemos hasta cuajar el revuelto.

  • Ensalada templada de piquillos, atún y cebolleta. Calentamos ligeramente los pimientos con un poco de su jugo y los colocamos sobre un lecho de cebolleta picada. Añadimos el atún desmigado y aliñamos con aceite de oliva virgen extra.