Juan Carlos I, el pasado 5 de noviembre en O Grove (Pontevedra).

Juan Carlos I, el pasado 5 de noviembre en O Grove (Pontevedra). Europa Press

Tribunales

Juristas refutan a Juan Carlos por su apropiación de la Corona: "La legitimidad descansa en la Constitución, no en su persona"

El Emérito asegura en sus memorias que la Monarquía "descansa enteramente" sobre él, fragmento que ha suscitado enorme polémica.

Más información: Juan Carlos I en sus memorias: "Temo que al excluirme la Casa Real debilite la Monarquía. La Corona descansa enteramente sobre mí"

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Las claves

Juristas y constitucionalistas refutan la afirmación de Juan Carlos I de que la legitimidad de la Corona descansa enteramente sobre él.

Los expertos coinciden en que la legitimidad de la Monarquía española se fundamenta en la Constitución de 1978, no en la figura de un monarca concreto.

El artículo 57 de la Constitución reconoce la sucesión a partir de Juan Carlos I, pero la legitimidad de la Corona corresponde al marco constitucional actual.

Las declaraciones de Juan Carlos I en sus memorias son consideradas imprecisas y, según algunos juristas, pueden ser perjudiciales para la Monarquía y Felipe VI.

"La Corona de mi hijo se asienta sobre una base institucional de la que yo soy el padre. (...) No descansa sobre varias generaciones de monarcas constitucionales; descansa enteramente sobre mí".

Estas palabras forman parte de Reconciliación, el libro de memorias de Juan Carlos I que acaba de salir al mercado en España, tras hacerlo en Francia.

No sólo la mera publicación de estas páginas, sino algunas de sus frases, como las mencionadas, han agitado la opinión pública dentro y fuera de nuestras fronteras.

Varios juristas y constitucionalistas responden en EL ESPAÑOL al debate que plantea el Emérito: ¿Descansa la institución de la Corona, enteramente, sobre él?

Todos los expertos consultados por este periódico coinciden en que la legitimidad de la Corona "reside en la Constitución de 1978".

"Es más, es que tanto la legitimidad de la Corona de Juan Carlos I como de la de Felipe VI provienen de la Constitución. Y ninguno puede arrogarse una legitimidad propia", advierte Yolanda Gómez, exdirectora del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.

La experta califica las palabras del Emérito de "no muy precisas", aunque cree que, de forma poco exacta, aluden al artículo 57 de la Constitución, que establece una Monarquía hereditaria en base a los herederos de Juan Carlos I.

"Sí, es obvio que la propia Constitución reconoce un hecho sucesorio a partir del rey Juan Carlos I", admite Gómez. "Pero pretender ahora decir que la legitimidad de la Corona de Felipe VI proviene de él [de Juan Carlos I] no es correcto", zanja la catedrática y doctora.

"En términos constitucionales, la legitimidad y la actual configuración de la Corona, nos guste más o menos, proviene de la Constitución. Tanto es así, que la Constitución podría cambiarse y suprimirse la Monarquía", ejemplifica, por su parte, Miguel Presno Linera, doctor y profesor titular de Derecho Constitucional en la Universidad de Oviedo.

En conversación con EL ESPAÑOL, Presno reconoce el "hecho innegable" de que nuestro modelo de Jefatura de Estado, monárquico, "tiene una implicación hereditaria".

"Pero eso no indica que el Rey esté por encima de la Constitución, lo que parece dar a entender el Emérito [en dicho fragmento de sus memorias]", subraya el catedrático, quien, además, considera que estas palabras son "nocivas para la propia Monarquía" y para Felipe VI.

Por su parte, Germán Teruel, profesor titular en Derecho Constitucional en la Universidad de Murcia y director adjunto de investigación de la Fundación Hay Derecho, recuerda que Juan Carlos I fue una figura "esencial" para "consolidar la Democracia en España".

"Y es cierto que la propia Constitución española, para evitar disputas históricas sobre a quién corresponde la Corona, situó, personalmente, en Juan Carlos y en sus legítimos herederos la titularidad de la misma", admite Teruel.

"Y es cierto que hay una paternidad y un pilotaje del periodo de la Transición que se le debe reconocer", añade por teléfono.

"Ahora bien, hoy, la legitimidad de la Corona descansa en la propia Constitución y es a su titular [Felipe VI] a quien le corresponde desarrollar sus funciones, conforme manda la Constitución y seamos conscientes de la importancia de esto para una magistratura como la Monarquía con ejemplaridad", señala Teruel.

"El futuro de la institución, creo, no está tanto en el pasado o en quién fue Don Juan Carlos, sino en lo bien que se comporten el rey Felipe y sus descendientes. Y el rey Felipe lo está haciendo de manera excepcional, con una rectitud extraordinaria", valora el profesor.

En sintonía con Yolanda Gómez, Víctor Vázquez, profesor titular de Derecho Constitucional en la Universidad de Sevilla, también cree que las palabras de Juan Carlos aluden al artículo 57 de la Carta Magna. Y admite que la restauración de la monarquía, tras el franquismo, fue un "hecho atípico".

"La monarquía es una institución muy carnal y, aunque es constitucional, está basada en la lógica de la herencia", admite Vázquez a este diario.

"En este caso", precisa, "la legitimidad de ejercicio de la Corona ha necesitado del repudio [de Felipe VI hacia su padre]". "En efecto, la legitimidad de la Corona descansa en la Constitución, por lo que este extracto de las memorias me parecen inapropiadas no sólo en términos de prudencia, sino en términos constitucionales", zanja Vázquez.

"Afirmar que, porque la Monarquía se instauró partiendo de él, descansa, por ello, 'enteramente' sobre Juan Carlos I, es una opinión más que discutible, cuando no distorsionada o, mejor, trasnochada", opina Agustín Ruiz Robledo, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Granada.

"No se puede mantener una concepción de la Monarquía como una institución que depende de una persona", añade. "Jurídicamente, porque la Monarquía descansa en la Constitución, igual que las demás instituciones del Estado", finaliza Ruiz Robledo.

"Esta idea de que la Corona descansa sobre el Emérito puede tener sentido para el Emérito en clave de su autobiografía, pero no es reflejo de la realidad jurídica", señala, por su parte, José Ignacio Herce, doctor en Derecho Administrativo por la Universidad de A Coruña.

"La Monarquía parlamentaria y su legitimidad no descansa en el rey emérito, sino en la Constitución de 1978 y, en última instancia, en la soberanía popular que la aprueba", añade.

"El artículo 57 hace referencia a Juan Carlos I para ordenar la sucesión, sí", admite el jurista, profesor de Derecho Público en la Universidad Rey Juan Carlos. "Pero es una referencia meramente técnica, puesto que la legitimidad [de la Corona] viene de la Constitución y no de un monarca concreto", explica.