Victoria Sancho y Gabriel Yáñez, @Repoblando en redes sociales

Victoria Sancho y Gabriel Yáñez, @Repoblando en redes sociales

Sociedad

Victoria y Gabriel dejaron Barcelona por un pueblo de 10 habitantes: "Hemos aprendido a disfrutar de lo sencillo"

Victoria Sancho y Gabriel Yáñez abandonaron la ciudad para revitalizar un pequeño pueblo soriano y convertir su vida rural en un ejemplo de repoblación.

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Las claves

Victoria y Gabriel, conocidos como @Repoblando, dejaron Barcelona para instalarse en un pequeño pueblo soriano de solo diez habitantes.

Ambos destacan que el mayor aprendizaje ha sido disfrutar de las cosas sencillas, como pasear por el campo, conversar con vecinos y consumir productos de su propio huerto.

Su historia pretende romper estereotipos sobre la vida rural y motivar a otros jóvenes a repoblar pequeños municipios más allá del suyo propio.

Su experiencia refleja una vida más pausada y auténtica, conectada con la comunidad y las tradiciones familiares del pueblo de sus abuelas.

El impulso por recuperar la vida en los pequeños municipios sigue cobrando fuerza gracias a jóvenes como Victoria Sancho y Gabriel Yáñez.

Estos dos primos, conocidos en redes como @Repoblando, decidieron hace dos años dejar Barcelona para instalarse en un pequeño pueblo soriano de apenas diez habitantes.

Desde allí muestran un modo de vida muy distinto al que llevaban en la gran ciudad, y además se han convertido en referentes del movimiento de repoblación.

Una realidad diferente

En uno de sus vídeos más virales, resumen el mayor aprendizaje de este tiempo lejos del ruido urbano: "Ya hace dos años que cambiamos la ciudad por un pueblo de diez habitantes, y si tuviéramos que decir cuál ha sido el mayor cambio, es disfrutar de las cosas sencillas".

Ese cambio de ritmo se refleja también en gestos cotidianos que ya forman parte de su vida. Gabriel lo resume en algo tan simple como "dar los buenos días a los vecinos y quedarte a hablar con ellos". Y Victoria aporta otra estampa habitual: "Salir a pasear por el campo y ver el atardecer".

El contacto directo con la tierra es otra parte esencial de su nueva rutina. Gabriel lo resume con naturalidad mientras enseña los productos de su huerto: "Comer huevos, miel y verduras del huerto de los vecinos o de nuestro propio huerto".

Y Victoria pone el broche a esta transformación: "Ver paisajes bonitos y mirar a lo lejos el silencio".

Aunque al principio ese silencio les impactó, Gabriel reconoce en el vídeo que "ese silencio es uno de nuestros mayores lujos".

Su historia también fue recogida por Informativos Telecinco en 2024, donde explicaron que su vínculo con el pueblo viene de generaciones atrás.

"Nuestras abuelas nacieron en este pueblo. Con unos 20 años se fueron a vivir a Barcelona. Nosotros siempre hemos venido a pasar las vacaciones y ahora hemos visto la oportunidad de quedarnos", señalan.

Aun así, no fue fácil convencer a su familia. Victoria recordó entonces: "Mi madre me dijo que no. La gente se asusta de primeras, luego con el paso del tiempo están muy contentos, aunque a ninguna familia le gusta que su hijo se vaya de casa y tan lejos".

En esa entrevista también defendieron su labor en redes para romper estereotipos: "Mucha gente se piensa que nos aburrimos en un pueblo y no es verdad".

Y Gabriel subrayó la dimensión real de su proyecto: "El objetivo va más allá. No es solo repoblar nuestro pueblo, sino el resto".

Su experiencia, lejos de idealizar el mundo rural, muestra una realidad más pausada, auténtica y conectada con la comunidad. Un camino que cada vez más jóvenes, como sus miles de seguidores, empiezan a considerar.