Las lentejas son un alimento que ha logrado ser muy popular durante generaciones, ya que además de aportarnos un gran sabor, nos consigue reconfortar en los días de más frío y es una fuente repleta de beneficios para la salud. Aunque existen una gran cantidad de recetas distintas que podemos preparar con ellas, no hay nada como seguir el truco de la abuela para hacer unas exquisitas lentejas rápidamente.

Antes de darte las pautas a seguir para conseguir un excelente resultado, es importante que sepas que debes usar ingredientes de la más alta calidad, optando por elegir unas lentejas secas (mejor si son pardinas) que estén frescas y no tengan impurezas, así como unas verduras maduras y frescas como cebollas, tomates, zanahorias y ajo.

Una vez reunidos estos ingredientes, debes comenzar por el ritual del remojo, sumergiendo las lentejas en agua durante al menos una hora, un paso que es clave para poder conseguir que estas legumbres y facilitar su cocción, además de así permitir que los sabores del resto de los ingredientes se absorban.

[Los cuatro errores de las lentejas: así se convierte un plato saludable en una 'bomba' para tu organismo]

Para conseguir el mejor resultado final es necesario prestar mucha atención al sofrito, para lo cual hay que calentar una generosa cantidad de aceite de oliva virgen en una sartén grande, a la que se agregan cebollas previamente picadas finamente. Se dejarán dorar poco a poco hasta que adquieran un tono dorado y un aroma reconocible, para luego agregar el ajo picado y revolver con cuidado, logrando así una mezcla de aromas.

Continuando con su preparación llegará el momento de añadir verduras frescas, comenzando por incorporar zanahorias cortadas en rodajas finas, así como tomates maduros y trozos de pimiento para darles un toque fresco y dulce. Ahora será el momento de añadir especias que le darán el toque final a las lentejas, siendo en este caso recomendable optar por una mezcla de pimentón, laurel, comino y una pizca de pimienta negra, gracias a las cuales se podrán realizar los sabores naturales de los ingredientes.

Habiendo seguido todos estos pasos, será clave tener paciencia en la cocina, y después de añadir las lentejas escurridas a la mezcla, se debe cubrir la olla y reducir el fuego para cocinar a fuego lento y a una temperatura baja. Se debe dejar que las legumbres se cocinen poco a poco, permitiendo que se integren los sabores y aromas, los unos con los otros. La espera merecerá la pena, ya que podrás disfrutar de una textura suave y un plato exquisito y reconfortante.

[Cómo hacer unas lentejas de escándalo que no engorden nada]

Por último, antes de servir en el plato, se aconseja dar un toque final de frescura con hierbas aromáticas, pudiendo optar por hojas de laurel o perejil fresco picado.

Cómo acompañar las lentejas de la abuela

Una vez preparada la receta de lentejas de la abuela, podrás degustarlas por ellas mismas, siendo una elaboración perfecta para todos esos días de frío, ya que te ayudarán a entrar rápidamente en calor y con un gran sabor, aunque realmente son perfectas para disfrutar en cualquier momento del año.

Además, puedes completar tu almuerzo acompañándolas de otras recetas que te permitirán resaltar aún más sus texturas y sabores, siendo algunas de nuestras recomendaciones las siguientes:

• Arroz blanco: el arroz blanco es uno de los mejores acompañamientos por los que puedes optar para tus lentejas, ya que se trata de un ingrediente versátil que encaja muy bien con otros muchos sabores. Su textura neutra y suave contribuye a equilibrar los sabores más robustos de las lentejas, además de disfrutar de su caldo jugoso.
• Huevo escalfado o poché: el huevo escalfado sobre las lentejas agregará una cremosidad al plato muy especial, ya que la yema conseguirá mezclarse con el caldo para que se pueda disfrutar al máximo en el paladar.
• Pan casero: el acompañante por excelencia de este tipo de platos es un buen trozo de pan casero, ya sea chapata, integral o baguette, que es un acompañante perfecto. Gracias a la combinación de sabores y su textura, sobre todo al mojar el pan el caldo, lo convierte en una opción ideal muy a tener en cuenta.
• Chorizo o morcilla: si quieres darle un toque extra de sabor, siempre podrás optar por agregar embutidos como la morcilla o el chorizo, dos opciones muy deliciosas, aunque también agregan un buen puñado de calorías. Para añadirlo tendrás que cortarlas en rodajas finas, de manera que se puedan sentir mejor en la boca.
• Ensalada fresca: una ensalada fresca y llena de color te conseguirá darles a las lentejas un toque refrescante, pudiendo preparar fácilmente una ensalada de hojas verdes con aguacate, pepino, tomate y aderezo de limón, consiguiendo así hacer que el almuerzo sea más completo y saludable.
• Queso rallado: una muy buena opción, además de que es muy sencilla, es optar por utilizar un poco de queso rallado, ya sea manchego, parmesano… o cualquier otro que te guste, siendo suficiente con que lo espolvorees un poco sobre las lentejas antes de servir para así darle ese toque definitivo a este plato de cuchara.

De esta manera, cómo puedes ver, tenemos una gran cantidad de posibilidades a la hora de preparar unas exquisitas lentejas que, además, aportan numerosos beneficios para la salud, ya que es una fuente saludable de energía y de proteínas para el organismo, además de aportar numerosas vitaminas y minerales. Además, aportan fibra digestiva que tiene un elevado poder saciante.