A estas alturas ya has escuchado y leído un montón de veces que la miel es una alternativa saludable al azúcar  pero lo que igual no conoces son todos los beneficios de la miel de los que podemos aprovecharnos si la incluimos en nuestra dieta.

Aunque antes de optar por tomar más miel y menos azúcar para endulzar nuestros postres hay que tener en cuenta algo que es importante y es que cuando se habla de las propiedades nutritivas beneficiosas de la miel, se refieren siempre a la miel cruda o artesanal, la que se obtiene filtrando en frío la miel que se extrae directamente de las colmenas, pues la miel pierde todas esas excelentes propiedades cuando se la somete a temperaturas por encima de los 40ºC haciendo que se convierta en un endulzante sin más.

Esto es lo que sucede con la mayoría de las mieles de producción industrial que, para evitar la cristalización de la misma y que esté siempre líquida se somete a procesos de calentamiento que destruyen casi todas sus propiedades.

¿Qué es la miel y de qué se compone?

La miel es un líquido denso y dulce que producen las abejas a partir del néctar de las flores, lo almacenan en los panales de las colmenas y ahí es donde madura. Luego se recoge y se filtra para eliminar impurezas.

Aunque hay varios tipos de miel según el tipo de flores de las que proceda y la composición química puede variar un poco de unas a otras en general la miel se compone de:

  • Carbohidratos. La miel contiene de forma natural glucosa y fructosa. La miel cruda contiene también trisacáridos complejos que forman parte del polen que está presente en las mieles artesanales.
  • Proteínas y aminoácidos. La miel, aparte de los aminoácidos esenciales,  contiene proteínas en forma de enzimas como la amilasa, la invertasa, la glucosidasa y otros aminoácidos libres como la prolina.
  • Minerales. Principalmente potasio, aunque también están presentes el calcio, el fósforo, el hierro y el magnesio.
  • Vitaminas. Destaca principalmente el contenido en vitamina C, pero también aporta vitaminas del grupo B y vitamina K.

Tipos de miel

Según el tipo de néctar del que liban las abejas para producir la miel, se distinguen distintos tipos de miel:

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  • Miel de flores, que son aquéllas en las que el néctar procede de flores y pueden ser de dos tipos:
    • Monoflorales, cuando al menos el 70% del néctar procede del mismo tipo de flor, como pueden ser las de castaño, brezo, naranjo -miel de azahar-, eucalipto, zarzamora -miel de silva-, acacia,..
    • Multiflorales, o mieles de “Mil Flores” cuando el néctar procede de distintas variedades florales sin predominio claro de ninguna de ellas.
  • Mielatos o miel de mielada, son las mieles en las que el néctar se obtiene de la savia de algunos árboles como pinos o encinas.

Beneficios de la miel para la salud

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El uso del azúcar no empezó a extenderse hasta el siglo XVI, pero mucho antes, ya en tiempos del antiguo Egipto se consumía la miel y es uno de los alimentos más asombrosos que nos ofrece la naturaleza, su consumo es saludable y está rico.

Ya hace algún tiempo, nuestros compis de Omicrono nos apuntaban algunas propiedades beneficiosas de la miel.

  • Se trata de un alimento predigerido, es decir que cuando entra en el organismo nos aporta energía directamente. Eso hace que sea un alimento casi indispensable para deportistas.
  • Es un potente antiséptico y antimicrobiano ya que la presencia de ácidos orgánicos y sustancias enzimáticas junto con la baja actividad del agua inhibe el crecimiento de microorganismos patógenos. En aplicación tópica directamente sobre la piel puede ser útil para el tratamiento de procesos infecciosos como por ejemplo el acné o para que las heridas cicatricen antes.
  • Es rica en antioxidantes, ya que contiene flavonoides, ácidos fenólicos, algunas enzimas, ácidos orgánicos, vitamina C o carotenoides. La miel de brezo es la que más antioxidantes tiene.
  • Aumenta la cantidad de glucógeno en el hígado y protege a este órgano.
  • Calmante: Los componentes de la miel que pueden tener especial relación con las funciones nerviosas y cerebrales son la colina, y acetilcolina que durante son incorporadas por las abejas durante el proceso de elaboración de la miel.
  • Hidratante para la piel, si se añaden unas cucharadas de miel al agua del baño suaviza e hidrata la piel seca.
  • Tiene efectos laxantes suaves que favorecen el tránsito intestinal y ayuda a combatir el estreñimiento.
  • Es diurética, por su contenido en potasio.
  • Estimula el sistema inmunológico y ayuda a mitigarlas alergias primaverales.

No sé a vosotros, pero a mí con todos estos beneficios de la miel me entran ganas de tomar más miel y menos azúcar.

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