Lo más importante cuando uno intenta llevar una dieta saludable es no caer en la rutina y escoger recetas que nos permitan comer variado. Aunque lo primero en lo que pensamos es en acompañar las comidas con una ensalada, lo cierto es que si solo tiramos de ensalada, es muy probable que las buenas intenciones de comer más sano nos duren más bien poco.

Ingredientes

  • Coliflor, 1 pequeña
  • Pimientos del Piquillo asados, 3
  • Ajo, 3 dientes
  • Queso curado rallado, 2 cucharadas soperas
  • Cayena molida, ¼ cucharadita (opcional)
  • Pan rallado, 1 cucharada
  • Semillas de sésamo tostadas, 1 cucharada
  • Sal
  • Pimienta
  • Aceite de oliva virgen extra, 3 cucharadas

Afortunadamente, existen muchas más opciones para introducir vegetales en nuestra dieta aparte de la lechuga y, si jugamos un poco con los condimentos, podemos preparar guarniciones muy ricas a base de verduras con las que poco a poco nos iremos olvidando de las casi omnipresentes patatas fritas que son tan habituales en muchas casas, al menos, por estas latitudes, muchas veces la comida diaria se resume en ” lo que sea con patatas”. Y para que veáis que hay vida y mucho sabor más allá de la lechuga -y de las patatas- hoy os traemos una coliflor con queso y pimientos del piquillo que os recomiendo encarecidamente que probéis, pues os hará ver esta verdura con otros ojos.

Preparación de la Coliflor con queso y pimientos del Piquillo paso a paso

Empezaremos retirando las hojas exteriores de la coliflor y separando los ramitos descartando los tallos gruesos que podemos aprovechar para alguna sopa o crema.

En una sartén amplia ponemos a calentar dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra a fuego medio-alto (8/12). Cuando esté caliente añadimos la coliflor, salpimentamos al gusto y bajamos el fuego (6/12) para que la coliflor se vaya cocinando. Es importante que la sartén sea lo suficientemente grande como para que la coliflor no quede amontonada.

Aparte, en una sartén más pequeña, ponemos los dientes de ajo pelados y cortados en láminas finas con la cucharada de aceite de oliva virgen extra que nos queda a fuego medio-bajo (4/12) para que el ajo se vaya haciendo poco a poco y soltando todos sus aromas.

Iremos removiendo la coliflor de vez en cuando hasta que esté ligeramente dorada y al pinchar con un tenedor esté tierna a nuestro gusto. Yo suelo dejarla unos 15 minutos porque me gusta que quede un poco al dente, pero si la preferís más blandita, pues la dejáis algunos minutos más.

Cuando las láminas de ajo estén ligeramente doradas, añadimos los pimientos del Piquillo cortados en trocitos pequeños y los dejamos un par de minutos removiendo de vez en cuando para que se calienten. Lo pasamos todo a un bol, añadimos el queso rallado y, si queremos darle un toque picante, la cayena molida.

Trituramos bien con la batidora hasta obtener una pasta homogénea y cuando la coliflor esté lista la echamos en la sartén de esta.

Mezclamos bien, subimos un poco el fuego (9/12) y removemos durante un minuto para que se termine de fundir el queso. Añadimos el pan rallado y las semillas de sésamo tostadas, mezclamos bien y salteamos el conjunto durante un minutos más. Así conseguiremos que la coliflor quede uniformemente “rebozada” y con la capa exterior ligeramente crujiente.

Resultado

En muy poco tiempo tenemos lista una riquísima guarnición para acompañar, por ejemplo, un pescado o una pechuga de pollo a la plancha, sin tener que recurrir a una ensalada aburrida.

Animaos  a probarla, os aseguro que querréis pasar del resto y repetir una ración extra de coliflor con queso y pimientos.

Si preferís una versión vegana, podéis sustituir el queso rallado por tofu duro rallado o una cucharada sopera de levadura de cerveza desamargada.