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Baklava de frutos secos, una receta turca para los más golosos

Frutos secos, almíbar de miel, especias y el toque crujiente de la pasta filo. Así es el baklava, una receta turca tremendamente dulce y absolutamente deliciosa.

15 octubre, 2022 14:30

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El baklava es uno de los dulces más populares de Oriente Medio e, incluso se podría decir, que uno de los platos más representativos de la cocina turca en el mundo. Han sabido exportarlo de maravilla y es que sus capas crujientes de masa filo con el sabor de la mantequilla, la miel, las especias y los frutos secos pueden llegar a ser adictivas.

Es cierto que no es un postre para todos los días y es que, quizás, no se debería considerar como tal. Deberíamos incluirlo en un apartado extraordinario de dulces puntuales para consumir de pascuas a ramos, como los bombones. Algo así. De hecho, cuando te comes un baklava te endulza tanto la boca que hay gente a la que le duelen los dientes. Por eso es muy importante lograr la medida exacta para el almíbar que baña toda la preparación una vez ésta sale del horno. 

Los baklavas pueden ser de un solo fruto seco (el más tradicional es el que lleva únicamente pistachos) o también de una mezcla de varios, como el que aquí se presenta, y hay quien incorpora un poco de crema de fruto seco en su interior, pero es completamente innecesaria.

Pistachos, almendras, avellanas y anacardos pueden formar un cuarteto estupendo para ser el relleno deseado por muchos. Algo importante es saber que el baklava debe reposar, está mejor de un día para el otro cuando la pasta ha sido capaz de absorber ese almíbar del que antes hablábamos y que puede ser condimentado al gusto de cada uno: clavos, canela, agua de rosas, ralladura de naranja, pimienta de Jamaica...

Lo más tedioso de la preparación es preparar las capas de pasta filo, superpuestas una encima de la otra, untadas todas ellas con un poco de mantequilla derretida. Un proceso que se repite muchas veces hasta lograr unas veinticinco capas de masa en cada franja. Un total de 75. Habrá que tener cuidado de que la masa no se seque mientras que se está haciendo todo el proceso así que lo ideal es conservarla entre dos paños ligeramente humedecidos.

Receta de baklava

Baklava de frutos secos Clara Villalón

Ingredientes

  • Pistachos pelados, 100 g
  • Anacardos, 100 g
  • Almendras crudas, 100 g
  • Avellanas, 100 g
  • Nueces, 100g
  • Azúcar muscovado, 2 cucharadas
  • Masa filo, 50- 75 capas (pueden ser láminas cortadas en cuartos)
  • Mantequilla, 150 g
  • Agua, 200 ml
  • Azúcar muscovado, 100 g
  • Miel, 4 cucharadas
  • Clavos de olor, 5 ud
  • Canela, una pizca
  • Zumo de limón, 1 ud (opcional)

Paso 1

Precalentar el horno a 190 ºC. En un cacillo, disponer todos los ingredientes del almíbar y remover bien esperando a que llegue a ebullición. En ese momento, bajar el fuego y dejar cocinar durante 20 minutos al mínimo. Agregar el zumo de limón si se desea. Enfriar.

Paso 2

Triturar todos los frutos secos hasta que queden en granillo. Es mejor que quede alguno un poco más grueso que se hagan una excesiva pasta o polvo. Agregar entonces el azúcar muscovado y mezclar todo muy bien. Reservar.

Paso 3

Sobre una bandeja de horno con un papel de hornear, disponer las capas de masa filo. Una encima de la otra, pincelando la anterior previamente con mantequilla derretida. En la base habrá que poner un tercio de la masa filo de la que dispongamos.

Paso 4

Entonces, con la mitad de los frutos secos crear una capa sobre esa base de masa filo. Bien extendida intentando que quede lo más homogéneo posible. 

Paso 5

Seguir con las capas de masa filo, con la segunda tercera parte de las mismas. Hacer la misma operación poniendo la otra mitad de los frutos secos picados por encima. Terminar con el resto de masa filo que tengamos.

Paso 6

Cortar el baklava de la forma que cada uno quiera, o cuadrada o romboidal, pincelar con más mantequilla e introducir en el horno que habíamos precalentado. Hornear entre 35 y 45 minutos, hasta que el baklava tiene un agradable tono dorado. 

Paso 7

Nada más salir del horno, regar el baklava con el sirope que habíamos preparado con antelación y que ya estará frío. Cubrir completamente todo nuestro pastel y dejar que la preparación se enfríe por completo. Mejor esperar al día siguiente para probarla. Se puede terminar decorando por encima con un poco más de frutos secos en granillo.