Postres

Brownie de chocolate negro y almendras caramelizadas, dulce de locura

Consigue tu brownie perfecto con esta receta que te aportará una textura hipercremosa en su interior y con el toque especial de las almendras caramelizadas y del chocolate negro.

30 julio, 2021 17:40

0 votos

Creo que una de las recetas más fáciles en repostería son los brownies, esos bizcochos densos de mucho chocolate y poca harina que deben quedar jugosos y que son la tentación de todos los amantes del chocolate. Son fáciles porque no implican todos los problemas técnicos que pueden conllevar los bizcochos y, además, porque en menos de quince minutos podemos tener un brownie listo. Sólo hace falta derretir, mezclar y hornear, como quien dice. Sin miedo de banalizar la tarea, puedo afirmar que hacer un brownie en casa puede ser una tarea perfecta para acometer con los más pequeños y así cocinar con niños en esos días que llueve o que tenemos que estar encerrados en casa sí o sí. 

Las posibilidades para hacer un brownie son infinitas, nos permiten muchas variaciones y el empleo de muchos tipos de chocolate y, por supuesto, hacer híbridos con otras recetas dulces. La clave de un brownie perfecto es conseguir un equilibrio en los ingredientes y en sus cantidades y darle la cantidad de horno justa y suficiente, ni más, ni menos.

Después de horneado siempre os recomiendo que se enfríe completamente antes de tocarlo porque si no correréis el riesgo de que se pueda destruir todo completamente. Normalmente, el brownie se suele hacer en molde rectangular, pero me gusta también hacerlo en molde circular desmoldable para que sea más fácil de desmoldar a posteriori, algo que siempre hay que tener en cuenta antes de ponerse a hacer cualquier tarta, pastel o bizcocho. 

Esta base de brownie os podrá servir para hacer muchas variaciones como, por ejemplo, añadir unos dados de chocolate blanco, incorporar otro tipo de frutos secos, añadir un poco de mantequilla de cacahuete o de algún queso o incluso convertirlo en un brownie con frutos rojos. Queda totalmente jugoso, nada seco... una bomba maravillosa perfecta para terminarse con una bola de helado

Cómo hacer un brownie de chocolate negro y almendras

Ingredientes

  • Chocolate negro para fundir, 240 g
  • Mantequilla salada, 280 g
  • Azúcar, 320 g
  • Huevos, 4 ud
  • Harina, 180 g
  • Almendras caramelizadas, 120 g
  • Chocolate extra en pepitas, 60 g
  • Cacao en polvo puro, 40 g
  • Sal, 1/2 cucharadita

Paso 1

Precalentar el horno a 190 ºC. Preparar un molde circular desmontable de 24 cm poniendo en la base una hoja de papel de horno y untando todo el borde con abundante mantequilla. 

Paso 2

Derretir la mantequilla con el chocolate troceado, yo lo hago en el microondas poco a poco. Lo mejor es ir haciéndolo de 30 en 30 segundos, removiendo cada vez y siempre tapado para que no explote (porque hay riesgo) ni para que tampoco se queme, que también puede pasar. Lo ideal es parar justo un poco antes de que esté completamente derretido porque así ya luego terminará de derretirse sólo por la acción de mezclarlo todo muy bien. 

Paso 3

Incorporar entonces la sal, el azúcar y los huevos y mezclar bien, lo ideal es que lo hagamos con unas varillas para que se integre bien pero con cuidado para que no se meta mucho aire en la mezcla. 

Paso 4

Añadir entonces también la harina y el cacao en polvo y mezclar únicamente lo justo para que se mezcle todo bien pero que no nos pasemos para que el gluten de la harina no se desarrolle. 

Paso 5

Incorporar la mayor parte del chocolate en pepitas y de las almendras y mezclar bien. Verter entonces la mezcla en el molde y repartir bien, no es una mezcla líquida así que tendremos que ayudar con la espátula a que se cubra todo el molde. 

Dejar reposar en la nevera durante 15 minutos. Poner por encima el resto de las almendras caramelizadas - o de los frutos secos que queramos - y también las perlas de chocolate. 

Paso 6

Introducir en el horno precalentado y dejar cocinar durante 28 minutos. Una vez ya esté listo dejar enfriar sobre una rejilla. Si vemos que está muy tierno meter durante unos minutos en la nevera para que sea más manejable, pero siempre sacar a temperatura ambiente durante al menos 15 minutos antes de consumir.