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Galletas de avena y panela con frambuesas para hacer tus desayunos más saludables

Olvídate de las industriales y pásate a estas galletas de avena y panela con frambuesas para que tus desayunos sean mucho más sanos.

26 abril, 2018 12:52

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Últimamente me apetece mucho preparar galletas caseras para sustituir las galletas industriales del desayuno o de la sobremesa. La verdad es que hacer galletas caseras es muy fácil y además son mucho más saludables; sin conservantes ni aceites no deseables.

Ingredientes para elaborar galletas de avena y panela con frambuesas

  • Copos de avena integral finos, 115 g
  • Harina de espelta, 50 g
  • Panela, 75 g
  • Mantequilla 75 g
  • Huevo, 1
  • Levadura química, media cucharadita
  • Esencia de vainilla, media cucharadita
  • Sal, una pizca
  • Frambuesas frescas, 50 g

Vamos a elaborar estas galletas con avena, que favorece la saciedad y aporta muy buenos nutrientes. Las he endulzado con panela en lugar de con azúcar refinado, ya que este azúcar moreno de caña integral no es refinado y por tanto es más saludable, además de aportar un característico sabor anisado y tostado. Y las vamos a completar con unos trocitos de frambuesas, que además de aportarnos propiedades antioxidantes, nos darán un bonito toque de color.

Con estas cantidades han salido 19 galletas de 20 g cada una.

Elaboración de las galletas de avena y panela con frambuesas

01: Preparamos la masa de galletas

Vamos a utilizar las frambuesas congeladas porque si las añadimos frescas, como son tan blanditas, al amasarlas junto con la masa de galletas se desharán y teñirán la masa.

Troceamos las frambuesas frescas y disponemos los trozos separados entre sí en un plato. Congelamos.

Añadimos en el bol donde vamos a preparar la masa, la mantequilla a temperatura ambiente y cortada en trozos junto con la panela y la esencia de vainilla. Mezclamos los tres ingredientes con una batidora de varillas. Cuando estén bien integrados añadimos el huevo y volvemos a batir hasta obtener una mezcla homogénea.

Ponemos sobre el bol un colador y tamizamos la harina junto con la sal y la levadura.

Vertemos en el bol los copos de avena y con ayuda de una espátula removemos bien la masa hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.

El resultado es una masa pegajosa que no es fácil de manipular, por lo que es conveniente dejarla reposar en el frigorífico durante al menos 15 minutos para que endurezca y sea más manejable.

02: Damos forma a las galletas

Precalentamos el horno a 180ºC calor arriba y abajo.

Para dar forma a las galletas vamos a comenzar haciendo bolitas de masa.

Para que la masa no se caliente y se vuelva pegajosa, he hecho primero las bolitas de la primera hornada y he guardado el resto de la masa en el frigorífico mientras continuaba con la receta. Para hacer las bolitas he cogido porciones de masa con una cucharilla y las he ido pesando para que sean todas iguales. He hecho bolitas de 20 g, que me parece una tamaño razonable. A medida que las hacemos las vamos colocando separadas en la bandeja del horno que previamente habremos cubierto con papel de horno. Una vez tengamos todas colocadas, vamos presionando con la mano aplastándolas ligeramente para darles la forma redondeada de galleta. Si hace calor en tu casa y la masa se ha reblandecido úntate las manos con un poco de aceite o mete la bandeja en el frigorífico unos minutos.

Es importante que las galletas sean más o menos del mismo tamaño para que se horneen a la vez.

Una vez que tenemos todas las galletas formadas, sacamos del congelador los trocitos de frambuesa congelados y los disponemos encima de las galletas, presionando ligeramente para que se integren en la masa. De esta forma las frambuesas no teñirán la masa y los trocitos quedarán enteros.

03: Horneamos las galletas en tandas

Horneamos las galletas a 180ºC, con el horno precalentado, durante unos 15 ó 20 minutos, hasta que el borde de las galletas esté dorado. Como siempre se dice, cada horno es un mundo y habrá que estar atentos, sobre todo la primera vez, porque pueden pasar rápidamente de estar en su punto a estar demasiado doradas.

Al finalizar el horneado dejamos que las galletas se enfríen en la propia bandeja durante unos 5 minutos. Después las dejamos enfriar completamente sobre una rejilla para que mantengan el crujiente.

04: Servimos las galletas

Y ya tenemos listas unas deliciosas galletas caseras de avena y panela con frambuesas. Son unas galletas de aspecto rústico, ligeramente crujientes y con un delicioso contraste agridulce que proporcionan las frambuesas, que quedan como si fueran gotitas de mermelada.

Es importante conservarlas en una caja o bote hermético para que no pierdan el punto crujiente.

Resultado

El resultado de estas galletas caseras es simplemente delicioso, no puedes parar de comerlas. Además, el hecho de hacerlas uno mismo, nos da la tranquilidad de conocer perfectamente todos los ingredientes que las componen.

Estas galletas llevan tres ingredientes muy interesantes: la avena, la panela y las frambuesas.

La avena es rica en proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales. Es el cereal con mayor proporción de grasa vegetal. Además, posee una gran cantidad de fibras, por lo que funciona muy bien para aligerar la digestión y evitar el estreñimiento. Hay que destacar su concentración en vitaminas B1, B2, E y los minerales calcio, magnesio, hierro, fósforo y zinc. Además, la avena es el complemento ideal para aquellas personas que realizan ejercicio, ya que nos aporta hidratos de carbono de liberación lenta, por lo que mantenemos la energía durante más tiempo.

La panela es un edulcorante natural que se obtiene a partir de la evaporación, concentración y cristalización del jugo de la caña de azúcar. Al ser un azúcar no refinado tiene un alto contenido en melazas. Las impurezas que contiene, por el hecho de no estar refinada, es lo que le da esa tonalidad oscura y hace que contenga minerales esenciales como calcio, potasio, magnesio, cobre, y hierro, y pequeñas cantidades de flúor y de selenio.

La frambuesa es una fruta deliciosa llena de beneficios antioxidantes y multitud de propiedades nutritivas. Aporta gran cantidad de vitamina C, que ayuda a neutralizar los efectos negativos de los radicales libres, previniendo a su vez el envejecimiento prematuro de nuestras células. Esta fruta está compuesta por calcio, hierro, potasio y magnesio. Y contiene ácido cítrico, flavonoides y folato. El consumo de frambuesas es ideal para aquellos que hacen ejercicio, ya que disminuyen las inflamaciones y protege a su vez los músculos. También para mujeres embarazadas por su alto contenido de ácido fólico.