Podríamos decir que ésta es una receta de mestizaje, donde el clásico postre americano de chocolate se mezcla con el delicado y aromático té nipón. El brownie de chocolate blanco y té matcha es una combinación perfecta, ideal para tomarlo con un café para merendar. Es cremoso y equilibrado, y no podréis comer sólo un trocito.

Es de esas recetas que siempre he querido hacer. El té matcha es el té verde en polvo japonés con el que se realiza la clásica ceremonia del té de la que todos hemos oído. No es fácil de encontrar en tiendas físicas, por lo que os recomiendo que lo compréis aquí. Hay varios tipos de té matcha y varias calidades, pero para cocinar debemos buscar uno con ese fin concreto, pues si no puede amargar demasiado y estropearnos la receta.

Preparación del brownie de chocolate blanco y té matcha

En primer lugar, precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo.

Vamos a triturar las avellanas. Podéis dejarlas con el grosor que más os guste, yo opté porque los trocitos no fuesen todos iguales y algunos fuesen más grandes que otros. Una vez triturado, lo reservamos.

Por otro lado, en un bol o con ayuda de un robot de cocina como en mi caso, vamos a batir los huevos con el azúcar con unas varillas durante 2 o 3 minutos hasta que tengamos una crema espumosa y bien integrada. A continuación, añadiremos la mantequilla, el , la harina y la levadura, y mezclaremos de nuevo hasta que la mezcla sea homogénea. En este punto, si tenemos un robot de cocina, podemos añadir las onzas de chocolate blanco y que sea él el que haga el trabajo de trocear e integrar todo a la vez.

Si no disponemos de un robot de cocina, picaremos el chocolate blanco en trocitos pequeños con un cuchillo y lo añadiremos a la masa anterior. Incorporamos las avellanas trituradas a la mezcla y terminamos de remover con una espátula haciendo movimientos envolventes.

Ahora, forramos un molde rectangular (o de plum-cake) con papel de horno y vertemos la masa en su interior. Para que os hagáis una idea, el mi molde mide 25×10 y el brownie me ha quedado con una altura de unos 4cm. Es bastante espesa, por lo que nos ayudaremos de una espátula para distribuirla bien por toda la superficie del molde. Lo metemos al horno durante 20 minutos con calor arriba a abajo y, cuando hayan pasado los 20 minutos, programamos 5 minutos más con calor arriba y abajo y con aire. Si nuestro horno no dispone de aire, hornearemos el brownie durante unos 30 minutos con calor arriba y abajo.

Una vez hecho, lo dejamos enfriar en el molde unos 10 minutos y lo desmoldamos. ¡Listo!

Resultado

Es delicioso, cremoso y crujiente a la vez. Se puede ver en las fotos que he dejado el centro poco cuajado a propósito, pues estamos hablando de un brownie y no de un bizcocho cualquiera. Si os gusta con más sabor a té, podéis añadir a la mezcla un poquito más y seguirá estando buenísimo. Si no tenéis avellanas, podéis echarle nueces o almendras, quedará bien seguro. Éste brownie de chocolate blanco y té matcha se hace en un pis-pas y le encantará a todo el mundo, grandes y pequeños.

Tiempo: 45 minutos

Dificultad: 1/5

Digestión: 3/5

Precio: 4,5 euros

Noticias relacionadas