La palabra tarta da un poco de miedo si somos nosotros los que la vamos a hacer, pero hoy en día hay muchas facilidades, empezando por comprar la base y el bizcocho, que podría ser lo más complicado de hacer, mas alá, es echarle imaginación y saber combinar sabores, casi un juego de niños, muy dulce y que no sólo sirve para fiestas de cumpleaños de niños, una tarta, es siempre motivo de celebración, sea lo que sea y para quien sea, a si que, hoy, San Valentín, ¿qué mejor que regalaros una tarta? 🙂

 

Preparación

Lo primero de todo es preparar los ingredientes, así montar la tarta será muy rápido.

Hay que lavar y cortar las fresas en láminas finitas. Cuando las tengáis listas apartarlas y poner al baño maría dos cuencos, uno con el chocolate blanco y otro con el chocolate negro, como tardaran un rato en derretirse podéis ir preparando la masa que va a envolver la tarta, para ello mezclar media tarrina de queso estilo philadelphia y 3 cucharadas grandes de azúcar. Si el queso esta muy frío y os cuesta mezclarlo podéis calentarlo unos segundos en el microondas.

Con todos los ingredientes listos, sólo tendremos que montar la tarta, la primera capa y como base pondremos unas 8 galletas hojaldradas en un circulo que tenga más o menos el mismo diámetro que el bizcocho que hemos comprado. Sobre esta colocamos la primera capa de bizcocho y la mojamos con un chorrito de jerez o del licor que tengáis en casa rebajado con agua, después colocamos las fresas sobre toda la placa, cubriendo bien todos los huecos. Cuando este listo cubrir las fresas con el chocolate blanco y colocar encima la siguiente placa de bizcocho.

El segundo piso de la tarta es igual, pero en vez de usar chocolate blanco utilizaremos el chocolate negro y taparemos con la última lámina de bizcocho.

Llegado hasta este punto tenemos la parte principal de la tarta lista, os la podríais comer así o cubrirla de chocolate o nata al gusto pero nosotros hemos decidido ir un paso más allá y le hemos añadido una última capa de galletas hojaldradas como la que hemos puesto como base y para terminar  la hemos pringado y recubierto entera con la mezcla de queso y azúcar pero como nos parecían pocas calorías la hemos decorado con nata montada 🙂

Resultado

Fría es cuando está más buena, después de tres horas en el frigorífico. Llena mucho, así que con una porción tendréis suficiente para llenaros. Por supuesto, muchos de los ingredientes como os decía al principio, son intercambiables, lo que importa es quitarse el miedo a hacer una tarta, experimentar, saborear y compartir ese momento de hacer la tarta y comerla en familia, con amigos o con tu pareja. Dulce provecho.

Tiempo: 20 minutos

Dificultad: 2/5

Digestión: 4/5

Precio: 6 €

Noticias relacionadas