En estas que un amigo del trabajo cumple años y tú recuerdas que una vez te dijo (medio en broma, medio en serio) que no quería que le dijese más recetas fáciles para hacer él mismo, si no que lo que quería es que le hiciera un bizcocho de frutas del bosque, y uno que es más apañao que una bolsa de plástico tela se dispone a hacerlo, y este es el resultado. Os presento el que será ya conocido a partir de hoy como el Bizcocho Malboa.

Preparación

Si os fijáis en los ingredientes veréis que están dispuestos de una curiosa forma, en el envase de un yogur. Esta herramienta nos servirá para medir perfectamente las cantidades necesarias de tres ingredientes fundamentales: aceite, harina y azúcar, además de, por supuesto, el yogur en sí mismo. ¿Fácil, verdad? Para que liarnos si podemos hacerlo todo tan sencillo. Si no entendéis lo que quiero decir os sugiero que echéis un vistazo a las fotos del proceso al final de la receta.

Si siempre has querido saber hacer un bizcocho y nunca te has atrevido porque te imaginas que será muy difícil, aquí está la prueba de todo lo contrario. Te va a encantar, ya verás.

Lo primero de todo es conseguirnos un bol donde mezclar todos los ingredientes, y una vez conseguido, rompemos 3 huevos y los vertemos en él. Después vendrá el yogur, vaciarlo totalmente sobre los huevos y limpiad el envase. Lo llenamos de aceite de oliva y lo vertemos sobre el contenido del bol. Acto seguido lo haremos con el azúcar (por dos veces) y con la harina (tres veces para este ingrediente). Precalentamos el horno a 200º.

Nos queda la levadura en polvo, de los típicos sobre que siempre hay por casa, añadimos la mitad de un sobre y listo. Ahora nos queda añadir la fruta, al gusto, yo he echado bastante como podéis ver en las fotos, y además he añadido una cucharada de sirope de fresa, para conseguir que estuviera más esponjoso y dulce (esto es opcional completamente). Tras añadir todo, tan sólo tenemos que remover enérgicamente con una cuchara (paciencia, al principio costará un poco), hasta que la masa sea uniforme en color y sin grumos.

Tras esto, lo disponemos en un molde o bandeja para horno (depende de la forma que le queráis dar) y lo metemos al horno. Va a estar más o menos una hora horneándose a 180º, pero no os dejéis engañar porque se dore la parte de arriba o haya subido ya a la máxima altura, introducid un cuchillo en el bizcocho, si sale limpio está hecho por dentro, si no, pues no. Muy sencillo. Una vez esté hecho, tan sólo hay que sacarlo y disfrutar de esta delicia. Que aproveche.

Resultado

Tiempo: 5 minutos de preparación + 60 minutos de horneado

Dificultad: 2/5

Digestión: 3/5

Precio: 10€