No sé en el resto de España, pero en Madrid últimamente hace un calor tremendo, y parece el bochorno propio de los meses de verano: insoportable. Esto hace que últimamente mis compañeros de trabajo y yo vivamos enchufados al aire acondicionado de la oficina y sólo pensemos en tomar cosas fresquitas o bien cargadas de hielo.

Por eso hoy os propongo una receta rica, original y que puede convertirse en una muy buena carta de presentación para este verano como grandes cocinillas que ya somos. ¿Cenita de amigos en casa? Qué mejor que rematarla con un riquísimo helado casero,  muy fácil de hacer y sobre todo muy muy vistoso. ¡Os meteréis a vuestros invitados en el bolsillo con este postre! 

Preparación

En un bol grande y profundo mezclamos el azúcar, las yemas de huevo y la esencia de vainilla. Para separar la yema de la clara, basta con que hagamos un simple juego de muñeca pasando la yema de una mitad a otra del la cáscara del huevo una vez que lo hayamos cascado (seguro que lo habéis visto hacer alguna vez en casa). Batimos muy bien hasta que consigamos una textura uniforme y ligeramente espumosa.

A continuación añadimos el queso y lo mezclamos bien, y después hacemos lo mismo con la nata pero esta vez incorporándola poco a poco. Una vez tengamos una mezcla homogénea, partimos las galletas en trocitos pequeños y los incorporamos (foto #4). Vertemos el contendo del bol en un molde o recipiente adecuado y lo introducimos en el congelador 4 horas.

Mientras el helado coge cuerpo, vamos a preparar su acompañamiento: coulis de mango. Para ello, pelamos la pieza de fruta y la partimos en trozos medianos. Añadimos el azúcar y un chorrito de zumo de limón y con ayuda de la batidora lo licuamos bien. Por último lo pasamos por el chino y lo dejamos enfriar en la nevera.

A la hora de servir es donde demostraremos nuestra imaginación, yo he optado por el modo tradicional dejando a la vista las galletas y decorando con el coulis. ¡Espero que os guste!

Resultado

Podéis cambiar el mango por alguna otra fruta que sea más de vuestro gusto como fresas o frambuesas, grandes clásicos para acompañar a las cheesecakes, o incluso chocolate para los más golosos. Otra de las sugerencia que desde Cocinillas os hacemos, es presentarlo por capas en un vasito pequeño, un poco mayor que el clásico de chupito. Podéis colocar la galleta abajo machacada con una gota de leche para que empape, y luego superponer el helado y por último el coulis. Quedarán unos postres individuales muy vistosos con los que conquistaréis a vuestros invitados.

Tiempo: 10-12 minutos + 4 horas de congelador

Dificultad: 1/5

Digestión: 3/5

Precio: 8€

 

Noticias relacionadas