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Bocadillo de panceta y encurtidos, receta del banh mi vietnamita

Descubre los sabores más populares de las calles vietnamitas con esta receta de bocadillo de panceta y encurtidos, el banh mi que se puede consumir a cualquier hora en Vietnam.

27 julio, 2021 19:18

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Si preguntáis por un sándwich o bocadillo en Vietnam todo el mundo os hablará directamente del banh mi, un entrepan callejero que va tomando formas diferentes en función del puesto de la calle en el que se solicite. Estamos hablando de una comida extremendamente barata y popular, tirando a cutre, que se enmarca en un pan tipo baguette pero muy aireado, crujiente por fuera y muy liviano por dentro, muy gasificado y con un fondo dulce. Hablamos de un pan relleno de encurtidos caseros, que son clave, y algún tipo de carne que puede ir desde el cerdo hasta el pollo aunque en realidad, en su origen, podría también contener paté o jamón cocido, que es lo más común de ver en los puestos de Vietnam.

Su nombre significa directamente pan de trigo por lo que se entiende la importancia que tiene en este bocadillo el continente del mismo. Dentro, para la ocasión, una maravillosa panceta frita que queda melosa en su interior y crujiente en su exterior como si de un pequeño torrezno se tratara. Efectivamente, podríamos hacer nosotros la panceta para torreznos pero también podremos utilizar panceta fresca o también panceta preparada para torrezno, de las que se compran. Si seguís las pautas de la panceta preparada para el ssäm de panceta estilo StreetXO conseguiréis una panceta ideal para vuestro bahn mí. Lo cierto es que estas dos recetas me hacen recordar directamente al pan plano de verduras y panceta estilo chino, sabores asiáticos que enganchan. 

Indudablemente este bocadillo tiene mucho que ver con el tiempo que los franceses estuvieron en Vietnam pero los vietnamitas lo hicieron propio agregando hierbas aromáticas como el cilantro y la hierbabuena, un toque picante y verduras encurtidas. Si sois amantes de los entrepanes, el bahn mi os gustará mucho con ese toque asiático como tenía el bocadillo de albóndigas de pollo con salsa thai de cacahuete, alejado del pepito que tanto nos gusta en España pero también con un toque parecido gracias a la carne en el caso del uso de la panceta crujiente. 

Cómo hacer un bocadillo de panceta vietnamita

Ingredientes

  • Panceta de cerdo (fresca o para torreznos), 300 g
  • Mahonesa picante, 50 g
  • Zanahoria, 1 ud
  • Rabanitos, 2 ud
  • Vinagre de arroz, 4 cucharadas
  • Vinagre de Jerez, 1 cucharada
  • Azúcar, 2 cucharaditas
  • Sal, 1 cucharadita
  • Aceite de oliva para freír, abundante
  • Sal, una pizca
  • Cilantro fresco
  • Hierbabuena fresca
  • Pepino español, 1/2 ud

Paso 1

Lo primero será encurtir las verduras. Para ello picaremos la zanahoria en bastones muy finos y también lonchearemos finamente los rabanitos. En un bol mezclaremos los dos tipos de vinagre con el azúcar y la sal y cubriremos completamente las verduras con ello. Habrá que dejar encurtir en la nevera durante, al menos, un día. Lo ideal es dejarlo tres. 

Paso 2

Conseguir también palitos de pepino, alargados y finos, para introducir también en el bocadillo.

Paso 3

Freír los trozos de panceta - fresca o curada - en un poco de aceite caliente a temperatura media. No muy alta porque queremos que se calienten/cocinen bien por dentro pero tampoco muy baja para que se doren por fuera. Cuando los trozos de panceta estén dorados sacar a un papel de cocina para que se pierda el exceso de grasa. 

Paso 4

Abrir el pan a la mitad, haciendo un hueco en el centro (en Vietnam quitan la miga de pan) y poner la mahonesa picante. Situar también dentro parte de los encurtidos y de las hierbas y los trozos de panceta que podremos cortar en trozos más pequeños si queremos.

Paso 5

Terminar de rellenar el bocadillo con más encurtidos y hierbas y con unos puntos más de mahonesa picante. Este formato que veis en la foto no es el más clásico de Vietnam, los de allí son más un bocadillo tradicional con el pan más grande, pero esto es lo bonito de la gastronomía, que te permita interpretar tu propia versión manteniendo los sabores que, al dar un bocado, te transporten allí.  Podríamos añadir dentro del bocadillo también unas hojas de lechuga o unas rodajas de chile.