El arroz con pollo es una de esas mezclas clásicas que nunca faltan en cualquier tipo de gastronomía, pues no es algo que comamos solo en España. Sea frito, sea en versión melosa a la asturiana como es el arroz con pitu, sea en paella o sea como es este arroz al horno, nunca se falla si se prepara bien. Lo malo es que es muy sencillo caer en el error de que el pollo se quede seco, el arroz tenga poco sabor o que el grano esté pasado.

¡Cuánto miedo se le tiene al arroz y es sólo incomprensión! En esta ocasión, la versión incluye también algunas verduras como ajetes o coliflor que le aportan jugosidad al conjunto y también un toque refrescante que siempre os recomiendo; incorporad verduritas, que ganaréis siempre. 

Si queréis cocinar arroz al horno, algo imprescindible siempre es comprobar que el recipiente donde lo estáis haciendo cabe en él. Suena a tontería, pero puede pasarnos que no lo comprobemos y que luego no quepa y tengamos un problema técnico de difícil solución. La única sería hacerlo como se hacen las paellas en España de toda la vida: al fuego.

Y no, no estamos hablando de una paella, estamos hablando de un híbrido cuya cocción y cantidades en la receta cambian, y es importante tener esto en cuenta. Por supuesto, algo vital es que utilicéis un buen caldo, con potencia y sabor, porque os dará la sustancia necesaria para que el grano esté sabroso.

Os recomiendo utilizar, por ejemplo, un caldo de cocido o un caldo de carcasas de pollo tostadas, que le dará mucho sabor al propio pollo. Las verduras, por supuesto, las podréis cambiar a vuestro antojo, aquí quedaría también estupendamente un poco de zanahoria o incluso unos trozos de pimiento o los restos de unos garbanzos cocidos como se hace con la receta más tradicional del arroz al horno, con los restos del cocido.

Cómo hacer arroz con pollo al horno

Paso 1

Lo primero que haremos será trocear el pollo en dados de bocado y saltearlos en la paella a fuego fuerte con un poco de aceite para que se doren rápidamente, los salpimentaremos previamente. Cuando empiecen a estar dorados los retiraremos a un plato y bajaremos el fuego. 

Paso 2

Lavar la patata y lonchearla finamente. Picar también los tomates cherry en mitades. 

Paso 3

Añadiremos entonces más aceite y prepararemos el sofrito con el ajo muy picado y con la chalota igualmente muy picada, es importante removerlo bien para que no se queme pues puede pasar muy fácilmente. Cuando esté bien pochado será el momento también de añadir los ajetes, troceados y pelados y si hiciera falta. 

Paso 4

Incorporar entonces las hebras de azafrán, acto seguido el pimentón y el tomate frito y mezclar muy bien durante un minuto, a fuego medio. Removiéndolo por toda la paella. 

Paso 5

Añadir la coliflor cortada en floretes pequeños, lo ideal es que sean más o menos de bocado también. Remover ligeramente. Volver a añadir el pollo de vuelta.

Paso 6

Incorporar acto seguido el resto del aceite y también el arroz y remover a fuego alegra durante 30 segundos, añadir en ese momento también la sal y mezclar bien. 

Paso 7

Regar con el caldo, que tendrá que estar muy caliente, y remover todo el arroz en la paella para extenderlo y que quede homogéneo. Probar el caldo y corregir también el punto de sal. Dejar hervir durante 1 minuto a fuego fuerte. 

Paso 8

Disponer las lonchas de patata y los tomates cherry repartidos por toda la paella e introducir ésta en el horno precalentad previamente a 200 ºC durante 17 minutos. Si vemos que lo necesita podremos poner el grill en el último momento para que se dore un poco más por encima, si nos gusta así. Dejar reposar, tapada con un paño, un par de minutos y servir inmediatamente.