La cocina italiana es una de las más populares en España, alimentos como la pasta son tan habituales en nuestra dieta que ya están perfectamente integrados en la cocina española y no solo para preparar recetas italianas, sino que cada vez es más habitual que estas se integren en las recetas.

Ingredientes

  • Ñoquis de patata, 500 g
  • Espinacas en manojo, 400 g
  • Queso provolone, 200 g
  • Nata líquida, 100 ml
  • Ajo, 1 diente
  • Tomate seco en aceite de oliva, 4 u
  • Aceite de oliva suave, 500 ml
  • Sal, c/s
  • Pimienta negra, 1 cucharadita

Comida italiana en España

Además de ser una de las más demandadas cuando pedimos comida a domicilio, la comida italiana es una de las que más se cocinan en las casas. Y se cocinan de muchas maneras, pues están los puristas que procuran cocinar siempre intentando reproducir de forma fiel las recetas y aquellos, más amantes de la improvisación, que disfrutan adaptando las recetas a sus gustos personales o al resto de ingredientes disponibles, aunque eso suponga a veces cometer auténticos atentados contra las costumbres de nuestros vecinos mediterráneos, que pueden sentirse muy contrariados ante la elaboración de platos como la carbonara con nata.

Qué son los ñoquis fritos

Muy típico de la cocina de la zona de Emilia-Romagna, los ñoquis fritos se entienden normalmente como un entrante divertido para ir picoteando y normalmente son más bien masas de pan (con su levadura y todo) fritas y no los típicos ñoquis de patata pasados por el aceite.

En realidad ¿por qué no freír los ñoquis de patata en vez de cocerlos? Me parecen una alternativa incluso a las patatas fritas si no nos queremos pringar de más algún día y con sólo abrir un paquete de ñoquis ya listos - obviamente la cosa mejora todavía más si los hacéis vosotros de forma casera - y freírlos podéis tener un acompañante perfecto para mojar en cualquier salsa. 

Cómo cocinar y servir los ñoquis fritos

Los ñoquis fritos no son sólo un acompañamiento ideal sino que he descubierto que los ñoquis fritos son geniales para introducirlos en platos tradicionales de pasta y descubrir nuevas texturas y sabores. Os invito, por ejemplo, a cocinarlos así con una clásica salsa de tomate o incluso con la mantequilla y salvia canónica de todos los italianos. En este caso la cama es una base de espinacas con queso provolone, bien melositas, y el toque final lo da el tomate seco que aporta ese punto salino y rockero. Fáciles, rápidos y sorprendentes... ¡y con verdura! 

Paso 1

Lo primero que haremos será preparar las espinacas, para eso en una sartén grande doraremos ligeramente el ajo picadito, a fuego muy suave para que se dore pero no se queme. 

Paso 2

Por otro lado lavamos muy bien las espinacas y las troceamos, deshechando la parte más gruesa y final de los tallos para que luego no nos lo encontremos al masticar y moleste. 

Paso 3

Cuando el ajo ya esté dorado añadir las espinacas y saltear bien hasta que pierdan su agua. Cuando ya estén muy tiernas será el momento de añadir la nata, dejar cocinar 3 minutos a fuego suave y rallar el queso provolone por encima que ayudará a mantecar todo y quede elástico. Por último añadiremos la sal y la pimienta negra. 

Paso 4

Por otro lado habrá que freír los ñoquis en abundante aceite de oliva suave. Si tenéis freidora, genial, y si no es el caso yo siempre recomiendo freír en un cacillo para que se recoja todo mejor y no salpique mucho. Los freiremos en aceite bien caliente moviéndolos de vez en cuando (cuidado, hay que freír por tandas), y los sacaremos cuando empiecen a dorarse. Primero los escurriremos en un poco de papel de cocina y luego ya estarán listos para emplatar. 

Paso 5

Podemos añadir los ñoquis fritos a las espinacas y remover o, como en este caso, poner las espinacas de base, los ñoquis encima y los trocitos de tomate seco para terminar y que cada uno juegue como le apetezca.