Frittata significa tortilla en italiano, por lo que la siguiente pregunta que podríais formular sería: ¿tortilla de spaghetti, en serio? Pues sí, y está sorprendentemente buena. Lo bueno de ésta receta es que es de esas recetas de aprovechamiento súper fácil, es decir, que si os ha sobrado pasta del día anterior (cualquier tipo de pasta, con cualquier tipo de salsa o aliño) la podéis dar uso con ésta receta.

La frittata de spaghetti no sólo aprovecha la pasta de un día para otro, podéis añadirle casi cualquier cosa: pimiento, cebolla, bacon, champiñón, etc. A parte de la pasta, uno de sus elementos fundamentales es el queso (y el huevo, obviamente :D). Con ésta receta sorprenderéis a todos, es muy fácil de hacer y cuantas más cosas le echéis, más rica estará.

Preparación de la Frittata de spaghetti

En una sartén con un chorrito de aceite echamos el bacon en taquitos y lo sofreímos a fuego medio. Mientras tanto, lavamos y picamos los champiñones en trocitos pequeños para que se integren bien con el resto de ingredientes. Cuando el bacon se empiece a dorar, añadimos los champiñones y subimos a fuego alto, moviendo constantemente. Sazonamos con sal y pimienta y, cuando esté todo sofrito, reservamos.

Por otro lado, en un bol cascamos los huevos y los batimos. Añadimos el queso troceado, un par de cucharaditas de perejil y añadimos el parmesano rallado. Lo mezclamos todo bien. Ahora, añadimos el sofrito de bacon y champiñón bien escurrido para no añadir aceite a la mezcla y lo integramos con el resto de ingredientes. Rectificamos de sal y reservamos.

En una sartén antiadherente echamos un chorrito de aceite y los spaghetti bien distribuidos, de forma que cubran uniformemente la base de la sartén. Los dejamos sofreír a fuego suave sin moverlos durante unos 3 o 4 minutos, para que se tuesten un poquito y queden crujientes. Añadimos la mezcla de huevo por todas partes y lo tapamos. Lo dejamos freír durante 10 minutos, moviendo la sartén de vez en cuando.

Una vez transcurrido el tiempo, volteamos la frittata y la dejamos sofreír por el otro lado unos 5 minutos, moviendo la sartén adelante y atrás para asegurarnos de que no se pega. Una vez hecha, servir rápidamente, ¡que fría no está tan buena!

Resultado

Al comer un trocito de la frittata de spaghetti el queso fundido invade nuestra boca y nubla nuestros sentidos. Vale, a lo mejor es un poco poético, pero está de muerte. Si la pasta que os ha sobrado de otro día tiene tomate, nata, carne… Mucho mejor, más rica estará. Si os gusta el picante, podéis añadir a la mezcla de huevo un poquito de cayena en polvo o picar unos jalapeños e integrarlos bien, ¡qué espectáculo!

Tiempo: 25 minutos

Dificultad: 2/5

Digestión: 2/5

Precio:  3 €

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