El potaje de garbanzos con bacalao ha sido una de las recetas más típicas de esta época del año desde que tenemos uso de razón. Comida típica de cuchara que nos encontrábamos muchos viernes de Cuaresma en las casas de las abuelas. Un plato, sin duda, reconfortante para días frescos. 

Pero ¿qué sucede cuándo la Semana Santa cae más retrasada y parte de la Cuaresma coincide con los días cálidos de una recién estrenada primavera? Pues que no hay por qué renunciar a la fabulosa combinación bacalao-garbanzos porque también funciona fenomenal en recetas ultrarrápidas de hacer como esta ensalada de garbanzos con bacalao.

Para preparar esta ensalada no hay que complicarse demasiado la vida, pues lo que se pretende es solucionar una comida en tiempo récord con un plato sabroso y equilibrado. Lo más cómodo será utilizar unos garbanzos cocidos 'de bote' que, aunque sean una conserva, no son productos ultraprocesados y siguen siendo una opción saludable.

Para el bacalao, podríamos usar unas migas de bacalao desalado cocidas apenas un minuto o simplemente desaladas (como en el remojón granadino) o bien unas tiras de bacalao ahumado.

Esta receta es también una receta genial para llevarla en el táper y comer en el trabajo o al aire libre aprovechando que los primeros rayos de sol primaveral ya empiezan a calentar. Además, como no lleva lechuga ni otros ingredientes que puedan ponerse mustios con el aliño, podemos dejarla toda la noche en la nevera con el aliño y estará incluso más buena, pues se asentarán aún más los sabores.

Cómo hacer una ensalada de garbanzos con bacalao

Paso 1

Cocemos los huevos en abundante agua con sal durante el tiempo necesario para que estén a nuestro gusto, los sacamos, los enfriamos, los pelamos y los cortamos en cuartos.

[Tiempo necesario para cocer un huevo duro perfecto]

Paso 2

Cortamos la cebolla en tiras y la ponemos a encurtir en un bote con una mezcla de vinagre y agua a partes iguales y una cucharadita de sal. También podemos usar una cebolla encurtida que hayamos preparado con anterioridad y la tengamos lista para usar.

Paso 3

Ponemos los garbanzos en un colador grande, los enjuagamos bajo un chorro de agua fría, los escurrimos muy bien y los ponemos en un bol.

Paso 4

Cortamos el bacalao ahumado en trozos pequeños y los ponemos en el bol de los garbanzos.

Paso 5

Preparamos una vinagreta mezclando, en un bol pequeño, el aceite, el vinagre, el ajo, el cilantro y, si se desea, un poco de sal.

Paso 6

Incorporamos unas tiras de cebolla encurtida, el perejil picado y la vinagreta al bol de los garbanzos. Mezclamos todo bien.

Paso 7

Servimos con los huevos cocidos cortados en cuartos o en mitades y un poco de pimentón dulce por encima.

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