El solomillo es el corte noble de carne por excelencia, pero no hay que irse a uno de ternera para conseguir un plato espectacular. Este solomillo de cerdo con salsa de vermut es el perfecto segundo plato, para ajustarse el bolsillo sin sacrificar en sabor. Tanto que puede servir como plato para el menú entre semana o para celebrar una ocasión especial.

El solomillo de cerdo es una carne perfecta para noveles en la cocina pues se cocina en apenas unos minutos, es muy agradecida, y resulta fácil que quede tierna y jugosa con un cocinado corto. A pesar de lo que pueda parecer por ser cerdo, pues muchas partes de este animal son bastante magras, su solomillo es un corte con muy poca grasa y de sabor delicado.

Es una carne muy versátil que admite una cantidad notable de acompañamientos. Al cerdo le van bien los sabores dulces, como el de las frutas como pueda ser la naranja, unas ciruelas, manzana asada, o cebolla caramelizada como con el solomillo encebollado. Admite rellenos que lo hagan más jugoso como el solomillo relleno de queso gorgonzola, también se puede utilizar para prepararlo estilo Wellington con setas, se puede acompañar de bacon o de salsas dulces a base de vino o licores como la salsa de Oporto o el solomillo de cerdo al whisky.

Y es que la salsa es la verdadera protagonista de este plato. Es dulce, salada, cremosa y a la vez tiene un puntito ácido que la hace deliciosamente adictiva. El vermut rojo, que sirve para mucho más que para la hora del aperitivo, va a aportar dulzor a la salsa sin necesidad de añadir un extra de azúcar puesto que, en su elaboración, además de diferentes hierbas aromáticas y especias se incluye la canela y el caramelo, que le da ese color característico.

El punto salado se consigue con el extracto de carne “Bovril”, una pasta de color oscuro de textura densa, que aporta un sabor muy potenciado a carne, y que, entre sus infinitos usos, puede emplearse de la manera más sencilla posible para enriquecer una simple sopa de fideos con tan solo echar una cucharadita en el agua de cocción. Se encuentra en grandes superficies, pero si no se puede sustituir por un cubito doble de caldo de carne.

En cuanto a conseguir un solomillo jugoso, lo primero será marcar la pieza entera a fuego fuerte en una sartén, para luego meterla al horno, consiguiendo así que quede sellada por fuera y mantenga los jugos dentro. Igualmente, para ahorrarnos este paso y el tiempo de horno, se pueden cortar medallones de un dedo de grosor y pasarlos salpimentados por una plancha para sellarlos tan solo 1 minuto por cada lado. Un tiempo de cocinado corto es fundamental para que no quede una carne seca.

Cómo hacer solomillo en salsa de vermut

Solomillo en salsa de vermut Clara Villalón

Ingredientes

  • Solomillo de cerdo, 2 ud
  • Nata, 300 ml
  • Vermut rojo, 500 ml
  • Bovril o concentrado de carne, 1 cucharada
  • Zumo de 1 naranja
  • Cebolla, 1 ud
  • Diente de ajo, 1 ud
  • Vino blanco, 50 ml
  • Agua, 50 ml
  • Sal, c/s
  • Pimienta negra molida, 1/4 cucharadita

Paso 1

Preparar la cebolla y hornear sobre ella el solomillo

Paso 2

Hacer la salsa

Paso 3

Filetear el solomillo

Paso 4

Regar con la salsa

Paso 1

Precalentar el horno a 200 ºC, con calor arriba y abajo.

Paso 2

Mientras, salpimentar el solomillo y marcar este en una sartén con un poco de aceite, a fuego fuerte para simplemente sellar la carne por todos los lados, hasta que estos estén dorados.

Paso 3

Cortar la cebolla en tiras lo más finas posible, a cuchillo o con la ayuda de una mandolina.

Paso 4

En una fuente de horno con un poco de aceite, colocar una cama con la cebolla en tiras, y sobre ella los solomillos. Bajar la temperatura del horno a 180 grados y cocinar, primero, durante 10 minutos.

Paso 5

Mientras, iremos preparando la salsa. Pelar el ajo, y machacarlo en un mortero hasta tener una pasta. Añadir el extracto de carne de Buey “Bovril” mezclándolo bien con el ajo e ir añadiendo unas 2 o 3 cucharadas del vermut para aligerar su consistencia y que sea fácil despegarlo de las paredes del mortero.

Paso 6

Abrir el horno y verter sobre los solomillos el agua y el vino. Cocinar otros 10 minutos y sacar inmediatamente del horno para evitar que el calor residual haga que se pueda quedar seco.

Paso 7

Exprimir la naranja.

Paso 8

Colocar un cazo al fuego con el resto vermut, el zumo de naranja y el contenido del mortero. Añadir también los jugos que haya soltado el solomillo durante su cocinado y la cebolla de la fuente del horno. Dejar reducir a fuego medio unos 15-20 minutos.

Paso 9

Pasado ese tiempo, colar la salsa, reservando la cebolla, y devolver al fuego incorporando la nata. Cocinar 5 minutos más a fuego bajo y salpimentar al gusto.

Paso 10

Filetear los solomillos en medallones de 4 o 5 centímetros de grosor, y servir con la salsa caliente acompañado de la cebolla.