Hoy toca preparar un plato árabe completo y nutritivo, ya que estos días estoy de rodaje. Por fin he tenido la oportunidad de dirigir mi primer videoclip profesional, así que voy de un sitio para otro, sin respiro, con cámaras arriba y trípodes abajo. En mi casa se hospeda mi querido director de fotografía, así que no podía hacer menos que mimarle como se merece y preparar un copioso plato de bienvenida.

Preparación:

Picamos el perejil y lo mezclamos con la carne picada. Seguidamente, añadimos un poco de tomillo y seguimos mezclando. Una vez que formemos una masa de carne, vamos cogiendo trozos y haciendo pequeñas pelotas con las palmas de la mano, como si se tratara de plastilina.

A continuación, añadimos aceite a una sartén y doramos la cebolla que previamente habremos cortado. Una vez que coja el característico color pardo, añadimos el tomate. Removemos bien, esperamos 3 minutos y añadimos un poco de agua. Esperamos 10 minutos a que reduzca, espolvoreamos con un poco de comino y añadimos las albóndigas y el huevo -o los huevos que queramos añadir- en el centro. Esperamos unos pocos minutos por cada cara de las albóndigas y listo.

Resultado:

Para mí, es un plato excesivamente copioso, me ha dejado fuera de servicio y con el estómago haciendo fuegos artificiales. Aún así, estaba delicioso, y la combinación de especias es muy agradable al paladar. De haber tenido, hubiera tostado un poco de pan de pita y me hubiera tomado algún licor árabe de dátiles, pero acompañado con una buena parrada de pan y una cerveza, está igual de rico.

Tiempo: 20 minutos

Dificultad: 2/5

Digestión: 4/5

Precio: 5€