Estas tostas son un delicioso aperitivo o acompañamiento. Una explosión de sabor, con suave textura fundente sobre pan crujiente. Se preparan en un pispás, tan sólo tendremos que mezclar unos cuantos ingredientes cotidianos, hacernos con un rico pan de poca miga y hornear.

El sabor, con las proporciones que te propongo, no es excesivo a ajo, predomina el sabor a los quesos y especias, pero si te gusta más fuerte o más suave puedes jugar a añadir más o menos cantidad de ajo o especias.

Preparación de la Tosta de ajo y queso gratinados

  1. Precalentamos el horno a 200º.
  2. En un bol mezclamos los quesos. En cuanto al queso rallado, he utilizado una mezcla de quesos de marca blanca que contenía Mozzarella, Cheddar, Samsoe y Emmental, pero podéis utilizar el que más os guste. Añadimos el ajo y el perejil picados, y la sal. Para mezclarlo más fácilmente lo metemos en el microondas 15 segundos. Removemos bien hasta conseguir una textura de crema. Reservamos.
  3. Cortamos el pan en rebanadas, o longitudinalmente, y pincelamos con aceite de oliva.
  4. Horneamos los panes 5 minutos.
  5. Sacamos del horno y extendemos una capa generosa de la mezcla sobre cada pan. Añadimos el queso rallado, el orégano y un poco más de perejil picado.
  6. Horneamos de nuevo unos 10 minutos, o hasta que el queso esté bien fundido y se tueste un poquito.
  7. Servimos caliente.

Resultado

Con estas cantidades me ha dado para hacer 12 tostas de tamaño normal. Te recomiendo tomarlas calientes, con el queso fundido y rebosantes de sabor.

También puedes convertir esta receta en una rápida e improvisada cena, poniendo la mezcla sobre las dos partes de una barra de pan cortada longitudinalmente, y haciéndolo más contundente añadiendo algún otro ingrediente; por ejemplo beicon, atún, maíz, taquitos de jamón, tomatitos cherry, etc.