El chef Dani García junto a una tortilla de patatas.

El chef Dani García junto a una tortilla de patatas. E.E.

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Dani García, chef español, sobre cómo 'salvar' una tortilla de patata que se ha quedado seca: "El truco es guisarla 15 minutos"

Cuando una tortilla de patatas se reseca, muchos la dan por perdida. Dani García propone un truco clásico que permite recuperarla y dejarla jugosa.

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La tortilla de patatas es uno de los platos más queridos de la gastronomía española, una receta que se repite en hogares, bares y celebraciones casi todas las semanas. Sin embargo, su frecuencia hace que a menudo cocinemos más de la cuenta y terminemos con porciones que se resecan en la nevera. Esa tortilla del día anterior, dura, apagada y sin jugosidad, suele acabar olvidada en un tupper o, peor aún, en la basura. Pero no tiene por qué. Según explica el chef Dani García, existe una forma sencilla y sorprendente de recuperarla por completo.

El reconocido cocinero asegura que una tortilla reseca no está perdida. No necesita microondas, ni salsas improvisadas, ni trucos de emergencia. Basta con aplicar una técnica tradicional que, aunque se practica menos que antes, ofrece resultados impecables: guisarla durante 15 minutos para que vuelva a absorber líquidos y recuperar su textura jugosa.

El truco que rescata cualquier tortilla seca

Para Dani García, la clave está en entender que la tortilla funciona igual que cualquier otro guiso: si se ha quedado seca es porque ha perdido humedad, y lo único que necesita es recuperarla. La técnica es simple, económica y muy española: preparar una salsa caliente llena de sabor y cocinar en ella la tortilla, ya cortada en porciones.

Al guisarse, la mezcla aromática penetra en el interior del huevo, hidrata la patata y transforma completamente la textura. Lo que era una tortilla dura se convierte, en apenas unos minutos, en un plato jugoso, profundo y lleno de matices.

Es un truco perfecto para quienes cocinan tortilla con frecuencia, para familias que suelen dejar restos en la nevera o para quienes preparan raciones grandes durante la semana. Y, además, permite aprovechar ingredientes básicos, evitando desperdicio alimentario y dando una segunda vida a una receta emblemática.

La "tortilla guisada"

Aunque pueda parecer una idea moderna, lo cierto es que se trata de una técnica clásica de la cocina popular española. En muchas casas se ha preparado durante décadas la llamada tortilla guisada, especialmente en zonas donde se elaboran tortillas menos melosas y más compactas.

Dani García recupera esa tradición y la adapta al ritmo actual: una salsa rápida, aromática y lista en pocos minutos, elaborada con ingredientes presentes en cualquier cocina. El chef recuerda que lo esencial es que la salsa hierva lo suficiente como para envolver la tortilla y que el fuego bajo permita que penetren los sabores.

El resultado final es tan bueno que muchos acaban preparando adrede más tortilla de la necesaria solo para poder cocinarla así al día siguiente. La textura cambia por completo y se convierte en una versión más cálida, profunda y perfecta para los meses fríos.

Los errores más comunes 

Dani García también advierte de prácticas habituales que no funcionan o empeoran el problema.
La primera es calentar la tortilla en el microondas, una solución rápida que, lejos de mejorarla, suele dejarla aún más seca por dentro y gomosa por fuera.

El segundo error es intentar "revivirla" añadiendo huevo crudo, una técnica insegura, poco eficaz y que no logra integrar bien los ingredientes. Tampoco se recomienda freírla de nuevo, porque endurece la patata y elimina cualquier jugosidad residual.

Por eso el chef insiste: "La única forma de devolverle la vida es guisarla". La humedad, el calor suave y los aromas de la salsa son los que consiguen que el huevo vuelva a hidratarse y que la patata se ablande de nuevo, ofreciendo una textura muy cercana a la del primer día.

Un plato que se transforma por completo

Lo más sorprendente del truco es que la tortilla adquiere nuevos matices. La cebolla, el vino blanco, el azafrán o el perejil convierten un plato cotidiano en una receta de cuchara suave, perfumada y reconfortante. Es, al mismo tiempo, aprovechamiento y cocina creativa.

Esta técnica también funciona con tortillas más gruesas, con variedad de cebolla, sin cebolla o incluso con verduras. E incluso permite añadir otros toques personales: un poco de pimentón, un caldo ligero, o unas hierbas frescas al finalizar.

El resultado es siempre el mismo: una tortilla que, aun después de días en la nevera, vuelve a estar jugosa, tierna y llena de sabor.

Ingredientes de la tortilla de patatas "salvada" al estilo Dani García

  • Tortilla de patatas reseca (entera o en porciones)
  • 1/2 cebolla picada
  • 1 diente de ajo
  • Un puñado de perejil picado
  • 10 hebras de azafrán
  • 1 cucharada de harina
  • 1 vaso de vino blanco
  • 2 vasos de agua
  • Sal al gusto
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

Paso 1

Calienta el aceite en una sartén honda u olla.

Paso 2

Añade la cebolla, el ajo y el perejil picados. Sofríe sin que se doren.

Paso 3

Incorpora la harina y mezcla bien para que se cocine.

Paso 4

Vierte el vaso de vino blanco junto con las hebras de azafrán.

Paso 5

Deja que el alcohol se evapore durante 2 minutos.

Paso 6

Añade los dos vasos de agua y sal al gusto.

Paso 7

Cuando el conjunto empiece a hervir, introduce la tortilla reseca cortada en porciones.

Paso 8

Baja el fuego, tapa y cocina 15 minutos.

Paso 9

Apaga el fuego y deja reposar 10 minutos para que termine de absorber la salsa.