
Un guiso de pollo.
Ni caldo ni aceite: el sencillo truco de mi abuela para un guiso de pollo jugoso y lleno de sabor en solo 15 minutos
Sin una gota de grasa ni líquidos añadidos, consigue un guiso jugoso, con una salsa increíble y en solo 15 minutos.
Más información: El sorprendente ingrediente que hace que el pollo asado quede mucho más tierno
No hay nada mejor como seguir los trucos de las abuelas para poder disfrutar de una gastronomía al puro estilo tradicional, y en ocasiones sus consejos se convierten en una gran ayuda para poder disfrutar de platos llenos de sabor y que, además, se pueden preparar de una manera muy rápida.
Entre estas opciones nos encontramos con la posibilidad de preparar un guiso de pollo increíble, en el que no hace falta usar aceite ni agua, y que podemos tener listo en apenas 15 minutos. Se trata de un clásico de la cocina casera, ideal para poder entrar en calor durante el invierno.
Los guisos no suelen ser complicados de preparar, pero habitualmente sí que implican dedicarle tiempo y tener paciencia a través de una cocción lenta que permita que todos los ingredientes se integren a la perfección los unos con los otros. Sin embargo, esto no quiere decir que no se pueda recurrir a elaboraciones preparadas en la olla exprés, que es el truco de la abuela para conseguir un resultado espectacular y con gran rapidez.
En cualquier caso, para conseguir el mejor resultado, es imprescindible tener un buen pollo con piel y huesos, patata, tomate, cebolla, laurel y sal opcional (al gusto). Con solo estos ingredientes, y sin tener que utilizar caldo, aceite ni agua, cuando la olla alcanza la presión, el guiso estará listo en apenas 15 minutos.
Guiso de pollo exprés: el truco definitivo
Muchas personas optan por la cocción lenta, pero la olla exprés es la clave para un guiso jugoso y lleno de sabor en menos tiempo. Con solo 15 minutos de cocción, el pollo queda tierno, las patatas en su punto y la salsa perfecta para mojar pan.
El secreto está en elegir ingredientes de calidad, como un buen pollo de corral. Así se consigue un plato tradicional con un toque más práctico, sin renunciar al sabor ni a la textura perfecta.
Ingredientes
- 4 muslos de pollo de corral con piel
- 2 patatas no demasiado grandes
- 2 tomates tipo pera (o similar)
- 1 cebolla mediana
- 1 hoja de laurel grande (o 2 pequeñas)
- Pimienta negra molida
- Sal
Paso 1
Preparar los ingredientes: limpia los muslos de pollo con papel de cocina y salpimiéntalos. Lava los tomates y las patatas, pela la cebolla y trocea todo en piezas similares.
Paso 2
Montar la olla: coloca el pollo en la olla exprés y añade las verduras junto con la hoja de laurel. Remueve un poco para que los ingredientes se mezclen y vuelve a salpimentar de forma generosa.
Paso 3
Cocción: cierra la olla exprés y pon el fuego a potencia alta hasta que alcance la presión máxima. Una vez conseguido, reduce la potencia al mínimo y deja cocinar durante 15 minutos.
Paso 4
Liberar la presión: transcurrido el tiempo, apaga el fuego y deja que la olla libere la presión de acuerdo con sus instrucciones. Si quieres eliminar algo de grasa, puedes colar la salsa o dejarla enfriar para retirarla de la superficie.
Paso 5
Reducir la salsa (opcional): dependiendo de los ingredientes, la salsa puede quedar más o menos líquida. Si prefieres espesarla, puedes reducirla a fuego lento o agregar una cucharadita de maicena diluida en agua fría.
Paso 6
Servir y disfrutar: una vez listo, sirve el pollo con su salsa y guarnición. Acompáñalo con pan para mojar y, si quieres un plato más completo, añade una ensalada fresca.
Consejos para mejorar el guiso
Para potenciar aún más el sabor de este guiso de pollo, hay algunos trucos sencillos que pueden marcar la diferencia:
- Dorar el pollo antes de cerrar la olla: si buscas un sabor más intenso, puedes sellar ligeramente el pollo en la misma olla (sin aceite) antes de añadir el resto de los ingredientes. Esto potenciará los jugos y dará un toque más profundo a la salsa.
- Incorporar especias y hierbas aromáticas: además del laurel, se pueden añadir especias como pimentón dulce, pimienta negra, cúrcuma o una pizca de comino para darle más carácter al plato. También el tomillo o el romero aportan un aroma delicioso.
- Añadir un toque de vino: un chorrito de vino blanco o tinto antes de cerrar la olla puede intensificar los matices del guiso y aportar un punto extra de profundidad al sabor.
- Evitar que las patatas se deshagan: para que mantengan su textura, córtalas en trozos grandes y agrégalas en la parte superior de la olla, sin remover demasiado.
- Espesar la salsa si es necesario: si al abrir la olla la salsa queda muy líquida, se puede dejar unos minutos a fuego medio sin tapa para que reduzca o triturar parte de las verduras para darle más consistencia.
Con estos trucos, conseguirás un guiso de pollo aún más sabroso y con una textura perfecta.
Beneficios del guiso de pollo
Este guiso no solo destaca por su sabor y rapidez de preparación, sino también por sus propiedades saludables. Al estar hecho sin aceite ni agua añadidos, se convierte en una opción más ligera y natural, aprovechando los jugos propios del pollo y las verduras para crear una salsa llena de sabor y sin necesidad de aditivos.
El pollo es una fuente excelente de proteínas de alta calidad, fundamentales para la reparación muscular y el mantenimiento de los tejidos. Además, al cocinarlo con piel y huesos, se potencian tanto el sabor como el aporte de colágeno, beneficioso para las articulaciones y la piel. A esto se suma la presencia de verduras como la cebolla, el tomate y la patata, que enriquecen el guiso con vitaminas A, C y del grupo B, además de minerales esenciales como el potasio y el fósforo.
Otra gran ventaja de esta receta es su fácil digestión, ya que no contiene frituras ni salsas pesadas, lo que la hace apta para toda la familia. Además, la cocción en olla exprés no solo ahorra tiempo, sino que también ayuda a conservar mejor los nutrientes en comparación con una cocción prolongada. Al combinarse con arroz, ensaladas o verduras, se convierte en una comida equilibrada y completa, ideal para cualquier ocasión.