Cubitos de hielo hechos en casa
Efecto Mpemba: "Si quieres hacer cubitos de hielo más rápido y mejor, usa agua caliente"
Con las altas temperaturas de esta época del año, hay días en los que el congelador parece que no da abasto para fabricar todo el hielo que necesitamos para refrescarnos.
Con este método, que no es truco, sino ciencia, el hielo se hace más rápido.
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Durante los días más calurosos del verano, esos que nos tienen al borde de la deshidratación, tener hielo en la nevera es una necesidad.
Ya sea para enfriar una bebida, triturar un gazpacho fresquito o simplemente para refrescarnos, los cubitos de hielo se convierten en los protagonistas necesarios de nuestra rutina veraniega.
Pero ¿y si te dijéramos que puedes hacer hielo más rápido usando agua caliente en lugar de fría? No se trata de un truco de TikTok ni de magia doméstica. Es ciencia y se conoce como efecto Mpemba.
El origen de un fenómeno contraintuitivo
La intuición nos dice que, para congelarse antes, el agua debe estar lo más fría posible desde el principio. Sin embargo, a lo largo de la historia, algunos observadores notaron que, bajo ciertas condiciones, el agua caliente puede congelarse más rápido que la fría.
Esta aparente contradicción fue formalmente planteada por primera vez en 1963 por Erasto Mpemba, un estudiante tanzano que notó este fenómeno mientras preparaba helado en clase.
Su observación fue inicialmente ridiculizada, pero tras varios experimentos, científicos confirmaron que tenía razón. Así nació el llamado efecto Mpemba.
Aunque aún no existe un consenso absoluto sobre la causa exacta, se han propuesto varias causas posibles que, juntas, pueden contribuir al fenómeno. Algunas de ellas incluyen:
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Evaporación: el agua caliente pierde más volumen por evaporación, lo que reduce la cantidad que necesita congelarse.
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Convección más eficiente: el agua caliente genera corrientes internas que ayudan a distribuir la temperatura más rápidamente.
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Cambio en la estructura molecular: al calentar el agua, se alteran los enlaces de hidrógeno que mantienen unidas las moléculas de agua, facilitando que se reorganicen en estructuras cristalinas al enfriarse.
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Superenfriamiento reducido: el agua caliente puede tener menos impurezas y burbujas de gas, lo que reduce la posibilidad de superenfriarse -mantenerse líquida por debajo de 0 ºC- sin congelarse.
¿Cuánto tiempo se puede ahorrar?
El efecto Mpemba depende de varios factores como la temperatura inicial, la del congelador, la cantidad de agua, el tipo de recipiente y hasta la circulación de aire en el congelador.
Sin embargo, en condiciones favorables, diversos experimentos han demostrado que el ahorro de tiempo puede variar entre un 15 % y un 30 %.
Por ejemplo, si tardamos unas 3 horas en formar cubitos de hielo con agua del grifo a temperatura ambiente (unos 20 °C), utilizando agua previamente hervida y todavía caliente (a unos 80–90 °C) podríamos reducir ese tiempo a unas 2-2,5 horas.
El hielo hecho con agua caliente (dcha) queda más transparente al no tener impurezas.
Cómo aplicar el efecto Mpemba en casa
Aplicar esta curiosa propiedad del agua en casa es más sencillo de lo que parece. Solo hace falta un poco de cuidado y seguir unos pasos concretos que te explicamos a continuación:
Paso 1
Hervimos el agua que vamos a utilizar para hacer hielo. Podemos hacerlo en una olla o en un hervidor eléctrico. Con esto no solo elevamos la temperatura, sino que también eliminamos gases disueltos e impurezas, lo que favorecerá el proceso.
Paso 2
Dejamos reposar el agua caliente durante unos minutos. No debemos echar agua hirviendo directamente en las cubiteras de plástico, ya que podrían deformarse o liberar sustancias indeseadas. La idea es trabajar con agua muy caliente, pero no a 100 °C. Lo ideal es que esté a unos 80 ºC.
Paso 3
Echamos el agua caliente en las cubiteras. Es importante hacerlo con cuidado, utilizando un recipiente con pico vertedor o un cucharón para evitar salpicaduras.
Paso 4
Colocamos las cubiteras en la parte más fría del congelador. Si el congelador tiene una zona de congelación rápida o un ventilador interior, lo colocaremos ahí.
Paso 5
Cerramos el congelador y evitamos abrirlo durante al menos una hora. La apertura frecuente de la puerta introduce aire cálido que puede ralentizar el proceso.
Paso 6
Verificamos el estado del hielo después de unas dos horas. Con suerte, ya tendremos cubitos listos antes de lo habitual, y si todo ha salido bien, serán más transparentes, menos porosos y tardarán más en derretirse que los tradicionales.
Es importante mencionar que, aunque este método funciona si se aplica bien, puede no ser útil en todas las situaciones. En congeladores muy pequeños o llenos de alimentos, el agua caliente puede aumentar momentáneamente la temperatura interna, afectando a otros alimentos.