Los expertos dicen que se debe hacer con la cafetera destapada, pero hay que hacer algo para que no salpique

Los expertos dicen que se debe hacer con la cafetera destapada, pero hay que hacer algo para que no salpique Jose Gonzalez Buenaposada iStock

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Ni cerrar la tapa ni bajar el fuego: el truco que usan en Italia para que el café de la cafetera italiana no salpique al salir

Para hacer el café con el mejor sabor sin ensuciar la cocina.

Más información: El truco que aprendí de un barista para evitar el café con 'sabor a quemado' en la cafetera italiana

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Que levante la mano quien no haya tenido alguna vez algún pequeño percance con la cafetera italiana en forma de salpicadura ardiente. Esa experiencia de abrir la tapa -en realidad, según los expertos, deberíamos hacer el café con ella abierta- y encontrarse con un pequeño "géiser" del que brota café de forma descontrolada salpicando todo lo que encuentran a su paso. 

Pues bien, a los italianos esto no les pasa y esta que escribe estas líneas se enteró hace solo unos días de cuál es su "truco" cuando Anna Mayer, una italiana experta en gastronomía, conocida en redes como @panepanna, lo compartió en unas stories de su cuenta de Instagram. No hay ni que cerrar la tapa de la cafetera, ni que bajar más la intensidad del fuego, es algo muchísimo más sencillo que te vamos a contar en el artículo de hoy. 

Una cafetera económica para hacer un café sobresaliente

La cafetera italiana, también conocida como Moka o Cafetera Moka, es una de las más económicas que podemos encontrar para hacer café en casa. Muchas personas tienen una en España. Es un invento relativamente "moderno", pues fue inventada por Alfonso Bialetti en 1933, un ingeniero y empresario italiano. Este nuevo utensilio de cocinar revolucionó la forma en que se preparaba el café en los hogares, primero en Italia y después en muchos otros países.

El invento de Bialetti dio pie a que todo el mundo pudiese preparar en casa un buen café de manera rápida y sencilla, sin necesidad de aparatos caros. Su diseño económico y fácil de usar permitía preparar un café con cuerpo y sabor intenso similar al espresso, sin tener que salir a una cafetería o invertir en una máquina de espresso profesional. Bajo estas condiciones, no es de extrañar que no tardase en traspasar fronteras.

Comparada con otras técnicas de preparación de café, como el espresso tradicional -en las cafeteras de los bares-, la cafetera italiana utiliza una fuente de calor más eficiente, inicialmente un fuego de gas o eléctrico. Esto permite una extracción rápida del café con un consumo mínimo de energía, pero también hace que deban seguirse una serie de pasos concretos para evitar que el café se caliente en exceso perdiendo parte de sus aromas y adquiriendo otros menos agradables, el típico café que "sabe a quemado".

El truco italiano para evitar las salpicaduras

Según explicaba esta gastrónoma italiana, el "truco" está en utilizar algo que se llama faldilla o paraspruzzi. Se trata de un pequeño accesorio pensado para evitar que el café salpique al momento de salir por el conducto central de la parte superior de la cafetera. Su nombre procede del italiano y significa literalmente "para salpicaduras". Esta pequeña pieza, que es como una especie de "gorro", generalmente fabricada en metal o silicona resistente al calor, se coloca en la parte superior del tubo por donde emerge el café, justo antes de que este comience a fluir al depósito superior.

La función principal de la faldilla o paraspruzzi es controlar la dirección y el flujo del café que sale, especialmente, en los momentos finales de la extracción, cuando la presión del vapor puede generar pequeñas explosiones o chorros irregulares. Gracias a este accesorio, se reduce la posibilidad de que el café se derrame o salpique de forma violenta, especialmente, si seguimos las recomendaciones de los baristas y preparamos el café con la tapa abierta. El paraspruzzi es solo un dispositivo mecánico que no afecta al sabor del café.

Un paraspruzzi y una cafetera italiana preparando café con esta pieza

Un paraspruzzi y una cafetera italiana preparando café con esta pieza

Aunque es poco probable que podamos encontrar estas faldillas en una tienda física en España, en internet se encuentran fácilmente en varias plataformas como Amazon, eBay o AliExpress.

Cómo preparar café con la cafetera italiana como un barista experto

Simplemente hay que seguir estos sencillos pasos:

  • Paso 1. Llenamos la base de la cafetera italiana con agua hasta la válvula de seguridad, sin sobrepasarla y la ponemos a calentar a fuego medio (solo la base con el agua) hasta que el agua esté caliente, pero sin llegar a hervir.
  • Paso 2. Con cuidado de no quemarnos, colocamos el filtro metálico en la base y lo llenamos con café molido oscuro, distribuyéndolo de manera uniforme hasta llenarlo, pero sin presionar para compactar el café.
  • Paso 3. Usando una manopla de horno o un trapo de cocina para poder sujetar la base sin quemarnos, enroscamos la parte superior de la cafetera sobre ésta, asegurándonos de que esté bien ajustada.
  • Paso 4. Colocamos la cafetera a fuego medio-bajo con la tapa abierta, colocamos la faldilla o paraspruzzi, si lo tenemos, y dejamos que el café comience a subir lentamente.
  • Paso 5. Cuando el café haya terminado de subir por completo, retiramos la cafetera del fuego y la dejamos reposar unos segundos.

Algunos errores que no debemos cometer con la cafetera italiana

Ahora que ya sabemos el secreto de los italianos para librarse de las engorrosas salpicaduras, veremos algunos errores frecuentes que nos alejan de saborear la taza de café perfecta:

  • No usar agua blanda o agua filtrada o mineral. El agua influye mucho en el sabor del café. Utilizar agua del grifo, si ésta es demasiado dura, puede producir sabores no deseados que pueden alterar el resultado final.

  • Compactar el café en el filtro. Debemos distribuir el café molido de manera uniforme en el filtro, pero no debemos presionarlo demasiado con el fin de compactarlo. Si hacemos esto último, el agua tendrá dificultades para pasar y el café podría quemarse o amargarse en exceso.

  • No controlar la potencia del fuego. Es importante preparar el café a fuego medio-bajo. Si el fuego es muy alto, el agua subirá demasiado rápido y no extraerá bien los sabores, dando como resultado un café más amargo y quemado.

  • No retirar la cafetera del fuego en el momento adecuado. Cuando el café empiece a burbujear y haga un sonido de borbotones, es señal de que está listo y debemos apartarlo del fuego. Hacerlo así evita que los últimos residuos de agua hirviendo pasen y sobreextraigan el café, lo que podría dejarlo demasiado amargo.

  • No limpiar bien la cafetera después de cada uso. Aunque algunas veces hayamos escuchado que la cafetera solo había que enjuagarla porque las cafeteras "con solera" hacen mejor café, la realidad es que los restos de café que pueden acumularse en la cafetera, acabarán afectando al sabor de futuras preparaciones. Es recomendable lavarla solo con agua caliente y sin jabón, ya que los detergentes pueden dejar residuos que alteren el sabor del café.

  • No utilizar el mejor café posible. Siempre que sea posible, moleremos el café justo antes de prepararlo. Esto conserva mejor los aceites esenciales y aromas, mejorando el sabor del café final.