Un turista japonés prueba la paella y habla alto y claro sobre qué le parece: Me da un poco de miedo

Un turista japonés prueba la paella y habla alto y claro sobre qué le parece: "Me da un poco de miedo"

Actualidad gastronómica

Un turista japonés prueba la paella y habla alto y claro sobre qué le parece: "Me da un poco de miedo"

Como si de un experimento entre culturas fuera, un joven japonés ha probado la paella de España y la ha comparado con la versión que se prepara en Japón. Aquí su reacción.

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No existe debate alguno cuando se nos pregunta por nuestro plato más universal: la paella. Un símbolo nacional con su inconfundible mezcla de arroz, verduras, mariscos o carne, y ese aroma a tradición cocinada a fuego lento.

Uno de esos estandartes inconfundibles de la cocina española. Por eso, cuando un joven japonés decidió comparar la paella española con su versión adaptada en Japón, lo hizo con respeto… y un toque de miedo.

El protagonista de esta historia es ‘muypocojapones’, un tiktoker nipón conocido por sus vídeos sobre cultura y gastronomía internacional.

Uno de sus videos compartidos recala en la paella y ha generado un sabroso debate: ¿Qué hace que una paella sea auténtica? ¿Y hasta qué punto una reinterpretación puede ser válida? ¿Tendrá Jaime Oliver la respuesta, tras su legendario intento?

Primer contacto con la original

El vídeo arranca con la degustación de una paella española clásica: arroz amarillo, pimientos, judías verdes y ese inconfundible toque de caldo que tiñe de sabor cada grano. “Es una paella normal”, comenta el japonés tras probar llevarse el tenedor a la boca.

No hay aspavientos, pero tampoco críticas: la paella española pasa su primera prueba sin sobresaltos. Ni exagera en elogios, ni se muestra decepcionado. Parece entender que lo que tiene frente a sí es una receta que no necesita adornos, sino contexto.

@muypocojapones La paella española vs La paella japonesa o arroz con cosas, como queráis llamar🤣 Te atreverías probar la paella japonesa? #japon #españa #español #paella #parati #fyp #viral ♬ sonido original - muypocojapones

La paella japonesa: un plato con identidad propia… y muchas diferencias

La verdadera sorpresa llega cuando, de le toca probar el plato que versiona su país, ¿una paella japonesa?. Antes de lanzarse a la piscina, el tiktoker no se esconde: “Me da un poco de miedo", confiesa.

Y no es para menos. La paella japonesa, como tantos otros platos adaptados en el extranjero, ha pasado por un proceso de reinterpretación que ha alterado más de un rasgo esencial de la receta.

El color se asemeja más al de un curry que al del característico arroz español —poco azafrán lleva ese arroz, más bien colorante—, el sabor del caldo brilla por su ausencia y la textura parece alejarse del tradicional “socarrat” que los puristas tanto veneran. Por no hablar de las aceitunas negras de bote que le han plantado.

“La paella japonesa no sabe a paella, pero está buena”, sentencia el tiktoker. Y en esa frase, tan sencilla como sincera, resume el eterno dilema gastronómico: ¿es mejor adaptar un plato a los gustos locales o preservar su autenticidad a toda costa?

Tradición vs. fusión: ¿quién tiene la razón?

Las redes sociales no han tardado en posicionarse. Hay quienes aplauden la sinceridad del joven japonés y coinciden con su veredicto: lo de Japón puede llamarse arroz con cosas, pero no paella. Otros, en cambio, defienden la flexibilidad culinaria y argumentan que toda adaptación es válida si se hace con respeto y buen gusto.

Lo cierto es que el debate no es nuevo. Desde el sushi con aguacate hasta las pizzas con piña, la globalización de la cocina ha traído consigo un sinfín de reinterpretaciones que desafían las normas establecidas. La paella no es una excepción.

Pero si algo deja claro este vídeo viral es que, cuando se trata de buscar la experiencia genuina, no hay nada como volver a las raíces.

El testimonio de ‘muypocojapones’ es un ejemplo perfecto de cómo la curiosidad gastronómica puede ser también un puente entre culturas. No se trata de ridiculizar la versión japonesa, ni de endiosar ciegamente la española, sino de observar con mente abierta y paladar despierto las diferencias que enriquecen el mapa culinario del mundo.

Porque, al final, toda buena crítica nace del respeto. Y si algo ha demostrado este joven turista japonés es que se puede hablar alto y claro, incluso con un poco de miedo… y mucho sabor.