Un día con el 'Nariz de Oro' buscando la mejor uva monastrell

Un día con el 'Nariz de Oro' buscando la mejor uva monastrell

Actualidad gastronómica

Con el 'Nariz de Oro' buscando la mejor uva monastrell

La firma y los vinos se llaman “De Nariz”, y es que este apéndice del rostro por donde ejercemos el sentido del olfato, que es clave para reconocer y disfrutar o rechazar vinos, es fundamental en la vida de nuestro protagonista, Pedro Martínez.

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Enrique Calduch
Publicada

Con 27 años, en 2001, y trabajando en la sección de vinos de El Corte Inglés de Murcia, decidió presentarse al concurso de cata entre sumilleres, famosísimo entonces, que se llamaba “La Nariz de Oro”. Eran una serie de pruebas muy difíciles basadas en el olfato, incluso se cataba en copas negras para no poder distinguir ni el color del vino, que podía dar muchas pistas.

Se presentaban los mejores sumilleres del país, en pruebas que empezaban en las provincias o comunidades autónomas, donde oficiaban esos profesionales, y terminaba en una gran final en Madrid. Al ganador se le daba un premio en metálico y una estatuilla de Antonio López; pero lo más importante era el prestigio de haber ganado. Todavía hoy, muchos años después de que el concurso haya desaparecido, se sigue comentado como algo importante que tal sumiller o tal otro fue “nariz de oro”.

Pedro Martínez, el joven murciano, ganó en ese 2001 y enseguida fue contratado por una poderosa bodega local. Durante años se estuvo formando para pasar de ser sumiller a enólogo, es decir a hacer él sus propios vinos. Con unos socios puso en marcha una bodega llamada Lavia, en la denominación de origen murciana de Bullas; y en la actualidad, desde hace unos años, está en un proyecto personal que se llama “De Nariz”, de donde salen unos vinos realmente extraordinarios.

La variedad de uva histórica en las tres denominaciones de origen murcianas (Jumilla, Yecla y Bullas) y en Alicante, es la tinta monastrell. Es muy típica de la cuenca mediterránea, se da también en Cataluña, en la D.O. francesa de Bandol, en La Provenza, y en el Ródano, y se ha implantado en algunos lugares de Australia.

Nuevas técnicas de viticultura y de elaboración, han dado lugar a un avance imparable en la calidad de los vinos de esta variedad; este se está dando por todas las zonas donde está implantada, pero fundamentalmente en Jumilla, la más potente de todas, convertida ya en una D.O. de referencia. Además, su comportamiento y resistencia en estos años de sequía, la ha dado más valor si cabe.

“Después de viajar por medio mundo, no es casualidad que una de las variedades más importantes que existen, esté precisamente en mi tierra”, comenta Pedro Martínez. “Busco hacer vinos francos, mediterráneos, pero cargados de frescura” explica el “nariz de oro”.

Para ello lleva una temporada, y sigue, buscando por tierras murcianas parcelas o parcelitas de monastrell que estén en altura, con orientación norte, a ser posible de viñedos muy viejos y si son pre filoxéricos (anterior a la plaga que asoló Europa a finales del siglo XIX y que en estas zonas afectó mucho menos), mejor. Compra la parcela o la arrienda. Con ello hace pequeñas elaboraciones, en conjunto unas 30.000 botellas. Unas de ellas aparecen bajo el paraguas de la D.O. Yecla y las otras con Indicación Geográfica Protegida Tierra de Murcia.

El resultado es un espectáculo. Empezamos por los vinos llamados de “terroir”, uno de Yecla y otro de la IGP Tierra de Murcia. Catamos el De Nariz Pie Franco 2021 de la D.O. Yecla. Tiene una entrada de aromas franca, frutal, foral de violetas, algún fruto seco; y una boca con cuerpo, pero con una marcada acidez que le da equilibrio y frescura al vino. P.V.P: 16´95 euros.

De Nariz Pie Franco 2021 de la D.O. Yecla.

De Nariz Pie Franco 2021 de la D.O. Yecla.

Ahora los llamados Edición Limitada. En esta ocasión el De Nariz Edición Limitada 2021 de IGP Tierra de Murcia. Como todos, es cien por cien monastrell, en este caso finísima, tremendamente elegante, de una gran mineralidad en sus aromas; mientras en la boca es fluido, equilibrado, con cierto toque goloso, pero elegante y fresca. P.V.P. 47 euros.

Nariz Edición Limitada 2021 de IGP Tierra de Murcia.

Nariz Edición Limitada 2021 de IGP Tierra de Murcia.

Por último, Pedro Martínez se animó a hacer un cava. Para ello eligió una monastrell en Tarragona a la que añadió un poquito de la variedad trepat, y al que no le puso ningún licor de expedición o “dosaje”. El resultado es un espumoso directo, con recuerdos ahumados; y una boca marcada por una gran acidez, que lo hace fresco, con nervio, afilado. P.V.P. 19´90 euros.

Cava

Cava

La vista y el color del vino; el gusto con sus cuatro sabores, nada más, y sus sensaciones táctiles, son fundamentales para disfrutar de un buen vino; pero el olfato es la clave de todo. Algo que ha sabido utilizar magníficamente el “nariz de oro”, Pedro Martínez.