WhatsApp Image 2025-02-11 at 20.19.30

WhatsApp Image 2025-02-11 at 20.19.30

Salud

Dan Buettner, el gran sabio de la longevidad: "Nunca vas a vivir sin estrés, pero hay hábitos para reducirlo y vivir más"

Aunque es invetable sentir estrés en ciertos escenarios, podemos desarrollar estratefias que nos ayuden a evitar repercusiones en nuestra salud.

Mas información: El misterio del hambre por estrés en España: ¿por qué le abre el apetito a algunas personas y a otras se lo quita?

Publicada

“Prácticamente seis de cada diez personas en España dicen sufrir estrés”. Esta cifra, reflejada en el Estudio Internacional de Salud Mental del Grupo AXA, nos lanza una clara alerta sobre una problemática creciente. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calificado al estrés como “la epidemia del siglo XXI”. Aunque es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones que percibe como desafiantes o amenazantes, cuando se convierte en algo crónico o excesivo, puede dar paso al desarrollo de enfermedades físicas y psicológicas.

El estrés, en su forma más básica, es inevitable. No obstante, existen estrategias para gestionarlo adecuadamente y prevenir sus efectos más dañinos. La clave, según el experto en longevidad Dan Buettner, está en cómo lo gestionamos. “El estrés es parte de la condición humana y nunca vas a vivir una vida sin estrés. Lo que las personas en las zonas azules nos enseñan y que hemos olvidado son esos rituales sagrados diarios que ayudan a reducir el estrés de la vida cotidiana”, asegura Buettner.

Para ilustrarlo, el especialista en longevidad pone ejemplos de las zonas azules, lugares en los que la esperanza de vida supera con creces la media mundial. “¿Y qué hacen en Okinawa? Tienen algo llamado veneración de los ancestros. Dedican unos minutos al día para recordar de dónde vienen. A menudo tienen un altar con el cabello de una abuela fallecida o una foto de un abuelo, pero recuerdan quién los llevó hasta donde están y, hasta cierto punto, entregan su día a ellos”, explica.

En otras zonas azules, como en el caso de los acadianos y los costarricenses, hay una costumbre común que en España también resulta habitual: la siesta. “Sabemos que las siestas reducen el cortisol”, afirma Buettner. Esta práctica, tan sencilla como dormir unos minutos durante el día, tiene efectos positivos sobre el organismo, ayudando a disminuir los niveles de la hormona del estrés.

Otro ejemplo interesante lo proporciona Buettner al referirse a los sardos. “Los sardos tienen su hora feliz. Sabemos que beber un poco de alcohol reduce los niveles de cortisol”, comenta, añadiendo que esta práctica, aunque cuestionable en muchos otros aspectos, “ayuda a unir a las personas socialmente”. Si bien es importante no dejar de señalar que en términos generales, el consumo de alcohol tiene efectos negativos.

Los adventistas del séptimo día, otra comunidad con una longevidad destacada, también adoptan rituales que favorecen su bienestar. “Se levantan por la mañana y rezan. Dicen una pequeña oración antes de las comidas y rezan los sábados, que es su día de descanso”, señala Buettner.  Por supuesto, el experto no afirma que sea la dimensión divina la que mejora su salud, sino que esta sencilla acción ayuda reducir su estrés.

Cómo gestionar el estrés

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés es una de las principales causas de malestar físico y emocional en la sociedad actual. “Las situaciones estresantes pueden causar o exacerbar problemas de salud mental, frecuentemente ansiedad o depresión, que requieren atención médica”, tal como señala este organismo. El estrés crónico no solo afecta el bienestar mental, sino que también repercute en la salud física, aumentando el riesgo de enfermedades graves y trastornos psicológicos.

Cuando se experimenta estrés, es común tener dificultades para relajarse y concentrarse, así como sentir ansiedad o irritabilidad. Además, puede desencadenar dolor de cabeza, malestar gástrico, alteraciones en el apetito, dificultades para dormir e incluso problemas digestivos. “Cuando el estrés se cronifica, puede agravar problemas de salud y dar lugar a un aumento del consumo de tabaco, bebidas alcohólicas y otras sustancias”, advierte la OMS.

Ante la importancia de esta situación, la OMS ha publicado la guía En tiempos de estrés, haz lo que importa, que propone técnicas para lidiar con el estrés. A continuación se destacan algunas recomendaciones:

Seguir una rutina diaria: Establecer horarios para las actividades cotidianas ayuda a mantener el control y la eficacia.

Dormir lo suficiente: El sueño adecuado es fundamental para reducir el impacto del estrés. Mantener buenos hábitos de sueño mejora la salud.

Mantenerse en contacto con los demás: Hablar con familiares y amigos ayuda a reducir la sensación de estrés y aporta apoyo emocional.

Llevar una dieta saludable: Comer de manera equilibrada y mantenerse hidratado contribuye a controlar el estrés.

Hacer ejercicio regularmente: La actividad física, incluso caminar, es eficaz para disminuir el estrés y mejorar el bienestar general.

Reducir el tiempo dedicado a las noticias: Limitar la exposición a noticias estresantes ayuda a evitar un aumento de la ansiedad.