Diferentes papeletas electorales para el domingo.

Diferentes papeletas electorales para el domingo. Manuel Bruque EFE

Ciencia ELECCIONES GENERALES

Ésta es la ciencia que vas a votar el domingo

Claves de los partidos políticos en sus propuestas verdes: las apuestas de cada candidatura. 

18 diciembre, 2015 00:42

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Si los programas electorales fueran contratos de obligado cumplimiento, el gobierno que salga del 20D tendría que ponerse las pilas en ciencia. Los principales partidos apuestan por llegar, como mínimo, a una inversión del 2% del PIB en I+D+i durante la próxima legislatura, a pesar de que en época de vacas flacas se ha hundido hasta el 1,23% de 2014 (12.821 millones de euros, apunta el INE) y de que España nunca ha superado el 1,40%, récord de 2010. Las propuestas más ambiciosas hablan incluso de un 3%, aunque sea para la siguiente legislatura.

"Esas promesas carecen de realismo, es más, diría que son imposibles", declara a EL ESPAÑOL Luis Sanz, profesor de investigación del Instituto de Políticas y Bienes Públicos del CSIC. Este experto asegura que dichas cantidades equivalen a "la creación ex novo de dos o tres instituciones del tamaño del CSIC cada año", lo que contrasta con la historia reciente: entre 1990 y 2014 el gasto apenas aumentó, pasando del 0,91% al 1,23%. Para colmo, buena parte de las subvenciones y más de la mitad de los préstamos no llegan a ejecutarse.

Más allá de los números, la forma de gestionar los fondos es otro elemento esencial para el futuro de la ciencia española. Los científicos llevaban años reclamando la creación de la Agencia Estatal de Investigación, que finalmente el Gobierno ha puesto en marcha pocos días antes de concluir la legislatura, pero la oposición coincide en que "nace muerta" y tendrá que reformarse. Según el especialista del CSIC, "el problema es garantizar su independencia del sistema político para que pueda llevar a cabo sus funciones".

En relación a la carrera científica, "lo más urgente es poner fin a la creación de más plazas de funcionario en el sector investigador", comenta Sanz, puesto que "hay evidencias de que los investigadores con contratos laborales indefinidos y sometidos a la evaluación de resultados son más productivos que la mayoría de los investigadores funcionarios".

Para darle estabilidad al sistema, la mayoría de los partidos ve positivo un pacto de Estado por la ciencia, salvo UPYD, que considera "papel mojado" este tipo de iniciativas. Además, Podemos defiende la necesidad de un Ministerio de Ciencia, Tecnología e Investigación; mientras que UP-IU y UPYD lo vincularían a la cartera de Educación y los demás lo dejan en manos del próximo presidente.

¿Qué planes tienen los partidos políticos, qué incluyen sus programas y qué opinan sus responsables de ciencia?

PP: más transferencia de conocimiento

Ante las nuevas perspectivas económicas, la diputada del Partido Popular María Jesús Moro considera que la inversión de un 2% del PIB es "un objetivo realista" y pone el acento en la necesidad de mejorar la transferencia de conocimiento con medidas como ofrecer a los investigadores el 50% de los ingresos que generen sus patentes. Para invertir la fuga de cerebros, la propuesta es similar: atraer talento a España a través de incentivos fiscales.

El PP considera que la carrera científica debe tender hacia un modelo no funcionarial y que el sistema se debe apoyar en la colaboración entre el sector público y el privado. "Adolecemos de cauces flexibles para que las empresas exploten los resultados de los centros de investigación", advierte Moro.

PSOE: sumar 10.000 investigadores 

La apuesta más fuerte del PSOE es incorporar 10.000 investigadores en cuatro años, muchos de los cuales podrían volver del exterior. "Para rescatar talento hay que poner orden en el sistema, reformar algunas estructuras, aumentar la financiación y desburocratizar procedimientos administrativos. En definitiva, introducir eficiencia y eficacia. Sin esas reformas, seguiremos perdiendo cerebros", comenta Antoni Manchado, senador socialista.

El aumento de la inversión en ciencia se apoyaría en el gasto público, con el compromiso de destinar el 2,5% de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) a I+D+i. Además, los socialistas quieren luchar contra el cambio climático, para lo cual proponen "desandar el camino de acoso y derribo de las renovables", que volverían a ser "un sector estratégico", apunta Manchado. En el programa se apunta incluso al desarrollo de una Ley sobre Cambio Climático. 

Ciudadanos: el valor de la cultura científica 

Ciudadanos recuerda que la Estrategia de Lisboa, aprobada en el año 2000, ya marcaba el objetivo de un 3% para 2010 y apunta a que dos tercios de esta cifra tendrían que venir del sector privado. Por eso, vincula esta meta con una Ley de Mecenazgo Científico que estimule la inversión privada en I+D+i.

Por otra parte, la cultura científica ocupa un lugar destacado en el programa de Ciudadanos, que reivindica la enseñanza del método científico en la escuela y apela a combatir las pseudociencias y la publicidad engañosa. "La ciencia es muy valorada por la población, pero al mismo tiempo existe un gran desconocimiento", señala José María Rojas, quien ha elaborado el programa de I+D del partido y que destaca la existencia de una fuerte vinculación entre los valores democráticos y la ciencia.

Podemos: centros de innovación ciudadana

Podemos también apuesta fuerte por la divulgación, sobre todo con los Centros de Innovación Ciudadana. Inspirados en los FabLab, serán "puntos de encuentro entre la sociedad y la ciencia" con el apoyo de ayuntamientos y universidades. Habrá uno en cada ciudad de más de 100.000 habitantes y, a partir de ahí, varios en función de la población, con un total de 10 en Madrid y 7 en Barcelona, hasta 124 en todo el país. Cada uno de ellos estará equipado con robots e impresoras 3D y organizarán charlas y talleres, con un presupuesto anual de un millón de euros.

En cualquier caso, el sistema científico necesita una fuerte inyección de dinero y personal. "Esperamos incorporar a lo largo de toda la legislatura a unos 7.000 nuevos trabajadores" entre investigadores, técnicos y personal de apoyo, calcula Manuel Mañas, portavoz de Podemos. Lo harían con una nueva convocatoria llamada Margarita Comas, su propuesta estrella para "el retorno del talento exiliado". Incrementar en unos 5.500 millones de euros en la parte de los PGE destinada a ciencia permitiría alcanzar un 2,3% del PIB.

Unidad Popular-IU: una nueva ley de ciencia

Unidad Popular-IU es el único partido que desea elaborar una nueva Ley de la Ciencia que sustituya a la que se aprobó por amplio consenso en 2011, aunque Podemos y UPYD también la modificarían en parte. "Es compleja, confusa y mezcla lo público con lo privado", señala Emilio Criado, de Unidad Popular-IU, que además denuncia la carencia de infraestructuras del sistema científico español, con escasez de gestores y técnicos, así como la falta de movilidad y de colaboración entre entidades públicas como las universidades y el CSIC. En su opinión, estos males no se resuelven con una ley que ni siquiera se ha desarrollado, que no recoge derechos laborales ni resuelve conflictos de propiedad intelectual.

La divulgación también es un asunto relevante para UP-IU, que exige su valoración en los currículos de los investigadores, aunque matiza que se debe realizar de manera crítica, explicando no solo los avances científicos, sino también la relación de la ciencia con los poderes económicos y políticos.

UPyD: eliminar lo innecesario

A UPYD le salen las cuentas para llegar al 2% del PIB, que supone unos 20.000 millones de euros de inversión anual. Su receta es "luchar contra el fraude fiscal y reducir las administraciones y entes públicos innecesarios", apunta Carlos Martínez Gorriarán.

En su opinión, las universidades están "ahogadas por los recortes, la burocracia y la endogamia", así que es necesario apostar por la estabilidad laboral y por la competitividad de equipos de investigación "debidamente evaluados, sin sobrecargarlos con estúpidas labores burocráticas", así como potenciar la creación de spin-off y el registro de patentes.