Vicente Armengol muestra las opciones de Whatsapp como canal de ventas para las rebajas.

Vicente Armengol muestra las opciones de Whatsapp como canal de ventas para las rebajas.

Comercio CIUDAD

El pequeño comercio alicantino confía en el Whatsapp como canal de ventas para las rebajas

La adaptación a las nuevas tecnologías es una de las bases con las que afrontan la temporada para competir frente a las limitaciones del coronavirus.

8 enero, 2022 06:07
Alicante

Noticias relacionadas

La temporada de rebajas empieza y en el pequeño comercio de Alicante confía en que con ella se afiance la mejora del consumo. Para hacerlo más fácil se apoyan en un aliado que les hace estar más cerca de los clientes, el móvil. A través del WhatsApp Business les ofrecen catálogo de productos y la posibilidad de seguir contactando en persona con su tienda preferida.

La digitalización acelerada que ha provocado el coronavirus es la base sobre la que se ha fomentado esta opción. Vicente Armengol, presidente de la asociación de comerciantes Corazón de Alicante, recuerda aquel primer trimestre de 2020 como "un no parar sin salir de casa". "Había comercios que ni sabían lo que era la ficha de Google My Business", recuerda.

Lo que antes era un tema apuntado en la lista de cosas pendientes se tenía que resolver ya. "A los que les iba bien cuando han venido así de duras se preguntaban qué hago", explica desde su local en la calle Bailén. Y es que si no se podía salir de casa para comprar, ¿cómo se podía vender? Ese paso básico de aparecer en el buscador fue el primero para muchos que tenían que iniciarse en el comercio electrónico.

Ahora, el salto a la plataforma de mensajería más popular del mundo la ve clave en la consolidación de esa estrategia digital. En ella ve un listón más bajo de acceso a la clientela habitual con una aplicación móvil que todo el mundo maneja. La presentación de catálogo y la posibilidad de verlo incluso por videoconferencia, lo ven como una herramienta ya habitual.

Omnicanal

Aparecer en los buscadores, manejarse en redes sociales y en mensajería digital no aparta el foco de Armengol de las tiendas físicas, las de toda la vida. Celebra el salto porque asegura que "eso costaba de entrar en la mollera a muchos" y aunque sea "un poco más despacio, es sin vuelta atrás". Pero la joya de la corona sigue siendo una, la presencia en la calle.

"La física es la que dominamos y por la que vivimos", explica. Y los números son la razón de ello. "El canal online no para de crecer pero la venta en tiendas está en el 70 y 75 % y no baja de ahí porque el público no para de buscarlo". De ahí que valore el cambio de mentalidad y ver que "gente que no tenía presencia en redes sociales ni nada está poniéndose las pilas en la omnicanalidad. Vivimos en en un mundo que va a toda velocidad a la omnicanalidad y quien no lo haga, mal lo lleva".

De todas las opciones disponibles para estar en todos los canales, Armengol reitera la atención a Whatsapp Business, "que era el gran tapado". El vender a través de una aplicación de mensajería, aunque no permita rematar la venta porque aún no está implementada en Europa, sirve para destacar la cercanía "porque hablas con la tienda, no con un robot".

El tendero 4.0

Armengol predica con el ejemplo en este caso. Saca el móvil de su bolsillo y enseña una reciente conversación con un cliente al que le ha enviado en un mensaje uno de los abrigos que tiene en el catálogo de la aplicación. "Los clientes lo pueden usar como catálogo para avanzar la compra y luego recogerlo. E incluso hay videoconferencias con las que me llamas y le enseñas lo que tienes. Es muy útil", indica. Es lo que denomina tendero 4.0.

Vender a través de mensajes cuenta con la ventaja de que ya existe una relación. "Les dices a tus clientes que a través de este número vas a tener al día el catálogo y me puedes consultar y ven si recibes camisas o zapatos, por ejemplo". Además, aunque no esté la opción directa del pago, si existe un carrito de la compra en el que marcar lo deseado.

Y ahí el también representante de Facpyme añade otro punto a favor. "Muchos negocios no tienen grandes dimensiones y tienes que tener lo adecuado para estar ahí, porque si te pones en un buscador o en un marketplace es un rollo". Una puya que lanza a los gigantes del comercio electrónico aunque subraya "que no se puede denostar lo nuevo ni dar la espalda, hay que implementarlo a nuestro tamaño para que el cliente se sienta arropado con nuestro cariño, porque nosotros somos una sonrisa humana y real. Somos más que la sonrisa de cartón".