Imagen de la campaña iniciada en Instagram, para encontrar un donante de corazón para Vincenzo, junto a una foto del fisioterapeuta italiano con su buen amigo Chema.

Imagen de la campaña iniciada en Instagram, para encontrar un donante de corazón para Vincenzo, junto a una foto del fisioterapeuta italiano con su buen amigo Chema. Cedidas

Reportajes

La lucha a contrarreloj de los amigos de Vincenzo para localizar un donante de corazón: "Podría morir con solo 27 años"

"Los médicos le diagnosticaron una insuficiencia cardíaca congénita", según explica su amigo Chema, sobre la grave afección que sufre el fisioterapeuta de El Palmar CF, un equipo murciano que milita en Tercera RFEF.

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Jorge García Badía
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El corazón de Vincenzo Antenucci -fisioterapueta de El Palmar C.F.- ha iniciado una cuenta atrás que puede ser mortal para este joven italiano, de 27 años, nacido en Nápoles, y afincado en la Región de Murcia. "Sus amigos nos estamos movilizando para encontrarle un donante de corazón", según explica Chema Díaz, extremo derecho del citado equipo de fútbol que milita en Tercera RFEF y en el que Vincenzo ejerce de fisio.

"Vincenzo está ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen de la Arrixaca, lo tienen enganchado a todas las máquinas para que sus órganos hagan sus funciones vitales, y lo han catalogado como Código 0: un paciente prioritario para recibir la donación de un órgano", tal y como resume Chema en conversación con EL ESPAÑOL, sobre el preocupante parte médico que presenta su amigo, para el que tratan de buscar un donante de corazón. "Solo tiene 27 años".

Por este motivo, el jefe de la clínica de fisioterapia donde trabaja Vincenzo y sus amigos de El Palmar C.F. han iniciado una campaña en Instagram, para encontrar un donante, lanzando este mensaje: "Este es Vicen, nuestro amigo y parte de nuestra familia. Es una persona increíble, trabajadora, humilde y que da todo por los demás, tiene un corazón gigante, aunque precisamente este corazón está dejando de funcionar…".

"Necesita urgentemente un corazón nuevo. No priorizamos la vida de nadie antes que la de otra persona, sabemos que para cada uno, los suyos son lo primero, pero te pedimos, por favor, que si conoces a alguien que se encuentre en la lamentable situación de despedir a un ser querido y no es donante, que por favor piense en la vida que puede salvar, en este caso a nuestro querido Vincenzo. Forza fratello [Vamos hermano]".

Desde la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) también se ha pronunciado sobre el caso de Vincenzo, para advertir de que la campaña iniciada por sus amigos, puede que no consiga "el efecto deseado". 

Así lo explica esta fuente de la ONT: "Se entiende la angustia de las familias, amigos y allegados cuando se necesita un trasplante, especialmente, cuando el paciente es un niño o una persona joven. Los llamamientos masivos a la donación de órganos, tejidos o médula ósea, para un paciente particular, no consiguen el efecto deseado, y pueden contribuir a incrementar la ansiedad de otros pacientes y familiares en lista de espera. Por este motivo, la legislación vigente los prohíbe de forma expresa".

Esta fuente de la Organización Nacional de Trasplantes también recuerda que encontrar un donante de corazón no es sencillo: "El trasplante cardíaco en niños y jóvenes está condicionado, por el fallecimiento de una persona de características antropomórficas y de compatibilidad muy similares a las del paciente. Pese a estas dificultades, el sistema español de trasplantes, liderado por la ONT, trabaja cada día para cubrir las necesidades de las personas en necesidad de un trasplante.

La primera visita al médico

Los problemas de salud de este veinteañero italiano comenzaron en la víspera de Navidad. "Vincenzo no se marchó a Italia para ver a su familia porque sus pacientes son lo primero: su vida es ser fisioterapeuta". De hecho, en 2017 se matriculó en la Universidad Católica de San Antonio (UCAM) para estudiar la carrera y se quedó a vivir en la capital del Segura después de ser contratado en la clínica de la avenida de Europa donde hizo sus prácticas.

- ¿Cómo dio la cara la afección cardíaca que sufre su amigo?

- Chema Díaz: A Vincenzo le conozco desde hace tres años, cuando se incorporó a El Palmar como fisio del equipo de fútbol. Es una persona con hábitos de vida saludables. Pero una semana antes de Nochebuena, empezó a encontrarse mal y enfermó. Acudió al centro de salud y le dieron un tratamientro con antibióticos porque tenía mucha tos.

Unos días después, tuvo que ir a urgencias del Hospital Virgen de la Arrixaca porque se sentía peor y lo dejaron ingresado. Tenía una neumonía. Luego le dieron el alta, Vincenzo volvió a trabajar y durante la segunda semana de enero recayó. De modo que fue al Hospital Morales Meseguer de Murcia, le hicieron unas pruebas y como ya no tenía los pulmones encharchados por la neumonía, entonces, le detectaron algo raro.

- ¿Qué le sucedía?

- Los médicos le diagnosticaron una insuficiencia cardíaca congénita. Le dijeron que su corazón no estaba bien, tenía antecedentes familiares y necesitaba un trasplante de forma urgente. De forma que lo trasladaron a la UCI de La Arrixaca donde permanece ingresado. 

Los padres de Vincenzo se desplazaron desde Italia a Murcia, para estar junto a su hijo en tan duro trance, pero los días pasan y no sale ningún donante. De modo que su vida empieza a correr peligro. "Podría morir con solo 27 años", tal y como recalca Chema Díaz, muy preocupado. De forma que los amigos de este fisioterapeuta italiano, aficionado del Milán y del Real Madrid, se han puesto manos a la obra para mover una campaña en redes sociales para localizar un corazón para su fratello Vicen.

El fisio Vicenzo (1d) en el Estadio Santiago Bernabéu, para ver un partido del equipo de sus amores en España, el Real Madrid.

El fisio Vicenzo (1d) en el Estadio Santiago Bernabéu, para ver un partido del equipo de sus amores en España, el Real Madrid. Cedida

La lucha a contrarreloj de los amigos de Vincenzo tiene con el alma en vilo a los cerca de 25.000 vecinos que tiene la pedanía murciana de El Palmar de la que es oriundo el tenista Carlos Alcaraz y cuyo equipo de fútbol está volcado con su fisioterapeuta. "Es un fisio que está por y para la gente", recuerda Chema Díaz, extremo derecho del conjunto de Tercera RFEF. "Para mí, Vincenzo es como su fuera un hermano".

Tan buena relación mantiene Chema con Vincenzo que le ofreció pasar la Navidad junto a su familia, cuando se enteró de que el italiano se quedaría en Murcia trabajando con los futbolistas de la plantilla y con sus pacientes en la clínica. "Siempre necesita verles bien", insiste este futbolista, de 34 años. Por desgracia, ahora es este fisioterapeuta el que ejerce el rol de paciente y con un parte médico que resulta preocupante a sus 27 años.

"Estamos ayudando a sus padres, haciéndoles los relevos en el hospital". La situación tiene sobrepasada a la familia de este prometedor fisio que con tal de lograr su sueño se marchó de Napolés: "En Italia, las plazas para ejercer de fisioterapeuta son limitadas y es una especialidad poco reconocida, así que Vincenzo se mudó a España".

Poco a poco se fue ganando un buen currículum profesional que le llevó a convertirse hace tres años en el fisio de El Palmar C.F.: "El año pasado estuvo junto a su jefe en la clínica de Murcia, Nico, impartiendo un curso para la Lazio, para enseñarles a tratar con acupuntura las lesiones musculares de los futbolistas". Pero ahora es Vincenzo el que precisa ayuda y Chema insiste: "Necesita un donante de corazón".