Imagen de archivo de estudiantes universitarios.

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Reportajes

La carrera universitaria con menos paro entre los jóvenes alrededor de 25 años: sueldo de 40.000 €

Según datos de la Seguridad Social y el Ministerio de Universidades, las nuevas tecnologías es la rama con mejores expectativas para los jóvenes.

22 febrero, 2024 07:33

Uno de los grandes dramas de la clase trabajadora joven es que, para acceder a un puesto de trabajo, se exige una amplia formación pero también mucha experiencia, lo cual resulta técnicamente imposible en la mayoría de los casos. De ahí que la precariedad laboral y los bajos salarios sean una constante. Sin embargo, existen algunos sectores en los que ser 'junior' no es sinónimo de precariedad, y en el peor de los casos, desempleo. En este sentido, una de las carreras universitarias con mayor contratación, y por lo tanto, menos paro entre los jóvenes de 25 años, es la de Ingeniería Informática

Según datos de Jóvenes universitarios y empleabilidad, un estudio llevado a cabo por el centro de estudios Randstad y la Universidad CEU San Pablo, cerca del 90% de los egresados universitarios está trabajando, aunque hay diferencias significativas según la carrera elegida. 

Así pues, el grado de Ingeniería Informática presenta las tasas más altas de empleo (el 96,3% de los graduados consiguieron trabajo al terminar el grado). Sin embargo, paradójicamente es un grado con muy pocos interesados, lo que implica que resulte más sencillo encontrar trabajo. 

Alumnos en clase.

Alumnos en clase.

En este sentido, este tipo de perfiles profesionales podrán encaminarse en diferentes puestos como programador, gestor de proyectos, informático, analista programador, comercial de programas informáticos, técnico de ciberseguridad y/o asesor de programas informáticos, entre otros. 

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La demanda de estos profesionales se debe a que el mundo laboral ha ido aumentando cada vez más por la digitalización a la que han tenido que hacer frente las empresas. Este sector ofrece en la mayoría de las ocasiones una estabilidad indefinida. Es por eso que la formación de este tipo es de las más solicitadas.  

Además, el salario es otro de los puntos a favor para los jóvenes que realizan esta carrera universitaria. Según datos recientes de la UFV (Universidad Francisco de Vitoria), el salario medio un informático junior en España ronda los 25.000- 40.000 euros anuales. No obstante, a medida que se va adquiriendo experiencia y habilidades, se podrá aspirar a salarios más altos. 

Estudiantes universitarios.

Estudiantes universitarios. EFE.

También las áreas de salud, ingeniería industrial y arquitectura tienen tasas de empleabilidad de en torno al 92% a los cinco años desde la graduación. Tasa que supera en más de 20 puntos a la de las carreras de artes y humanidades (77,1%) o las de educación (82,2%) y ciencias (83,6%). 

Asimismo, algo parecido sucede con la tasa de paro. Si la media de egresados universitarios en paro es del 14%, en informática la proporción se reduce hasta el 2,3%; al 4,1% en salud y servicios sociales y al 4,7% en ingeniería, industria y construcción. De nuevo, son artes y humanidades (13,%) educación (12,1%) y ciencias (10,5%) los que presentan tasas de desempleo más altas. 

Asimismo, y como es obvio, la elección de los estudios también influye en los salarios que ganan los jóvenes una vez graduados en la universidad. El informe revela que más de la mitad (55,9%) ingresó menos de 1.000 euros al mes en su primer empleo; umbral que sí se supera en carreras como Informática, Náutica y Transporte Marítimo, Medicina y Enfermería. En Geografía o Arqueología, sin embargo, la media ronda los 900 euros mensuales. 

En esa línea, el informe prevé que las necesidades del mercado laboral cambien sustancialmente en los próximos años como consecuencia de la digitalización, el cambio demográfico o la transición medioambiental; favoreciendo la creación de nuevos empleos y la desaparición de algunas ocupaciones actuales. Nuevos puestos de trabajo como especialistas en ciberseguridad, Inteligencia Artificial o Big Data, que perjudicarán a otros sectores que irán automatizándose, como la hostelería, la industria manufacturera o el comercio al por menor.