Pedro Sánchez, Charles Michel y Ursula von der Leyen han recibido a los líderes latinoamericanos este lunes en la cumbre UE-CELAC

Pedro Sánchez, Charles Michel y Ursula von der Leyen han recibido a los líderes latinoamericanos este lunes en la cumbre UE-CELAC Unión Europea

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Las diferencias sobre la guerra de Ucrania lastran el 'reencuentro' entre la UE y América Latina

Los países de la CELAC piden un alto el fuego y negociaciones de paz y la UE replica que "si gana Rusia todos estamos en peligro".

18 julio, 2023 02:07
Bruselas

Volodímir Zelenski habría querido participar en la cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que concluye este martes en Bruselas, con el objetivo recabar apoyo político frente al Kremlin entre los países de la región. Así lo trasladó en una entrevista a la prensa española justo antes de la visita a Kiev con la que Pedro Sánchez inauguró el 1 de julio la presidencia española del Consejo. Sánchez apoyaba la petición del presidente de Ucrania, pero el bloque latinoamericano ha vetado su presencia. "No creo que hubiera sido útil", alega el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, que ocupa la presidencia de turno de la CELAC.

Las diferencias sobre la guerra de Ucrania han lastrado el 'reencuentro' que la UE y la CELAC pretendían escenificar en Bruselas tras ocho años sin cumbres al máximo nivel. Para los europeos, la agresión de Rusia constituye una amenaza existencial y de ahí su apoyo sin fisuras (político, económico y militar) al Gobierno de Kiev. En contraste, aunque la mayoría de países latinoamericanos condenaron en la ONU la invasión rusa, han eludido sumarse a las sanciones contra Moscú o al envío de armas a Ucrania. Y reclaman un alto el fuego inmediato y el inicio de negociaciones de paz.

"Estados Unidos necesita dejar de fomentar la guerra y empezar a hablar de paz; la Unión Europea tiene que empezar a hablar de paz para que podamos convencer a Putin y Zelenski de que la paz interesa a todos y que la guerra sólo interesa, por ahora, a ellos dos", dijo Luiz Inácio Lula da Silva durante una visita a Pekín el pasado mes de abril. Estas declaraciones provocaron furor tanto en Bruselas como en Washington, pero el presidente de Brasil nunca ha dado marcha atrás, aunque sí se muestra más cauto sobre el conflicto.

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"En línea con la Carta de Naciones Unidas, nosotros no aceptamos el uso de la fuerza como medio para resolver disputas. Brasil apoya todas las iniciativas promovidas por diferentes países y regiones para el cese inmediato de hostilidades y una paz negociada. Recurrir a sanciones y a bloqueos sin el sustento del derecho internacional sólo sirve para penalizar a las partes más vulnerables de la población", ha afirmado Lula da Silva este lunes durante la sesión inaugural de la cumbre UE-CELAC.

El resultado de este choque es que, a pocas horas de que concluya la cumbre UE-CELAC, todavía no hay acuerdo entre los dos bloques sobre el texto de conclusiones. Los latinoamericanos habían sugerido eliminar cualquier referencia a Ucrania, pero Polonia y los Bálticos lo consideran inaceptable. "Esta es la historia de un antiguo colonizador, Rusia, que está atacando a una antigua colonia suya, Ucrania. Muchos países de todo el mundo que ahora tienen dudas sobre apoyar a Ucrania o condenar a Rusia lo entenderán mejor de esta manera", alega el primer ministro de Letonia, Krisjanis Karins.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, a su llegada a la cumbre UE-Celac

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, a su llegada a la cumbre UE-Celac Unión Europea

El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, sostiene que es posible llegar a un acuerdo simplemente reproduciendo la condena a la invasión rusa de Ucrania que se aprobó en la Asamblea General de la ONU en marzo de 2022 y de nuevo en febrero de 2023. El problema es que Cuba, Boliva, El Salvador y Nicaragua se abstuvieron en esas votaciones, mientras que Venezuela se ausentó las dos veces.

"Soy consciente de que los Estados miembros de la UE pueden tener una inquietud comprensible sobre la situación en Ucrania. Pero esta cumbre no debe convertirse en otro campo de batalla inútil para discusiones sobre este tema, que ya se ha abordado y sigue abordándose en otros foros más relevantes. Se necesita una diplomacia madura entre las partes contendientes para una resolución eficaz", ha argumentado el presidente de turno de la CELAC durante la inauguración de la cumbre.

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"La guerra y los combates están provocando un enorme dolor y sufrimiento adicional a los pobres en tierras distantes por la subida del precio de los alimentos, del petróleo y del crédito. Así que debemos permitir conversaciones productivas de paz, no un postureo improductivo en busca de hegemonía o dominación imperial", ha señalado Gonsalves, que critica además la doble vara de medir de la UE en otros conflictos como los que afectan a Haití o a los palestinos.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le ha replicado indirectamente (sin citar a Ucrania ni a Rusia) apelando a "renovar nuestra común confianza en los valores del multilateralismo: singularmente en la resolución pacífica de los conflictos, en los principios de Naciones Unidas, en la protección de los derechos humanos, en el respeto a la integridad territorial de los Estados, en la liberad de los pueblos".

La sesión inaugural de la cumbre UE-América Latina ha reunido a 60 dirigentes de los dos lados del Atlántico

La sesión inaugural de la cumbre UE-América Latina ha reunido a 60 dirigentes de los dos lados del Atlántico Unión Europea

"Queremos explicar a nuestros amigos latinoamericanos por qué nos parece que es muy importante apoyar a Ucrania y por qué estamos absolutamente convencidos de que es importante no permitir que Rusia gane. Porque si gana Rusia, todos estamos en peligro", ha avisado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Para el dimisionario primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, el problema es que "nosotros en Europa hemos sido bastante arrogantes en las últimas décadas en nuestros tratos y en nuestra política exterior, no sólo con América Latina, sino también con África y partes de Asia". "No les cogimos el teléfono cuando nos necesitaban. Y sienten que ahora cuando les necesitamos les obligamos a hacer exactamente lo que nosotros queremos", ha explicado.

"Los europeos no hemos prestado suficiente atención a los latinoamericanos. Y ahora hay que reaccionar y tener en cuenta el nuevo escenario geopolítico con el auge de China y el nuevo papel de Rusia. Tenemos que expresar y mostrar no sólo preocupación, sino diálogo y compromiso", sostiene Borrell.