La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, abandona el Congreso este miércoles tras la doble derrota parlamentaria.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, abandona el Congreso este miércoles tras la doble derrota parlamentaria. Gabriel Luengas Europa Press

Política CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

Que el Gobierno trocee su decreto ómnibus o que el PSOE vote las iniciativas del PP: la solución a la derrota de Sánchez

El bloque de investidura encaja una doble derrota muy dolorosa: la prórroga del impuesto energético y el 'decreto ómnibus'. 

Más información: El Congreso tumba el 'decreto ómnibus' del Gobierno con los votos de PP, Junts y Vox, y pone a Sánchez contra las cuerdas

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Doble derrota del Gobierno en el Congreso y caída múltiple de sus expectativas para este año que entra. Después de semanas de negociación al límite y una votación que no se ha decidido hasta el último momento, los siete diputados de Junts han unido sus votos al PP y Vox para tumbar los restos del escudo social, las ayudas al transporte y la subida de las pensiones, pero no sólo.

El argumento de los independentistas es que, si Pedro Sánchez quiere aprobar las medidas, que no presente un decreto ómnibus —un texto que incluye varias leyes sin relación entre sí— sino que las negocie y presente por separado. Que las trocee. En el PP, por su parte, las razones son más políticas: "No salvar la debilidad parlamentaria del Gobierno", como reconocía hace unos días una fuente de la dirección de Génova.

En total han decaído dos decretos: el llamado escudo social o anticrisis y uno sobre el impuesto a las energéticas. Este último es el único que el Gobierno daba por perdido.

Sea como fuere, la derrota parlamentaria de Pedro Sánchez es clamorosa, probablemente la peor de la legislatura, no tanto por perder otra votación sino por hacerlo en una tan grande, de un centenar de medidas y con más tintes de un proyecto presupuestario que de un real decreto al uso. Sobre todo, visto que las cuentas de 2025 seguramente tampoco salgan adelante.

Ahora bien, si algo ha demostrado esta legislatura es que votar en contra de una ley no siempre significa estar en contra de ella.

Aunque no se ha hecho público el contenido de las negociaciones, tanto PP como Junts podrían perfectamente aprobar algunas de las medidas sociales presentadas este miércoles y que ellos mismos han rechazado. Los casos más evidentes son la revalorización de las pensiones y las bonificaciones al uso del transporte público, cuyo precio volverá a ser el de 2019.

En el caso concreto de los populares, la lógica dice que tampoco deberían ver mal otra iniciativa por la que han votado en contra: un paquete de 4,5 millones para que el Gobierno de Ceuta (del PP) afronte los gastos de acogida de menores inmigrantes.

La clave, por tanto, sería que los grupos parlamentarios (o el propio Gobierno, con decretos parciales) presentaran estas iniciativas por separado. De hacerlo así, los votos de los partidos no quedarían "atados" a leyes que no tienen nada que ver entre ellas, como es el caso del decreto ómnibus de este miércoles.

Lo más probable es que así acabe ocurriendo. Un portavoz del Grupo Popular asegura que ya han registrado una proposición de ley para salvar la revalorización de las pensiones y dicen estar trabajando en una batería nueva para abordar algunos de los temas caídos este miércoles. El problema que tiene esto es que tardarían meses en aprobarse, si es que llegan a tramitarse en algún momento.

Además, fuentes parlamentarias del bloque de investidura aclaran que esto sólo resolvería parte del asunto, dado que buena parte de las medidas del decreto ómnibus estaban incluidas en el texto sólo para ganarse apoyos de la oposición en el Congreso. O sea, que los socios no apoyarían por separado algunas de las iniciativas por las que este miércoles han votado a favor.

El embrollo aquí vendría, resumidamente, por quién presenta qué. O dicho de otro modo, cuál de los dos lados del hemiciclo se rendirá antes a reconocerle una victoria al contrario.