Félix Bolaños (PSOE) y Oriol Junqueras (ERC) firman el acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez.

Félix Bolaños (PSOE) y Oriol Junqueras (ERC) firman el acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez. PSOE

Política ACUERDO PSOE-ERC

El PSOE firma que en Cataluña hay un 'conflicto' entre 'legitimidad popular y constitucional'

"Así es como nosotros lo vimos siempre. Hemos conseguido un 8 sobre 10": la cúpula de ERC celebra que el PSOE asuma su relato del 'procés'.

3 noviembre, 2023 02:53

El acuerdo entre el PSOE y Esquerra Republicana para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno de España gira, en su totalidad, alrededor de un solo concepto: el "conflicto de legitimidades" que reconocen los socialistas entre "la legitimidad parlamentaria y popular" y la "legitimidad institucional y constitucional". Así aparece reflejado, bajo el membrete del PSOE y el de ERC, en la página 2 del documento. Concretamente, en el segundo párrafo del segundo punto del texto. 

"Así es como nosotros lo vimos siempre", explican fuentes de ERC a este periódico, aclarando que ese fue el relato que construyó toda la justificación del Govern que presidía Carles Puigdemont y vicepresidía Oriol Junqueras, líder de los republicanos en 2017. "Ese conflicto de legitimidades es, en realidad, un conflicto de soberanías", añade el entorno de Junqueras, pocas horas después de firmar el pacto con Félix Bolaños, en un hotel de Barcelona.

Y así lo recoge el acuerdo, de 14 páginas [consúltelo aquí en PDF]. Que resumidamente, viene a decir que desde la sentencia del Tribunal Constitucional que, en 2010, recortó el Estatut de Cataluña, ya "ratificado por el pueblo catalán", se entró en "una fase especialmente crítica" del llamado "conflicto político".

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Y que aquel Gobierno autonómico de Puigdemont y Junqueras se vio obligado a decidir entre esas dos legitimidades "contrapuestas" que tenían "como base tanto las diferentes concepciones de la soberanía" entre los partidos independentistas y los representantes políticos del Estado. Es decir, entre la voluntad de secesión de ERC, Junts (entonces, PDeCAT) y la CUP y lo que dictan las leyes y la Constitución.

Y todo eso lo ha firmado el PSOE, para llevarlo a cabo como Gobierno de España, cuando ERC le dé sus siete votos favorables en la sesión de investidura al candidato propuesto por el Rey en segunda tentativa, Pedro Sánchez.

"Acuerdo histórico"

Es curioso, porque el acuerdo estaba previsto que se anunciara este jueves a la vez, o poco antes o poco después, que el del PSOE con Junts… y este último, al final, se truncó. La cúpula del partido de Puigdemont no aceptó la redacción de la ley de amnistía, alegando que "no incluye todos los supuestos", y se levantó de la mesa en Bruselas.

Sin embargo, ERC presume de que su pacto es "un acuerdo histórico", que son exactamente las palabras que pronunció el expresident fugado en Waterloo cuando el pasado 5 de septiembre puso sus condiciones para votar una investidura, durante una conferencia dictada en Bruselas.

Para ERC, es "objetivamente histórico" haber conseguido "lo que no imaginábamos ni nosotros hace tres o cuatro meses", pero que se vio factible tras los resultados del 23-J. Es decir, amnistía, Rodalies, condonación de deuda, mejora de la financiación y "el reconocimiento del conflicto de legitimidades".

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Desde el entorno de Pere Aragonès se añade, además, un detalle a mayor gloria del president: "Él dijo que se conseguiría la amnistía, pero no sólo" o no habría acuerdo, "y se ha conseguido la amnistía, sí, pero no sólo". Y vaya que no sólo… según la dirección del partido de Junqueras, el pacto se merece una calificación de "un 8 sobre 10".

Porque un buen acuerdo, sostienen las fuentes republicanas, sería haber logrado un referéndum con fecha y una independencia con calendario. "Pero en una negociación hay dos, y nunca nadie saca el 10... ya llegará".

Diferentes lecturas

A la vista del documento que firmaron este jueves Bolaños y Junqueras -y de la nota que se ponen sus negociadores-, es legítimo preguntarse en qué han cedido los partidos independentistas.

Fuentes socialistas del Gobierno sostienen que el hecho de que ERC acepte "abordar el debate sobre el modo en que los acuerdos a los que se pueda llegar sobre el marco político de Cataluña puedan ser refrendados por el pueblo catalán" -como se lee en el segundo párrafo del punto 3.3 del documento- ya significa que "han renunciado a la unilateralidad".

Pero esas palabras no aparecen en el texto. Y para ERC eso significa "referéndum, consulta o como lo quieran llamar", pero indefectiblemente "reconocimiento nacional" y, por tanto, "autodeterminación". Sólo falta, según la formación independentista, negociar el cómo, a través del Acuerdo de Claridad que ellos llevarán a la Mesa de Diálogo, que se revitaliza de nuevo, en una 'fase dos'.

También desde el Consejo de Ministros se afirma que acordar la amnistía, en una proposición de ley ya redactada que basa la argumentación de su exposición de motivos "en el marco constitucional", quiere decir que el independentismo legitima la Carta Magna, más allá de que dentro de ella haya que abrir "un nuevo cauce para un nuevo tiempo de reencuentro".

Pero la dirección de Esquerra lee otra cosa en el redactado de su acuerdo con el PSOE. Para los de Junqueras, la amnistía significa que "estamos más cerca". Es decir, que para la siguiente batalla dentro del procés, han conseguido recuperar a todos los suyos.

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Y todo esto se resume, por ejemplo, en el redactado de la "futura ley de amnistía", que acordaron Aragonès y Sánchez durante una llamada telefónica en la misma tarde en la que el presidente en funciones prometió "lealtad" a la Princesa de Asturias, después del ataque de ERC a la Carta Magna mientras Leonor juraba la Constitución en el Congreso.

"Se puede decir que el título y el preámbulo son de ellos, y el redactado es esencialmente nuestro", explica un alto cargo de Esquerra.

De hecho, y a falta de poder comprobarlo con el articulado final delante, el partido de Junqueras presume de que la proposición de ley que acordó con el PSOE es, en muchos pasajes, la misma, letra a letra, que presentaron -junto a PDeCAT y Junts- en marzo de 2021, y fue rechazada por "inconstitucional" desde la Mesa del Congreso presidida por Meritxell Batet, cabeza de lista por Barcelona del PSC el 23-J y hoy retirada de la política.

Carpetas políticas

La negociación de ERC con el PSOE se ha acelerado en la última semana. Pero, aunque la amnistía sea el artefacto político que más titulares ha acaparado, éste fue el pacto que estaba más avanzado desde el inicio. Así quedó claro desde que el 11 de agosto este periódico desvelara, en una entrevista con Sergi Sol, jefe de Gabinete de Junqueras durante el procés, que sería el "camino para la investidura".

"Las palabras son clave, y se han negociado todas, una a una", apuntan fuentes del PSOE y de ERC.

El 17 de agosto, en la jornada de constitución de las Cortes, ya se pudo intuir que el PSOE estaba dispuesto a amnistiar a los implicados en el procés.

Y por eso EL ESPAÑOL tituló aquel día la noticia del acuerdo para dar a Francina Armengol la presidencia del Congreso: Sánchez 'da la amnistía' a ERC con un eufemismo: "Desjudicialización por todas las vías posibles". Y desde entonces, fue el propio Junqueras el que insistió, en dos visitas al Congreso, en que esa formulación semántica significaba "amnistía, sin lugar a dudas".

Oriol Junqueras, esta mañana en la carrera de San Jerónimo, a su llegada al Congreso.

Oriol Junqueras, esta mañana en la carrera de San Jerónimo, a su llegada al Congreso. ADP

En realidad, a Esquerra le ha costado más "arrancar" a la comisión nombrada por el PSOE el resto de "carpetas" en las que el partido quiso dividir desde el principio su negociación. Éstas fueron ocho, incluyendo la amnistía.

La segunda, una fase dos para la Mesa de Diálogo, que los republicanos daban por "muerta" al inicio, ante la negativa de Junts a sumarse a ella. Al final, al PSOE le ha convenido mantenerla viva, y abrir otro foro, esta vez de partidos, con los de Puigdemont... y por eso, de momento, habrá tres mesas. Porque ERC también tendrá la suya propia con los socialistas. "El objetivo de todas es el mismo, pero con menos institucionalidad, sin presidentes ni alharacas".

La tercera carpeta era el reconocimiento del llamado conflicto político. "En Pedralbes hubo lamentos y discusiones larguísimas para lograrlo", explica una fuente del partido, refiriéndose a la reunión de Sánchez con Quim Torra (Junts), entonces todavía president, para acordar la creación de la Mesa. "Y ahora, era bueno mantenerlo en el documento político del acuerdo".

La cuarta, conseguir que el PSOE aceptara la figura del verificador del cumplimiento de los acuerdos. Según las fuentes de ERC, este nuevo actor ayudará a que se avance hacia el referéndum. Entre otras cosas, porque en la pasada legislatura, la Mesa quedaba "congelada" cuando a Sánchez le convenía, y ahora no se lo quieren permitir: "O se va comprometiendo día a día, o esta legislatura será corta".

Esta carpeta entroncaba directamente con la quinta, para los de Junqueras: el reconocimiento del "conflicto de legitimidades democráticas", que es el avance "más importante" en opinión de Esquerra. Porque una vez aceptado por el PSOE, es el fundamento que justifica la amnistía sin ganadores ni perdedores... salvo el Gobierno de Mariano Rajoy, según lo que se puede leer en otro pasaje del documento: "PSOE y ERC coinciden en que hubiera sido deseable un proceso de diálogo y de búsqueda de soluciones políticas en aquel momento, pero, lamentablemente, no se produjo". 

La sexta, el referéndum. O como lo explican las fuentes republicanas, el compromiso de negociar cómo y de qué modo se abordará "el refrendo del resultado del acuerdo político" al que se llegue entre las partes. Por eso a ambas partes les convenía mantener viva la Mesa de Diálogo. "Llevaremos el resultado de nuestro Acuerdo de Claridad y, con ello, negociaremos con el Estado cómo votamos". Eso sí, en ningún caso ERC acepta la "autodeterminación concurrente", con doble votación en Cataluña y en el resto de España, que plantea Junts.

Carpetas económicas

Las dos últimas son las menos políticas, las económicas y sociales. Y las que más le ha costado al partido de Junqueras, según confiesan las fuentes consultadas. Esquerra presume de no haberse movido de su posición negociadora desde el inicio de los contactos para haberlas arrancado a María Jesús Montero, ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE.

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La séptima es el traspaso integral de Rodalies, con todo: recursos económicos, inversiones, trenes, vías y gestión de la red. En realidad, no es integral del todo, porque el acuerdo no incluye la línea R-4, que forma parte del corredor mediterráneo, que el PSOE se negó a ceder.

Y la octava es la económica. En palabras de ERC, el reconocimiento de la financiación inadecuada de Cataluña.

Esta carpeta incluye, por un lado, nuevas partidas para los Mossos, la competencia de Justicia y las "encomiendas de gestión", o lo que es lo mismo, el adelanto del dinero para las inversiones del Estado en Cataluña que no tengan carácter estratégico. Y la reivindicación que antes se filtró a la prensa y más costó concretar: la condonación de "prácticamente el 20%" de la deuda contraída por la Comunidad Autónoma con el FLA.

Bolaños, en su rueda de prensa, insistió en que este punto es "extensible al resto de Comunidades", porque el objetivo es facilitar su vuelta a los mercados de deuda y, con ello, "mejorar la situación financiera de todas las regiones de España".

Las palabras son clave, pero cada uno las lee como quiere. Por eso para ERC, "que al final logren dar café para todos es lo de menos; nosotros ya tenemos el que queremos".