Pedro Sánchez, este jueves, en su escaño de presidente del Gobierno en el Congreso de los Diputados.

Pedro Sánchez, este jueves, en su escaño de presidente del Gobierno en el Congreso de los Diputados. EP

Política AMNISTÍA

La 'exposición de motivos' de la amnistía que prepara el PSOE: "Un nuevo cauce para un nuevo tiempo"

La redacción de la ley orgánica deberá "afinar mucho" para superar todo tipo de obstáculos: "Ningún socialista ignora la aversión merecida que inspira Puigdemont", pero es lo conveniente, según fuentes jurídicas del PSOE.

23 septiembre, 2023 02:55

"A nadie debería sorprenderle" que el PSOE haya dado este salto, del no al es posible la amnistía para Carles Puigdemont. Así lo argumenta una fuente oficial del PSOE. El partido ya tiene esbozada la argumentación "para imprimir un nuevo cauce a la gestión de un nuevo tiempo", según confirma una fuente cercana a Moncloa.

Este enfoque está inspirando los trabajos, tanto políticos como jurídicos, para la elaboración de la ley orgánica que otorgue la medida de gracia para borrar los delitos del procés. Y que le permitirá al PSOE recabar los siete votos de Junts, necesarios para la investidura de Pedro Sánchez

"A nadie debería sorprenderle, porque nuestro argumento respecto a Cataluña ha sido siempre el mismo: el diálogo para mejorar la convivencia y superar el conflicto". Ésa es la trazabilidad, sostiene esta fuente, de los últimos cinco años en el Partido Socialista.

[Puigdemont pretende una "autodeterminación concurrente" basada en el Viernes Santo irlandés]

La amnistía a los implicados en el procés -vaya a tener o no ese nombre- se topa, en todo caso, con muchos obstáculos de los que son conscientes los socialistas: son de tipo jurídico, moral, de constitucionalidad, de opinión pública...

...y de la opinión misma de Sánchez, quien hasta el pasado 20 de julio -a tres días de las elecciones- defendía que "este Gobierno no contempla" esa medida "que reclama el independentismo".

Pedro Sánchez: "Ni hubo amnistía ni habrá referéndum en Cataluña"

Pero hay otro obstáculo que es básico, y el sitio para superarlo estará en la "exposición de motivos" de la proposición de ley: la justificación de la conveniencia de la medida de gracia. ¿Estamos en un cambio de régimen? Evidentemente, no. ¿Ha habido un conflicto armado, con dos partes enconadas, que se necesita superar? Ni de lejos. Pero sí que hay "un nuevo tiempo", para cuya "gestión" es necesario "un nuevo cauce".

"Afinar muy bien"

Una de las personas con más peso jurídico en el PSOE, y que participa en los trabajos para lograr la investidura de Sánchez, explica este enfoque, analizando todas estas dificultades, y una más: "Es imposible aprobar una ley orgánica antes de la investidura, y menos una como ésta, en la que hay que afinar mucho".

La norma afectará al Código Penal, es decir, a derechos fundamentales, por lo que tiene que ser orgánica. Esto significa que requerirá la mayoría absoluta de los diputados del Congreso. Y aunque el Senado -controlado por el Partido Popular- la podrá enmendar e incluso vetar. Pero la Cámara Baja puede levantar ese rechazo de plano, de nuevo, con mayoría absoluta.

Todo ese proceso dilatará entrada en vigor de la norma. Y eso lo saben los negociadores de Puigdemont, en Waterloo. Por lo que en el PSOE se confía en que, finalmente, el expresident fugado se contente con que el texto esté registrado y calificado por la Mesa, para iniciar su trámite. Y que con ese "hecho comprobable" -todavía más si es el Grupo Parlamentario Socialista el firmante de la proposición de ley orgánica- baste para el  de Junts a Sánchez.

Además, está la dificultad técnica de la norma. "Es una ley en la que hay que afinar muy bien los hechos, el intervalo temporal y el ámbito subjetivo", es decir, las personas a las que afectaría.

El hecho de que la amnistía pueda beneficiar también a los funcionarios de segundo nivel que, cumpliendo órdenes, compraron urnas, abrieron colegios o tramitaron, por ejemplo, las leyes de desconexión "mandará un mensaje de tranquilidad". El PSOE confía en que eso facilitará la superación del problema de opinión pública.

Porque amnistiar, se amnistiará a Puigdemont. Por un lado, el dueño de la llave de la investidura. Pero por otro, el líder del levantamiento de 2017: y "la aversión que provoca este señor es no sólo es enorme, sino justificada", admiten las fuentes socialistas. 

Constitucionalidad

En las últimas semanas, se han levantado voces de todo signo ideológico en contra de la amnistía. No sólo por su "injusticia e inmoralidad", sino con el argumento de que no cabe en la Constitución. Una inmensa mayoría, en la oposición; pero una parte no poco sustancial, en el seno del propio PSOE, con Felipe González, Alfonso Guerra y otros grandes líderes a la cabeza, incluido el barón más poderoso, Emiliano García-Page.

[Page dice que si el PP busca "tránsfugas en el PSOE" para la investidura, "puede que los encuentre"]

"Eso de que esta medida de gracia no es constitucional esconde, en el fondo, un prejuicio anterior", apunta otra fuente jurídica socialista. "Si estás emocionalmente en contra, te resistes a ello políticamente y te revistes de una argumentación legalista contra esta hipótesis".

Felipe González y Alfonso Guerra, en la presentación de 'La rosa y las espinas' (La Esfera), en el Ateneo de Madrid.

Felipe González y Alfonso Guerra, en la presentación de 'La rosa y las espinas' (La Esfera), en el Ateneo de Madrid. Rodrigo Mínguez

Según este experto del PSOE, hay literatura constitucional abundante que, basándose en una distinción total de "las instituciones del indulto y de la amnistía", admite la eventual constitucionalidad de esta última.

El PSOE recuerda, en estos días, que varios países de nuestro entorno europeo occidental incluyen la amnistía como un instrumento a disposición del legislativo sin que, por ello, sus democracias se autoenmienden.

Y aunque es cierto que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos declaró contrarias a derecho algunas de las otorgadas, fue "siempre con un mismo argumento", el de que no podían ser leyes de punto final para olvidar delitos de lesa humanidad.

"Pero aquí no estamos hablando de una masacre", concluye. "Fueron desórdenes públicos, delitos de sedición -que ya no existe-, de malversación, prevaricación o de desobediencia... ésos son los flecos pendientes del 'procés'".

Es decir, que la amnistía puede "discutirse". De ahí que el PSOE de Sánchez la pudiera rechazar antes y ahora se permita diseñarla, "aunque no hay un socialista que ignore la dificultad del asunto". Pero éste es "otro tiempo, mucho más complicado que los pasados", y para salir del problema "debemos gestionarlo tomando una decisión política muy difícil, dentro de la Constitución... el Tribunal Constitucional tendrá la última palabra".