Alberto Núñez Feijóo saluda a Margarita Robles y Félix Bolaños, este martes en la celebración del Dos de Mayo en Madrid.

Alberto Núñez Feijóo saluda a Margarita Robles y Félix Bolaños, este martes en la celebración del Dos de Mayo en Madrid. Laura Mateo

Política DOS DE MAYO

Sectores del PSOE critican a Margarita Robles por subir a la tribuna tras observar el veto a Bolaños

Dirigentes socialistas reprochan la "falta de compañerismo" de la ministra de Defensa con el ministro de Presidencia durante la polémica del Dos de Mayo.

3 mayo, 2023 02:51

La forma de proceder de Félix Bolaños en los actos oficiales de la Comunidad de Madrid ha tenido derivadas internas en el PSOE. Sectores del partido han expresado críticas también hacia Margarita Robles, por haber subido a la tribuna de autoridades justo después de observar cómo el ministro de Presidencia se quedaba en tierra.

Más de un dirigente socialista ha reconocido, en privado, su malestar tras ver el vídeo en el que aparece Bolaños, petrificado, recibiendo la orden de la jefa de Protocolo del Ejecutivo madrileño de que no puede subir por las escaleras, mientras la titular de Defensa sigue adelante. 

Al término del acto institucional, concejales y diputados socialistas, testigos del veto al ministro de Presidencia, ya comentaron en los corrillos su extrañeza por la actitud de Robles ante su compañero en el Gobierno, que había quedado desautorizado en público. Según decían, lo "lógico" es que hubiera optado por bajar y ubicarse junto a Bolaños.   

[Por qué Ayuso técnicamente tiene razón en no dejar subir a Bolaños al palco, acierte o no políticamente]

Tanto el PSOE como fuentes del Ejecutivo cargaron duramente contra la presidenta madrileña y contra el PP por todo lo acontecido este martes en la Puerta del Sol. Desde Ferraz denunciaron que lo ocurrido en los actos de celebración del Dos de Mayo "es de una gravedad pocas veces vista en un acto institucional en nuestro país".

Según los socialistas, "impedir a un ministro del Gobierno de España el acceso a la tribuna de autoridades, ejerciendo la fuerza física para ello, cruza todas las líneas rojas del respeto institucional y el sentido común".  

En esa misma línea, fuentes de Moncloa lamentaron "la instrumentalización política" de los populares con la fiesta de la Comunidad de Madrid "faltando, incluso, al poder básico de lealtad institucional". 

La única persona que se salió públicamente de la línea oficial marcada por Ferraz y Moncloa fue el socialista Javier Lambánpresidente de Aragón, que se posicionó del lado de Ayuso. Según expresó, "un ministro no tiene que ser fundamental en un acto autonómico, quien es fundamental es el Gobierno de la Comunidad y sus instituciones".

Robles no hace declaraciones

La ministra de Defensa, sin embargo, eludió emitir un juicio sobre todo lo ocurrido. No quiso hablar ni en público ni en privado del incidente, aún teniendo opción para ello, pues había centenares de cámaras. Ni antes, ni durante, ni después quiso hacer referencias al respecto.

Cuando llegó a la sede del Ejecutivo madrileño se mostró sonriente y conversó con naturalidad con todos los allí presentes, entre ellos Alberto Núñez Feijóo. Después, participó en todos los actos que se celebraron, primero en una ofrenda floral y después, situada al lado de Ayuso, durante el desfile militar. 

Finalmente, una vez concluida la celebración y durante el cóctel que se sirvió en el luminoso patio de la Real Casa de Correos, Robles volvió a mostrarse sonriente, evidenciando que la polémica no iba con ella.

Cuando los periodistas la interceptaron para arrancarle unas declaraciones sobre el asunto más controvertido de la jornada y que tenía que ver con un compañero suyo, eludió responder con una sonrisa y con un "feliz Día de la Comunidad de Madrid", que era "lo único" verdaderamente importante en ese momento.

A su salida, Robles se afanó por encontrar a la presidenta Ayuso entre las innumerables personalidades allí. Quiso despedirse de ella personalmente y agradecerle la invitación, que a diferencia de Bolaños sí que había recibido. Todo un gesto de cordialidad institucional con la enemiga pública número uno del Gobierno del que forma parte. Esos gestos tampoco han sentado bien entre dirigentes socialistas.

En más de una ocasión, la presidenta madrileña ha elogiado en público a la ministra de Defensa. En el caso de la pandemia del coronavirus, Ayuso siempre puntualiza que fue "la única" persona del Gobierno que se mostró "dispuesta a ayudar" de verdad a la Comunidad de Madrid.