La concejal de Cultura de Madrid, Andrea Levy, en la piscina.

La concejal de Cultura de Madrid, Andrea Levy, en la piscina. LINA SMITH

Política CUANDO SE LE CAE LA TOALLA

Andrea Levy: "Soy la virgen del puño cerrado, siempre compro lo justo"

"Jamás he llegado a las manos. Ni en las rebajas" / "Yo quiero bailar toda la noche", de Sonia y Selena, me parece un 'hitazo' / "¡Me cuesta olvidarme de mi jefe, Almeida!".

17 agosto, 2021 03:11

En su última entrevista con este periódico, dijo que lo de la Levy nocturna era un mito. Hoy, habla de una fiesta en una cala de Menorca que se "descontroló". Es verano y nos hemos reencontrado con Andrea.

La concejala de Cultura de Madrid pasa de tumbarse al sol como un lagarto. Sin embargo, se resiste numantinamente a las vacaciones de montaña. Siempre elige playa. Asturias, quizá.

En la arena de los nudistas, se pondría mascarilla, gorra y gafas de sol. También llevaría un periódico -cualquiera que no sea digital- para cubrirse, entendemos, el rostro. Va a leer mucho. Todo lo que haga falta para olvidarse de su jefe, Almeida. Si eso no funciona, recurrirá al tinto de verano.

¿Cuáles han sido sus chanclas más horteras?

Las chanclas son horteras de por sí. Tanto que hasta hay quien piensa que se las puede poner con calcetines y tan estupendamente…

¿Y el bañador que más le costó tirar? 

Suelo tener mucho aprecio a los bañadores que nos esperan de temporada en temporada. Creo que los tiro solo cuando se rompen.

Un lugar en el que no volvería a veranear jamás.

Creo que ya paso de tumbarme al sol como un lagarto.

El destino de veraneo que más feliz le ha hecho. 

Asturias. La playa del Silencio.

¿Qué le diría hoy a su primer ligue de verano? 

“El final del verano llegó y tú partirás, yo no sé hasta cuándo este amor recordarás, pero sé que en mis brazos yo te tuve ayer; eso sí que nunca, nunca yo olvidaré”

Su mayor locura en una playa. 

Una fiesta nocturna en una cala en Menorca…. que acabó descontrolándose.

¿Y en la montaña?

No suelo veranear en la montaña.

¿Se pondría mascarilla en una playa nudista?

Y gafas de sol y gorra, y un periódico delante de la cara… Vaya, ¡que no me encontraréis ahí!

Lo mejor y peor que le ha pasado yendo de campamento.

Ahora mismo no recuerdo nada en especial, salvo que deseaba que volvieran mis padres para empezar las vacaciones de verdad.

El sitio más incómodo en el que se le ha caído la toalla.

Afortunadamente, eso no me ha pasado en la playa. Pero sí te diré que alguna vez he pensado que me observaban desde el edificio de enfrente.

¿Es más fácil veranear siendo de derechas?

Las vacaciones son pura democracia. Cabemos todos. 

Una canción del verano que todavía escuche.

"Yo quiero bailar toda la noche", de Sonia y Selena. Me parece un hitazo en toda regla.

En el verano se compran cosas absurdas. ¿Qué compra usted?

Soy la virgen del puño cerrado. Siempre compro lo justo.

¿Alguna vez ha comprado en el top manta?

No.

¿Le gusta la sangría?

Soy fan del tinto de verano. Me encanta cuando empieza la temporada del "¿con limón o con casera?".

Lo peor del verano del político es…

No poder desconectar de la actualidad informativa. A veces lo intento, pero me persigue el gusanillo. Ah, bueno, y las famosas serpientes de verano, cuando una noticia absurda se maximiza porque no hay otra cosa y acaba en culebrón.

Lo mejor del verano del político es…

Tener tiempo para reflexionar y pensar con más calma. El verano te ayuda a ver las cosas con perspectiva, y eso en estos tiempos de argumentos acelerados viene muy bien.

¿Alguna vez ha llegado a las manos con alguien? 

No, jamás. Ni en las rebajas.

Qué libros va a aprovechar para terminar.

Tengo pendiente de empezar Macarras interseculares, de Iñaki Domínguez; La playa infinita; de Antonio Iturbe; Humor, de Terry Eagleton y Los chicos de la Nickel, de Colson Withehead.

¿Va a pasar algún día con un adversario?

Ser dogmático es un infierno.

¿De quién no quiere saber nada hasta septiembre?

¡Me cuesta olvidarme de mi jefe, Almeida!