Pablo Iglesias e Íñigo Errejón en el Parlamento.

Pablo Iglesias e Íñigo Errejón en el Parlamento. J. J. Guillén Efe

España CRUCE DE ACUSACIONES

Las bofetadas de Navidad ponen a Podemos al borde del cisma

'Errejonistas' y 'pablistas' defienden sus posiciones y no dan tregua al bando contrario.

27 diciembre, 2016 02:12

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Las dos corrientes que conviven en Podemos no se dan tregua ni siquiera en Navidad. La raquítica victoria de Pablo Iglesias frente a Íñigo Errejón en la consulta a las bases sobre las normas de votación que regirán Vistalegre II se convirtió en una batalla campal en Nochebuena de los partidarios del secretario general de Podemos contra Íñigo Errejón, a quien acusaron abiertamente a través de redes sociales de haber dividido el partido.

La iniciativa, amparada bajo el hashtag #IñigoAsíNo, fue impulsada por pesos pesados del partido como el secretario de Organización, Pablo Echenique, y la jefa de gabinete de Iglesias, Irene Montero. Los duros efectos de la campaña les obligó a justificar sus posiciones este lunes. Echenique defendía su crítica a Errejón alegando que hay que evitar que Vistalegre II “sea una batalla campal. Se deben aceptar y respetar los resultados de las consultas internas”. A su juicio, “la continuidad del proyecto está en peligro” por algunas de las críticas que se están vertiendo contra “las decisiones democráticas de los inscritos”.

Además, el portavoz de la formación morada en Aragón mantiene que “mucha gente en Podemos pensábamos que hay que dar un toque de atención. Hemos visto durante los últimos días a personas cuestionando lo que han votado los inscritos de Podemos, o decisiones de órganos democráticamente electos. Entendemos que eso no es defender unas ideas políticas o poner encima de la mesa un proyecto político. Eso es cuestionar los mecanismos más elementales de democracia interna que tenemos”.

En la misma línea se manifestó Irene Montero, que comunicó a Pablo Iglesias su intención de sumarse a la campaña de desprestigio contra Errejón. “Voluntaria o involuntariamente se ha tensionado el debate hasta el punto de dañar a Pablo en la medida en que es el mayor representante de los anhelos que representa Podemos”, añadió antes de pedirle a su secretario político “no enfangar” el debate.

“La fortaleza de Errejón no se puede construir debilitando a Pablo Iglesias”, advirtió. “Cuando el debate termina en fractura y división toca hacer una llamada a la responsabilidad”, zanjó. Rafael Mayoral, otro referente entre los pablistas, añadió que “un debate fraterno necesita respetar las decisiones democráticas y la autonomía de los territorios”.

Encajar las derrotas

El fundador de la formación, Juan Carlos Monedero, también quiso echar más sal a la herida abierta en el partido y animó a Íñigo Errejón a disputarle el liderazgo de Podemos a Pablo Iglesias si cree que puede ganarle. De lo contrario, le pide plegarse ante su secretario general. El cerebro del partido reprocha a su portavoz parlamentario no saber encajar las derrotas, como las que sufrieron al no conseguir imponer su modelo sobre qué reglas regirán en Vistalegre II y cuando Rita Maestre perdió la secretaría general frente a Ramón Espinar.

Los protagonistas de la guerra fraticida que se vivió en Madrid hace pocas semanas también se han sumado a la nueva guerra. La portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de Madrid, firme errejonista, ha cuestionado públicamente el puesto de Echenique tras los duros ataques a su compañero. “Es impropio de un secretario de organización participar tan explícitamente en una campaña¨, confesó Rita Maestre en una entrevista radiofónica. “Solo tiene como objetivo desprestigiar”, continuó. La concejal madrileña aseguró que “nadie piensa presentar una candidatura alternativa” y pidió al entorno de Iglesias que “tome nota” de las reacciones a la campaña de este fin de semana.

La batalla de Madrid

Ramón Espinar, que se impuso ante Maestre en la secretaría general por Madrid, echó más gasolina tras fulminar a José Manuel López de la portavocía de Podemos en la Asamblea del Parlamento madrileño el viernes a última hora del día. Este lunes, ha manifestado que pondrá su cargo en el Senado a disposición del ganador de Vistalegre II si “hay una nueva dirección. Tiene sentido que elija cuáles son las caras visibles y quiénes son las personas que estén en los puestos de mayor responsabilidad”. El mensaje es un órdago directo al corazón de los errejonistas: si es Iglesias quien se impone en Vistalegre II, el portavoz en el Senado deja entrever que Errejón debería dejar de su puesto en el Congreso de los Diputados.