Image: Jon Juaristi

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Letras

Jon Juaristi: "Mi dimisión del Cervantes es un bulo. No me voy"

“Mi dimisión del Cervantes es un bulo. No me voy”

17 abril, 2002 02:00

Jon Juaristi, por Gusi Bejer

Pregunta: El martes es el Día del Libro: ¿cómo piensa celebrarlo? Respuesta: Estaré en Dublín, en la Semana de la Cultura española, así que leeré algo de Joyce. P: ¿Cree que el libro español tiene motivos para estar de fiesta? R: Estoy completamente seguro, la producción editorial española es muy importante cualitativa y cuantitativamente. P: ¿Y la cultura española hoy, de puertas afuera? R: Sin duda. Ahí está, por ejemplo, Almodóvar arrasando en Francia... P: ¿Qué libro le regalaría el 23 a la ministra Del Castillo, y por qué? R: Sin coña, el Retorno de la Antigüedad, de Robert B. Kaplan, porque ayuda a explicar la necesidad de volver a leer a los clásicos. P: ¿Y a Miguel ángel Cortés? R: Eso es más difícil. Dado el interés que siente por Medio Oriente y los territorios del Imperio otomano, El viaje de Turquía, un clásico español que merece ser releído. P: ¿A un Steiner o un Eco? R: A Steiner, el Baudolino de Eco, y a Eco, Presencias reales de Steiner. P: ¿Y a Arzalluz? R: Suponiendo que lea, El mono gramático de Octavio Paz. Sobra la explicación. P: ¿Recuerda el primer libro que regaló, y a quién? R: El libro de las tierras vírgenes, de Kipling, en edición de Gustavo Gili; se lo regalé a un compañero de colegio que ya ha muerto. P: ¿Y el primero que le regalaron? ¿quién fue? R: Aunque he olvidado su autor, se titulaba El libro de aire y era una obra magnífica de la editorial Aguilar. Me lo regaló mi abuelo. P: Dicen que piensa abandonar la dirección del Cervantes: ¿es un rumor o la antesala de la noticia? R: No sé si es un rumor, sólo estoy seguro de que es un bulo, porque no me voy. P: ¿Qué o quién le haría renunciar? R: El gobierno y el alzheimer. P: ¿Cuál es, a su juicio, el perfil ideal del Director del Cervantes? R: El mío no está tan mal. P: De todas formas, ¿qué será lo primero que haga cuando lo deje? R: Unas vacaciones en la playa. P: Cuesta imaginarlo debajo de un cocotero... R: Hombre, prefiero algo menos exótico, como el Adriático. P: ¿Cuáles son sus planes para el Cervantes, a medio y largo plazo? R: Instalarnos y consolidar nuestra presencia en Extremo Oriente y Asia, donde existe una demanda creciente de español, así como reforzar los existentes en Estados Unidos y Brasil. P: ¿Sus principales problemas son presupuestarios, de competencias...? R: Son los lógicos derivados de la instalación y expansión de nuestros centros y de la demanda exterior creciente del español. Siempre nos quedamos cortos de presupuesto, pero estamos respondiendo bien a los problemas. P: ¿Qué centro y qué proyecto desea ver culminados? R: El de Nueva York, una de las estrellas del Instituto. Estamos a punto de trasladarnos al nuevo edificio, y queremos que empiece a funcionar el próximo curso. Y el curso de español por internet. P: ¿Qué le falta y que le sobra, hoy, al Cervantes? R: No le sobra nada y le faltan algunos centros en ciudades clave como Washington, Tokio o Pekín... P: ¿Por qué los Directores han durado tan poco ? R: Yo diría que han sido duraciones desiguales. Sánchez Albornoz estuvo cinco años; Tamarón, tres y Rodríguez Lafuente, dos, pero en dos años se pueden hacer muchas cosas. P: Seguramente, pero en principio debemos hablar de plazos más largos, ¿no? R: Quizá. Yo espero seguir el tiempo suficiente para culminar todo lo planeado. P: ¿Y por qué, a pesar de las últimas inauguraciones parece que el Cervantes hace muy poco? R: No sé, quizá porque actuamos en el exterior. Los que viajan saben que en los Cervantes se trabaja mucho y con eficacia, creando una imagen excelente de España. P: Imagino que está cansado de abordar el tema del nacionalismo vasco... R: No crea, no hablo mucho de eso últimamente. P: ¿Por qué el nacionalismo vasco teme a la sociedad abierta? R: Porque tiene una raíz antiliberal y antidemocrática que se acentúa en los últimos años, en el que sus dirigentes sienten incluso nostalgia del franquismo. P: ¿El PNV es rehén, cómplice o guiñol de ETA? R: Un poco de todo. Además, le debe mucho, están en simbiosis. Ya dijo Arzalluz que ETA agitaba el árbol y el PNV recogía las nueces. P: ¿La caza de brujas contra los no nacionalistas ha terminado? R: Yo pensaba que iba a frenarse tras la destrucción política de Nicolás Redondo, pero me he equivocado. P: ¿Qué haría falta para que viviese en el País Vasco? R: Una sociedad en la que se pudiese respirar.