El yacimiento de Cajamarquilla, la segunda ciudad de barro prehispánica más importante de Perú y situada en el extrarradio de Lima, la capital del país, sigue desvelando sus secretos. Los arqueólogos de un proyecto liderado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos han descubierto la momia de un adolescente de unos 12 o 13 años de edad que conservaba restos de piel y mechones de pelo. Según sus primeras valoraciones, el individuo, de sexo desconocido por ahora, habría vivido en el periodo intermedio tardío (1200-1400 d.C.) y probablemente perteneció a la cultura Lima o Yshma.

La investigadora Yomira Huamán, responsable del proyecto, ha explicado que los restos humanos, "en buen estado de conservación", se documentaron a más de dos metros de profundidad en una matriz funeraria de la unidad de excavación número ocho del complejo arqueológico. A finales de 2021 se dio a conocer otro hallazgo similar: una momia también de unos mil años con la cara tapada y la piel casi intacta, probablemente un personaje de estatus social alto que tenía entre 18 y 22 años en el momento de su muerte y que fue enterrado de manera especial y meticulosa.

El nuevo individuo precolombino documentado en Cajamarquilla, cuya relevancia solo fue superada por Chan Chan, la capital del imperio chimú, que dominó la costa norte del país antes del apogeo de los incas, fue inhumado con un ajuar funerario. Entre los objetos que lo integraban se han encontrado una boleadora (arma de piedra), un mate (plato), una aguja de cobre, material textil (envoltorios para embalsamar el cuerpo, además de una cuerda) y botánico, tales como maíz y ají.

Imagen aérea del yacimiento de Cajamarquilla, en las afueras de Lima. Sebastian Castaneda Reuters

Una de las arqueólogas protegiendo los restos descubiertos. Sebastian Castaneda Reuters

Según ha explicado la arqueóloga Yomira Huamán, la arena gruesa de la zona, con altos componentes de sales, habría generado un proceso de momificación natural que ha permitido que los brazos, antebrazos y las dos piernas conserven restos de piel. Por otro lado, la cabeza, que se ha descubierto separada del cuerpo, ha preservado mechones de cabello, y en el caso de la mandíbula se aprecia aún parte de la dentadura.

El cuerpo ha sido extraído del lugar de enterramiento y los investigadores analizarán ahora los huesos en el laboratorio para identificar a qué se dedicaba este individuo, de qué pudo haber muerto y las enfermedades que habría padecido. Los resultados, a priori, permitirán ampliar los conocimientos que se tienen de Cajamarquilla y sus antiguos pobladores precolombinos. Según los investigadores, esta ciudad fue construida en barro hacia 200 a.C. y alcanzó una extensión total de unas 167 hectáreas. Quedó deshabitada antes de principios del siglo XVI por motivos todavía desconocidos.

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El año pasado también se registró otro sorprendente descubrimiento en este yacimiento preinca: los restos momificados de ocho niños y 12 adultos que aparentemente fueron sacrificados entre hace 800-1200 años. "Los niños podrían ser familiares cercanos y fueron colocados al interior de envoltorios funerarios compuestos de tejidos colocados en diversas partes de la entrada de la tumba de la momia [de un personaje de la élite], uno encima del otro", explicó entonces Pieter Van Dalen, otro de los responsables del proyecto.