Fabio Luisi con la Danish Radio Orchestra. Foto: Morten Abrahamsen

Fabio Luisi con la Danish Radio Orchestra. Foto: Morten Abrahamsen

Música

El 'Apocalipsis' según Fabio Luisi: el maestro genovés se enfrenta a 'El libro de los siete sellos' de Franz Schmidt

El director se pone al frente de la OCNE para acometer este monumental oratorio estrenado en los prolegómenos de la II Guerra Mundial.

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Uno de los acontecimientos de la temporada de la Orquesta Nacional es la inclusión en sus atriles del oratorio El libro de los siete sellos del austriaco Franz Schmidt (1873-1939), un compositor no muy frecuentado por nuestras orquestas, aunque no es la primera vez que aparece en sus temporadas.

Recordemos que David Afkham ya dirigió con la Nacional su Sinfonía n.º 4 y que en 2016 el veterano Leopold Hager se puso al frente de los conjuntos de la RTVE precisamente con esta importante composición sinfónico-coral como protagonista.

Se trata de un monumental fresco de casi dos horas de duración basado en el Apocalipsis de San Juan y lleno de momentos grandiosos, herederos de la gran tradición luterana, con una soberana aplicación del contrapunto.

El lenguaje de Schmidt se maneja en torno a una tonalidad más o menos disimulada, con pasajeros efectos cromáticos, en la línea trazada por Haydn, Schubert y Bruckner, con evidentes llamadas, en cuanto al tratamiento armónico, a ciertos procedimientos wagnerianos y con secciones de un lirismo refulgente.

Siete eran las puertas de Jerusalén, siete son los brazos de la menorá (candelabro simbólico del judaísmo, que representa la luz divina y la creación) y siete los sellos que precintan el libro revelado en el Apocalipsis de San Juan, texto que constituye la base literaria del oratorio. En este revive —en forma de corales, tocatas, preludios y fugas— una tradición musical que se remonta más allá de las pasiones bachianas.

'El libro de los siete sellos' es un monumental fresco de casi dos horas, lleno de momentos grandiosos

Estrenado en 1938, tres meses después de la anexión de Austria por el Tercer Reich, la obra pasó desapercibida entre los ruidosos fastos de una nación que se precipitaba al abismo.

Rescatada del olvido por el director de orquesta Josef Krips en el Festival de Salzburgo de 1950, este oratorio se ha mantenido como un clásico en las salas de concierto austríacas, a la espera de su descubrimiento más allá de sus fronteras; algo que, como vemos, se viene produciendo en los últimos tiempos.

Para dar forma a esta magnífica partitura se pondrá al frente de la Nacional un director ya conocido entre nosotros: el genovés Fabio Luisi (1959), que ha ocupado ya podios muy importantes, como el de la Staatskapelle de Dresde y la ópera de la misma ciudad, por no hablar de sus escaramuzas en el Met de Nueva York; aunque su repertorio se centra también en obras sinfónicas muy importantes, las de Mahler incluidas.

Sin duda es un maestro solvente, de sólidos conceptos, de gesto claro y bien dibujado, de controlado temperamento y de convincentes planteamientos expresivos.

Buena base, pues, para que podamos degustar la obra de Schmidt sin sustos. Por cuanto además se cuenta con solistas vocales competentes, en especial el bajo-barítono Christof Fischesser, a quien ya hemos escuchado en el Teatro Real y aquí será la voz del Señor. El plantel vocal se completa con el tenor Michael Laurenz (Juan), la soprano Louise McClelland, la mezzo Valentina Stadler, el tenor Tae Hwan Yun y el bajo Brent Michael Smith. Coro y Orquesta Nacionales y Coro de la Comunidad de Madrid. Evidentemente, no hay que perderse este acontecimiento.